3.2.09

Enredos

No sé que siento de tanto sentir.  Ser elevada al cielo y traída de vuelta a la realidad en tan poco tiempo, digerir se hace complicado.  Espero el momento en el que cada sensación tome su propio momento de protagonismo y que se desglosen uno a uno los sentimientos, no me imagino los días que están por venir.
Escribo lento, tan lento que la velocidad de lectura no le hará justicia a mis palabras, palabras que entre ellas esconden tantos significados que no podrán ser descifrados a no ser que quien lee se ponga en mi lugar, pero ¡cómo ponerse en un lugar que no se conoce ni puede ser descrito lo suficiente para lograr tal propósito!
Un nacimiento, una enfermedad, un amor que palpita fuerte y recorre el cuerpo como onda interna esperando que encuentre un estrecho que haga apreciar su efecto en superficie, ¿pero cuál estrecho?
Una buena noticia, una nueva vida y el deseo de desviar o tal vez detener el tren, que va tan rápido como el ave, para regresar a donde pertenece tal vez un corazón que se niega a palpitar en función del cuerpo y anhela tener a su lado imposibles, tan imposible como el amor que parece estar cerca pero cada día se siente más lejos, tan imposible como el sostener en mis brazos esa pequeñita que me produjo lágrimas de malegría.
No sé que pretendo con nada si en un mundo como este alcanzar los sueños es, de la mano de lo utópico, incierto.
Quisiera tenerte al frente y hacer millones de cosas mientras pasan volando los días y vuelvo a despedirme porque a tu lado no voy a poder estar nunca, no mientras mi sueño egoísta me condiciona a vivir en un lugar que no vas a habitar.
Una nueva vida nace, ¿es necesario que una vieja vida desaparezca? Que no sea su vida porque perdería mucho la nueva, que la vida no juegue tan sucio y todos los ángeles lo impidan.
No entiendo por qué no te puedo tocar si todo estaba listo para que así fuera, no entiendo ¿qué pasa con el tiempo que parece correr como el ave, pero a veces se siente detenido como el tiempo de un cautivo?
Estoy hasta el coñazo de la relatividad del tiempo, me da miedo y estrés pedirle que corra porque pongo en peligro la realización de mis objetivos, pero no puedo pensar en otra cosa diferente a ¿cuándo será?
Un nuevo día debe comenzar tan pronto mis ojos se cierren para descansar, un nuevo día de mi nueva vida, un día menos para volverte a ver, un día más cerca a no volverte a ver... ¿Miedo? Claro, la incertidumbre carcome mi cordura y me hace escribir como siempre, tan enredado para que me entiendan solo aquellos capaces de asegurar que me conocen, ¿será la pequeñita capaz de entender la mente compleja de esta chica que gritó por ella?
Me fascina hacer esto, ahí les dejo para que mis con palabras jueguen...

1.2.09

Malos sueños

Reconozco el sabor de una noche de malos sueños cuando me despierto, características que me indican que algo no estuvo bien y que eventualmente saldrá  la superficie un sentimiento de desasosiego y tal vez me encierre en mí y una lágrima escapará...
Sabor amargo, sabor a tristeza, sabor de un corazón que siente una ausencia con más dolor que las otras y me pregunto qué habrá pasado en mi subconsciente que tuvo tanto poder para arruinarme, qué habrá hecho Morfeo con mi mente mientras dormía.  Esta mañana el cielo lloró tanto que no motivó a una sonrisa ni del mar, mar que seguramente está enojado porque el cielo le ha traído una nueva tempestad, ¡cuándo parará!
Un nuevo mes, una nueva vida está por venir mientras mi vida comienza de nuevo y ¡veo un mes atrás que se fue tan rápido que siento que no me dará tiempo de nada!  Vida de ángel que llegará para transformar la vida como la conocíamos y no hago más que esperar que todo sea siempre lo mejor.

24.1.09

¿Otra vez?

Escribir es una necesidad para mi, es mi terapia para que todo salga y no me gustan las restricciones... No me gusta no poder publicar porque puedo hacerle daño a alguien, no me gusta no poder publicar porque no se quien me lee y quien me lee puede hacer o pensar algo basándose en lo que digo, es muy poco agradable no poder contarle al mundo que me rodea mi forma de vivir, de ver, de sentir, de percibir lo que nos pasa.
¿Qué sentido tiene este blog entonces? ¿Qué sentido tiene sentarme a escribir si no puede ser apreciado?
Siento como si en vez de blog me tuviera que comprar un diario de esos en colores pastel con candadito para guardar como secretos cada una de las mil locuras que escribo... No todo lo que escribo es literal, no todo es real, mucho de lo que leés son sueños, sueño cada día con cosas y personas, con escenas... ¡No me has entendido! Parte de mi vida es un lugar llamado Fantasía y si sabés de que te hablo, si te recuerda a algo, deberías dejar de buscar en mis palabras lo que buscás... Si querés encontrar una verdad no la busqués aquí.

