28.8.08

¡Montaña rusa!

¡Ay mar! ¡Qué es este estado! 
Montar en montañas rusas envuelta en humo es una idea un tanto loca, un tanto asustadora, un tanto depresiva y un tanto desestresante.  
Una combinación de pequeñas sensaciones con grandes significados que no te dejan dejar de hacer lo que hacés, seguís ahí por el contrario jugando a vivir, tratando de facilitar las situaciones, elevando la mente a un nuevo nivel que permita tal vez, ver las cosas más claras o más descomplicadas, pero los bajones del recorrido siguen siendo eso, bajones, que te hacen abrir grande la boca para tratar de conseguir oxigeno y no estallar, mientras la velocidad aumenta y seguís bajando, con la mente tratando de mantener el ritmo que esta vida exige.  
No se detiene, a veces es un poco más lento el viaje, estás en una subida, que alegría poder respirar despacio y descansar en la calma, pero como toda calma, esconde una tempestad en su bolsillo trasero, y el juego vuelve a su curso cíclico de altos y bajos, aunque a veces parece que son más estos últimos, porque es más difícil recuperar el sentido y acomodarse a los nuevos cambios, cambios que no son pedidos, pero como regalo sorpresa llegan a vos y te sacuden.

24.8.08

Escuchando wishlist

En su coche convertible va sentada, la velocidad le encanta, su cabello va jugando con el viento, sonríe porque es feliz, en la oscuridad encontró la confidente perfecta para hacer su vida clandestina.  Sobre ella la Luna llena vigila cada uno de sus movimientos, en su mano sostiene un cigarro que se consume en el aire que pasa tan rápido que el humo se hace imperceptible, suena en la radio una canción que canta a alto volumen, las luces de la carretera no son muy visibles, por el contrario, es la Luna quien se encarga de iluminar lo que ella recorre en su convertible.
¿A dónde va? No lo sabe, ni lo quiere saber, simplemente maneja sin rumbo, huyendo de la vida que va dejando atrás con cada aceleración y cada segundo que pasa trayéndole su nueva libertad.  Tiembla algo dentro de su cuerpo, siente adrenalina de huir sin avisar, sin despedirse, como en un acto de magia desapareció del mundo que la conocía y sin intenciones de volver, mira por el retrovisor y sonríe, sonrisa que dice adiós a sus cadenas y hola a su propia vida real. No hay nada seguro, su mente es un enredo que se va aclarando con cada metro recorrido tan velozmente que no hay tiempo de pensar en nada y tampoco le interesa, es un nuevo comienzo y todo lo vivirá desde cero, con nada del pasado, sólo la seguridad de que nunca cometerá los mismos errores.

18.8.08

Adicción ridícula

Eso que estás sintiendo se llama adicción, no es fácil admitirlo, no es divertido enfrentar la realidad de una nueva mañana sin su dosis de buena energía, no es bueno el estado mental en el que sin querer estás, mucho menos es bueno realizar que si no dás el primer paso no lo va a dar.

Podés dibujar una leve sonrisita en tu boca haciendo otras cosas, pero mientras las hacés, no sale de tu mente la idea de no estar en contacto con eso que tu corazón anhela tanto, que no tenerlo no lo deja palpitar con fuerza, por el contrario, mediocremente bombea la sangre necesaria para que el resto del cuerpo no caiga.

12.8.08

Mi cabeza en modo vos

Cuando pienso en tu boca tocando mi boca, siento como me palpita el corazón en los labios, siento tu saliva, me gusta tu sabor, me gusta lo que siento cuando pienso en tus besos.
Cuando pienso en mi lengua entrando a tu boca, sonrío, cuando pienso en mi lengua encontrándose con tu lengua, me estremezco.
Qué labios tan bonitos, tu boca me fascina, me provoca dejar mis labios ahí, pegados a vos, ¡para que los quiero en otro lado si besarte es una delicia!
¡Besarte es como de mentiritas! ¿Me puedo llevar tu boca cuando me vaya?
Ahhhhhh, me fascina, tengo muchas ganas de tenerte al frente, sin afán, ¡sin nadie cerca que pueda interrumpir lo que te quiero hacer!  Porque te puedo dar besitos en la calle, pero nah, ¡no es igual!
Son tantas cosas que te quiero hacer, no te imaginás, o sí porque ya hemos vivido millones, pero es que quiero más... Por ahora me dedico a seguir pensando en tu boca, tu lengua, tu saliva, tus movimientos, tus ojos que se ven grandes desde tan cerquita, tu cara, tu cuello, sos una maravilla que camina por la tierra, soy tu chica y mientras caminés en la misma ciudad que yo, quiero aprovecharte y darte tantos picos que la boca nos quede roja, ¿te acordás la noche de la bocas rojas?
¡Mmmmmm que delicia! 
Bueno, hasta aquí llego...
Cada movimiento es un paso a la locura, ¡si es que algo tan bueno se puede llamar locura!

11.8.08

Parálisis

Aumentó la fuerza con que late el corazón.  
Calma.  
Taquicardia.  
- “Te quiero dar besitos”.  
- “¿Ah si?” Alzaste un poquito las cejas y sonreíste.  “Yo también”.  
Risas.  
Silencio.  
Cambio de tema.  
Crisis de emisoras. 
Intenté con todas las fuerzas moverme.  
- “No puedo moverme”.  
Risas.  
Enredo en cargador.  
- “Tengo que hacer algo, te quiero saltar encima pero no puedo moverme”.
- “Saltame”.  
Saltaste.  
Me besaste.  
Me derretí.  
Se sacudió algo por dentro.  
Te alejaste.  
Mi mano en tu cuello.  
Te besé.  
Corazón en los labios.  
Sabés delicioso.  
Estallido de hormonitas de felicidad.  
Te suelto.
Me besás.
Quité mi mano de tu cuello.
Sensación brutal en mi mano.
Recostaste tu cabeza contra la cabrilla.
- “¿Es demasiado bueno cierto?”. 
Tiemblo.
- “¿Qué horas son? Vámonos ya”. 
- “Nooooo”.
Me lancé hacia vos.
Te besé.
Derretido de Nanu en la silla de un carro.

1.8.08

¡Sin barco, Sin mar!

¡Sin barco, sin mar!
¿Ahora qué va a ser de mi?
¿A dónde se van a ir los sueños?
Ya no tengo en qué viajar, me siento parada sobre un piso blanco rodeada por páneles blancos, tan blanco que me encandila y no sé para donde coger, perdida en un plano sin final, caminando en cualquier dirección para darme cuenta que no hay cómo avanzar.
No sé si llorar, no sé si sonreír, hay un dolor que entra y sale, unas ganas que arden entre la boca y el pecho, una rabia que causa terremotos, una frustración que no deja dormir.
El "perro amor" de los sueños explotó dejando a Fantasía congelada en un tiempo que se va haciendo más lejano, sin forma de viajar a otro puerto soñado.
Mi barco fue aporreado de una forma tan descarada que no puede ser reparado porque perdió algunas partes, que desastre no haber estado ahí para evitarlo.  Maldita sensación de impotencia.  ¿Qué pasó que todo se está saliendo de lo que había pensado?

¿Me quieres apoyar?