8.5.07

No hay sujeto, no hay asunto

Ahora soy yo, quien te pide que no sigás presente en mi vida.
Ahora soy yo, quien te dice, tal vez, adiós...

¿Será lo correcto? Por ahora no lo sé.

¿Estaré bien? Supongo que si, porque no nací pegada a vos y olvidar no puede ser imposible.

¿Me arrepentiré? Sólo el tiempo traerá la respuesta, cuando llegue el día en que me caiga, como un balde de agua fría en la cabeza, el realizar que ha sido mi vida desde que te comuniqué mi decisión.

Algún día me volveré a despertar y podré mirar atrás y tal vez te llamaré para conversar, para ver que ha sido tu vida lejos de otra hada.

En este momento siento que no te dejo solo en el medio de la nada, no te dejo mal, ni te dejo perdido, por que ahora contás con más ayuda de la que yo podría darte.

El día que te fuiste yo aprendí a vivir sin vos, por puro orgullo, ¿seré capaz de retomar lo aprendido? ¿Seré capaz de continuar mi aprendizaje? Claro que si, ya se que es cuestión de llevar las cosas paso a paso, la costumbre de no llamarte y de no verte se hará cada vez más fuerte.  Tal vez lo más complicado sea sacar el mundo que te concierne de mi órbita.

En el momento sé que es algo que parte de mi quiere hacer desde hace mucho tiempo, pero imaginarme tu cara al leer mi adiós, me quema el cerebro y quiere salir el resultado como lágrimas de mis ojos, no puedo evitar sentir que hice algo malo...

¿Tendré que aprender a ser egoísta? ¡Seguramente! Mi vida gira en torno a mí, a hacerme feliz, no a hacer feliz a la otra gente, y así suene horrible, en esa otra gente estás totalmente incluido.

Hay algo que navega en mi mente y se niega a naufragar... ¿Estoy segura que es esto lo que quiero? Ya habrá pasado el tiempo suficiente y necesario para darme cuenta que necesito mi vida sin vos, ¿o es simplemente un impulso? No tengo la menor idea, con todo lo que tengo, quisiera saber si mandarte a vivir fuera de mi mundo es lo que quiero, ¿¿¿¿¿cómo hago pues para saber?????

Estoy sintiéndome atrapada, no puedo pensar como debo hacerlo, necesito tiempo para mi misma... Pensar con tranquilidad, sólo que aquí sentada en mi oficina no puedo hacerlo, ¡debo laborar!

4.5.07

¡Al mataculín!

El Mataculín es la forma más simple de entender la naturaleza humana con su espíritu de éxito...

Se tiene la posibilidad de mantener el equilibrio entre 2 personas, pero incluso desde niños, este tipo de esfuerzo se hace imposible.

El hombre en su propia naturaleza es un ser que compite, compite para ganar, se esfuerza por conseguir el control y lucha por mantenerlo una vez lo obtiene, y lo más importante, no se arriesga a perder dicho control, a no ser que el contrincante o el dominado flaquee y no represente peligro alguno para quien manda.

Desde que un ser humano es pequeñito y puede montar en mataculín, intenta pasar por encima de su "compañero de juego" y lo trata de dejar arriba, atrapado sin poder hacer nada, con la obligación de sucumbir ante esa pequeña persona que luchó hasta ganar el poder de la situación, o tal vez sin luchar, decidió gobernar al otro y dejarlo a su merced.

Los niños no entienden de filosofía, no conocen mucho de historia, no han tenido la oportunidad de vivir la dominación de un ser sobre otro comenzando desde las mismas condiciones, y sin embargo, su naturaleza los impulsa a dominar al otro sentado al frente en el mataculín, en vez de tratar de mantener el equilibrio, y hacer de este un juego relajado, en el cual los dos pueden subir y bajar, sentir el vientico soplando en la cabeza y despeinando.

Es por esto que concluyo sinceramente que entre los humanos, el equilibrio es una utopía, y no es cuestión sólo de educación, sino de instinto...

