30.11.07

Día gris

Hola Sol, si mi Sol, ¡te hablo a vos!

¿Por qué me asomo por la ventana y sólo veo tonos grises en el cielo?
¿Por qué tu energía está tan bajita que no te alcanzo a percibir estando tan cerca?
¿Acaso vale la pena despertarse si vos no vas a estar ahí para alegrar mi día?
¿Acaso vale la pena levantarse de la cama si el día esta triste porque vos no estás?

¿Cómo pueden vivir en Alaska tranquilos?
Me siento en invierno eterno, sé que estás ahí pero no te puedo ver claramente,
Me siento con las manos atadas, porque no querés iluminarme,
Me siento con el corazón como una pasita, ¿no has podido entenderme?

Te quiero como a la Luna, te quiero como al agua, te quiero como a los colores, te quiero conmigo...
Extraño sentirte, extraño abrazarte, ¡extraño quien soy cuando estás conmigo!

Una especie de orgullo intenta darme fuerzas para no caer en el mundo estúpido que es vivir sin vos,
pero es imposible olvidarte y dejar de recordar que sos tan grande que la Tierra gira a tu alrededor...

Me cambiaron todo, ya no quiero escribirte más...

Sol pintado de negro

¿Qué te pasa sol, por qué llorás?
Tus lágrimas son invisibles, pero tu voz las hace sentir,
Tus ojos no están brillando, pues en mi cielo no hay estrellas.

¿Quién le quitó la alegría a tus días?
Luego de haberte visto tan feliz, es un choque saberte así.

¿Qué puede hacer alguien para remediarlo?
Decime hasta donde tengo que ir y a quien tengo que buscar,
Pues mi corazón se entristeció desde que te escuché hablar,
Y sinceramente no soporto quedarme quieta sin poderte ayudar

¿Quién merece el castigo por robar la luz de los días?
¿Qué sentido tiene caminar a través de las horas,
Mientras vos en tu cama te refugiás en tu soledad?

La idea que tengo de vos en mi mente en este momento es realmente insoportable,
Me han rayado la cabeza y disparado la ansiedad,
El sentimiento de impotencia que de mi se quiere apoderar,
Se me está llevando la cordura y no sé contra quien luchar.

¿Puedo abrirte mi cuerpo para que sintás mi corazón palpitar?
Un día te dije que yo iba a estar ahí cuando pasara lo que pudiera pasar,
Y en este momento con vos no me dejás estar,
Mirá mi corazón y sentilo, ya no quiere ni palpitar.

¿Será la noche, será el día, será el tiempo lo que te puede ayudar?
Me estoy ofuscando realmente, no concibo la idea de saber
Que la criatura más alegre del universo renunció a sonreír...

¡Maldita sea! ¿qué te paso, qué te hicieron?

Me pongo una armadura,
Me voy hasta el lugar más lejos del planeta y
Me enfrento al humano que sea que te puso así.

Hago cualquier cosa, pero no me pidás que no haga nada,
Pueden ser mil las razones de tu aburrición,
Pero yo sé que todo se puede solucionar.

Tal vez uno tenga que hundirse un poquito más,
Para poder subir y alcanzar la superficie,
Dejame ayudar en algo para volver a verte sonreír.

A los dioses les pido que me dejen volver a verte sonreír...

Santiago

Justo cuando las cosas parecían ser oscuras y tristes,
Llegó un ángel disfrazado de humano, 
Para recordarme que soy un ser amado.

Llevás a mi lado varios años de vida, 
No digo muchos porque no han sido suficientes, 
Pues con vos siempre puedo vivir una aventura, 
Y así algunos días no estén llenos de alegría, 
Tu sonrisa y tu energía iluminan de una forma increíble mi vida.

Gracias le doy a los dioses,
Tu destino y el mío han sido soldados, 
De forma que siempre estaré a tu lado

Vos sos dueño de un amor que va más allá de lo descriptible, 
Que ha combatido cuanto dragón al frente se nos ha parado, 
Verte feliz es para mí un privilegio...