Porque ¿quién niega que es divertido ver al compañero de mataculín arriba, moviendo los piecitos y pidiendo ser bajado, o mejor aún, quién dice que dejar caer violenta y rápidamente al otro contra el piso no es divertido?

Es más, reto a quien monta en este aparato, a que haga el intento de mantener el equilibrio durante el mayor tiempo posible que, su instinto, su picardía, sus ganas de poder, se lo permitan, sin montar a su compañero a bolear piecitos y recibir un golpe en la nalga por la caída.  Verán que difícil es mantener el control del deseo y utilizar el mataculín como un juego pacífico... Tal vez, como debería ser...

2.5.07

Palpitaciones extrañas en el fondo de mi interior

Todos los días tenés la oportunidad de poder distinguir entre tus amigos y los que no son tanto como dicen serlo...

Pasan cosas buenas, corrés a contarle a todo el mundo y la gente se alegra; pasan cosas malas, no le contás a nadie, esperando que se den cuenta simplemente porque llamaron a saludarte y no aparecen!

Debajo de la piel, más aún, debajo de las costillas, hay un órgano al que se le atribuyen los dolores causados por los sentimientos... El corazón... Es tan frágil que una simple frase te lo puede romper, unos simples celos incluso de amistad, pueden hacer que el corazón palpite tan profundamente, que con cada impulso de sangre carcome el alma invisible e intangible, dejando cicatrices que no borran tan fácil, por mucho esfuerzo que vos pongás.

Cuando uno siembra orgullo en el corazón y rencor al mismo tiempo, es muy difícil conservar al lado gente, porque creo que aumenta la exigencia.  Es el caso de una amistad débil, generada de la nada, por simple casualidad o deseo de una persona, y que se crea con las bases erróneas y ciega con el ánimo de enamorarse, pero los fantasmas del pasado no permiten continuar.  Es el caso de un amor, que después de recibir golpes y quemaduras, es capaz de sanar y volver a latir en paz...

No sé que temo perder si no poseo nada, no sé que me duele si me siento normal, no sé que imaginé que se rompió sin darme cuenta, no sé en que momento la ilusión me quedó grande y dejé que me la quitaran, no sé por qué decidí jugar contra las mayores probabilidades y apostar que ganaría aún con el temor en el fondo de perder, no sé por qué me duele tanto si sabía que perdería, no sé por qué no me quedé quieta y seguí el juego de la forma más tranquila, para no recibir desengaños, no sé por qué me tiré al agua y acepté algo que no debí aceptar, porque se estallaría la burbuja que protegía lo que tanto quise volver a tener...

Me voy a viajar al mundo Onírico, el Carbiélago me espera... Estoy inyectándole energía y llenando de humo mi interior para que sus alas tengan una ayuda extra y pueda llevarme a donde deseo, allí, donde nada de lo que me duele me puede tocar la realidad.

En una reunión

Suena el teléfono, posterior a una vibración, saco el teléfono de mi bolsillo, veo su pantalla quebrada por el efecto que mi nalga tuvo algún día sobre él, debajo de esa partición veo tu nombre titilando lentamente, indicando que querés hablar conmigo.

¿Para qué me llamás? ¿Tenés la capacidad de aportarle algo a mi mañana que valga la pena? ¿O simplemente me llamás para poderme quejas de tu mundo que no cambia porque decidís inconscientemente dejarlo igual?

Sentado está mi cuerpo, mi cabeza mira el papel, mientras mi mano derecha va trazando líneas con un lapicero.  Al frente, un hombre habla de un tema que al parecer es muy importante para todas aquellas personas que me rodean, pero para mí no parece serlo.

Mis ojos de vez en cuando levantan la mirada hacia el señor expositor o hacia algunos compañeros, como método para disimular mi total desatención y concentración en lo que realmente me importa, porque ¿qué más me importa sino soy yo misma? ¿A qué debo prestar atención mientras en mi interior no está todo tan claro como podría estarlo?