19.11.07

Desperté y te ví...

Desperté en medio de la noche y vi los labios más deseados dibujados perfectamente en la cara de un ángel…

Todo era oscuro, dormíamos mientras el frío nos rodeaba, en una noche que nació entre rituales de música, baile, sonrisas, miradas brillantes, luces y aire mezclado con fuego natural.

Una cobija encima de nuestros cuerpos temblorosos, que iban cediendo ante el poder de la temperatura, buscando calor por la cercanía y el roce de la piel, tratando de obtener un poco de calor del aire que exhalábamos, mientras nuestros corazones reaccionaban a tal proximidad, acelerándose, gritando en silencio.

Mis piernas se movían lentamente, tocando sus piernas, que se acariciaban una a otra, arrullándose; mis manos se extendieron hacia su cintura y un abrazo nos unió por el resto de la noche, dando paso a un centenar de caricias que habían permanecido atrapadas en nuestras manos durante tanto tiempo.

Toqué sus labios con mis dedos, toqué sus labios con mis labios y lentamente los besé, los hice míos y lo aceptaron, se entregaron a mí y pude delinear unas facciones perfectas que hacen de su cara un espectáculo.

Recuerdo que me detuve antes de besar sus labios una vez más y en ellos se dibujó una sonrisa, esa sonrisa que quita el aliento, esa sonrisa que activa millones de lucecitas en sus ojos, en esos ojos color arco iris que te tragan como un agujero negro.

Un beso, dos besos, le di mil besos…era imposible parar de hacerlo, mientras el resto del mundo dormía o parecía dormir, recuerdo que apretaba mi cuerpo con tanta fuerza como si quisiera dejarme impregnada en el suyo; sus brazos me atraparon completamente y el mundo desapareció, no importaba si la misma cama había o no había gente, no importó nada más que combatir el frío haciéndome sentir su calor…

Así transcurrió el resto de la noche, entre besos y caricias me entregué y se entregó, no fue necesario llevarnos más allá del cielo en el que estábamos y por eso dormimos tranquilamente, sabiendo que lo que acabábamos de hacer era sólo un comienzo…

Disculpame...

Una de las cosas que me dan pánico en la vida es desilusionar, desilusionar a mi familia, desilusionarme, desilusionar a quien amo...

Siempre he pensado en evitar desilusionarlos, ¡ante ese sentimiento no encuentro cómo puede uno remediar las cosas!

Una vez más, un error cometí, sé que fue un error, y lo sabía mientras lo cometía, ¿por qué  no paré?

De repente me vi en un camino oscuro como la noche sin Luna y estrellas que me miraban.  En ese camino, sola, busqué una salida y mientras avanzaba, me di cuenta que no la iba a encontrar, el camino terminaba en mi metida de patas y lo supe mientras llegué a él.

No pude sonreír, no lo sentí como se supone que uno se siente, lo único que pude pensar fue en que podría haber hecho un daño enorme, y efectivamente, eso pasó…

¿Ocio? No lo sé, la verdad no puedo entender porque pasó lo que no debió pasar, la verdad no puedo comprender por qué no me tiré del camino y dejé de caminar, por qué no salí corriendo hacia el vacío sabiendo que había alguien tan cerca y que tal vez me podía sacar.

Era algo que algún día tenía que pasar, la sentencia había sido lanzada desde hace mucho tiempo, pero es inevitable sentir que no debí haberlo hecho en el momento menos indicado de mi vida, cuando todo estaba tan bien y podía despertarme y sonreír.

He herido a quien amo tanto como amo al agua, no sé como hacer para borrarlo de su cabeza, poder pararme al frente y sostener una mirada, sin sentir que en su mente sigue desfilando mi cagada.

¿Una disculpa bastará? ¿Podré mostrarle lo que hay en mi mente? ¿Le interesará escucharlo? ¿Será mejor dejarlo en el pasado?

Un error más, una metida de patas de niña chiquita, un dibujo mental en la mente de quién no debí permitir que se dibujara eso...

Disculpame...

¿Me quieres apoyar?