Realmente me han quitado lo material que tenía valor, no sólo monetario, sino hasta sentimental o de orgullo.  En el momento, el trabajo es una forma de sembrar semillas que tal vez en un futuro germinarán de forma adecuada, pero realmente nada me afecta porque no hay más que me puedan quitar, me refiero a lo material, ¡sólo les faltó quitarme el vaio!

A veces siento que Peter se estira, como si se acabara de levantar o llevara mucho tiempo quieto.  Se siente el movimiento que hace y me imagino ¿como será él, cuál es su forma, de qué está hecho? O mejor aún, ¿por qué carajos, si tengo a Peter, no tengo poderes especiales, como los de esas personas que están en condiciones similares a la mía? ¡O cuándo podré desarrollar un poder así como leer mentes, mover objetos con la mente, cualquiera de esas cosas chéveres! ¿O es que el poder está ahí pero yo no sé como usarlo? ¡Ah! Me gustaría conocer a alguien que tenga esas respuestas o que sirva de algo…

¡Mi tripa se despertó! Tengo mucha hambre, parezco rota… No sé como puede en el mundo permitirse que personas no tengan comida, que no coman durante días, semanas, o que lo que coman sea insuficiente y tenga que morir tanta gente.

¡Uy no! Esos temas no los puedo tocar todavía por que son realmente importantes ya que se salen de lo que es mi mundo para tocar un mundo en el que todos estamos y tal vez no me guste escribir cosas que puedan llegar a herir o insultar a alguien…

La forma como las cosas se vuelven una adicción sin darse cuenta es realmente impresionante.  El mundo conoció un aparatito llamado celular y parece más necesario que el agua para bañarse, ¡que el pan para comer! En plena "reunión importante" vibra o suena un celular, y su dueño no se molesta en salir a recibir la llamada fuera del auditorio, sino que simplemente contesta y habla incluso mientras el expositor habla, como si este fuera un holograma que desaparece al mirar hacia otro lado.  Los modales hay que revisarlos, el respeto hacia las personas hay que tenerlo ahí, ¡carajo es que un celular no hace más grande a una persona que a otra!

¡Que se queden sin energía aquellos que no dejan! Ellos son los que sufren, ¡que gente tan cansona!

30.4.07

Riesgos

Nunca había sentido estar en el lugar equivocado con tanta certeza.  Caminar por donde jamás lo había hecho, montar en un bus que jamás había montado, llevar tantas cosas valiosas a la calle...

Muchas veces caminando, de hecho nunca en mi memoria hay registrada una caminada por un lugar con tan mala suerte como la de ese día.

A la hora incorrecta, en el lugar incorrecto, el día más aburridor del semestre se convirtió depronto en algo mucho más aburridor, negro, desarmante como fue ese día que alguien decidió que yo no debía tener las cosas que tenía y con un arma me pidió muy cordialmente todo lo que me acompañaba.

Sin entender por qué carajos eso estaba pasando lo viví y ahora tengo que afrontarlo, igual es algo que ya pasó y aún tengo vida, el Sol sigue de día y las estrellas de noche, aún respiro y como, ¡aún puedo sonreir!

Riesgos innecesarios

Todo el tiempo se corren riesgos, tal vez confié mucho en mi suerte y me bajé a caminar, tal vez fui ilusa, tal vez vivía fuera de órbita y veía lejos, o decidía ignorar que, esas cosas realmente pudieran pasar, aunque siempre lo creí posible, no lo concebí.

¿Qué hubiera pasado si no hubiera pasado por ahí a esa hora? ¡Ya nunca lo sabré!

¿Devolvería el tiempo para evitar perder lo que tenía? Realmente si pudiera devolver el tiempo evitaría otras cosas más significativas para mí, por que ahora me puedo despertar sin que nada me suene, las cosas las tendré algún día, entonces realmente no vale la pena.

Aún puedo reír a carcajadas con cualquier cosa, ese hombre me quitó lo más preciado que tenía materialmente pero me dio una sobredosis de crecimiento interno y tal vez me devolvió la valoración de lo que realmente lo merece.

Una semana después, me siento feliz de nuevo, no poseo nada valioso, pero la sonrisa de mi cara no se va, pase lo que pase, ¡me siento feliz!

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