22.1.09

Aquí pensando

Me gusta la soledad, me gusta la libertad.
Salir a la terraza en el medio de la fría noche, mirar al cielo, ver mi constelación favorita, hablar con ella, pedirle con lágrimas acumulándose en los ojos que no se vaya de mi memoria mientras el humo que retengo en los pulmones va saliendo poco a poco, sonreír y tratar de ubicar cada una de las estrellas que tengo en mí tatuadas, suspirar por quienes se quedaron en casa, pensar en quienes tal vez vendrán, pensar en el vecino o vecina que habita debajo de mi habitación, como será, me caerá bien, será bonito, será alto, gordo, tendrá mal aliento... Tocar mi barriga para encontrar las llaves y despreocuparme si se cierra la puerta (ilusa), aspirar un poco más recordando el sabor de lo que era habitual y ahora imposible de encontrar, tiritar por el viento de un temporal que aún no sé si llegará o el ventarrón de ayer lo alejó de mi nueva ciudad que aún no es mía porque no nos hemos conquistado a pesar de las sonrisas que cada día nos regalamos, recordar la ciudad de mis amores, esa que es un pequeño mundo espectacular y loco donde todo puede pasar...
Me gusta mucho mi nueva vida aunque no dejo de pensar en lo que me haría tal vez un poco más feliz...

16.1.09

Volviendo a esto de a poquitos...

Entre la tristeza que deja estar lejos, sale a la superficie un sentimiento de libertad a causa de comenzar a sentir independencia día tras día.
No es fácil decidir volver a empezar en un lugar desconocido en el que no se es nadie más que un ciudadano de un país lejano, no es fácil dejar atrás un lugar en el que hacés parte de grupos sociales, tenés la seguridad que si algo extraño sucede no vas a estar sólo porque de una u otra forma siempre hay alguien alrededor, esperando o no, dispuesto a ayudar con una mínima seña de auxilio.
Es fácil sentir que se ha perdido la cabeza cuando alrededor no hay más que desconocidos, cuando cada paso que se da es uno nuevo que te llevará hacia algo que nunca antes habías vivido, todo es nuevo, todo es diferente, todo es excitante y al mismo tiempo asustador.
Es fácil apreciar así las cosas sencillas de la vida, volver un poco al pasado, descubrir su propio valor, dejar las costumbres y salirse de la rutina que cansa para meterse en una nueva que eventualmente también cansará porque atrás se dejaron tantas comodidades que hacían la vida más simple, tan simple como ir a mercar sin tener que preocuparse que la cantidad de objetos comprados pesarán y no podrás llevarlos caminando hasta tu apartamento.
Es lindo, es aburridor, es solo, es raro, es feo, es genial, es poder respirar aires nuevos, conocer gente que no sabe de vos nada diferente a lo que les digás o vayás mostrando, es poder quedarse sentado en un sillón sin nadie que te pregunte si te pasa algo malo o por qué tenés tantas ganas de llorar o por qué estás haciendo mala cara, sin nadie que te pregunte por qué hiciste o dejaste de hacer algo porque realmente a nadie le importa lo que hagás o no con tus días y lo mejor es que poco o nada te importa lo que pasa con quienes te rodean.
Nadie te juzga, a nadie tenés que responderle más que a vos mismo, nadie te va a cuidar más que vos mismo cuando cruzás una calle, cuando estudiás o no, cuando comés o no, a nadie le importa si hoy te levantaste con ganas de pegarle al mundo o si por el contrario querés abrazar a alguien, porque tampoco hay alguien para abrazar que entienda que lo hacés por algo tan simple como el contacto, porque sos más de contacto de lo que creías ser.
Así como el contacto aprendés muchas cosas de vos, aprendés muchas cosas de la vida y la odiás mientras la amás por un vaivén de inconvenientes que hacen que tus días tengan características que sin darte cuenta necesitás para hacer lo que estás haciendo, es en el medio de la soledad donde se desnuda tu ser y volvés a nacer para formarte en torno a tu beneficio, dejando atrás la forma que te dió tu pasado entorno...

18.12.08

¡Hey! ¡Vos!

¡Qué es esta mierda!
Aguantá sobre la tabla apoyada en un palito en el medio de la nada... Aguantá tratando de hacer el equilibrio, si no aguantás ¿qué va a pasar con vos?
Salí de esta como has salido de tantas en tu vida, no tenés remordimientos nuevos, por fin llevás rato sin hacer cagadas que te hagan arrepentir, tenés tu conciencia bastante negra pero no le estás oscureciendo el tono.
Hay algo que tenés por dentro muy grande, algo que no te deja estar tranquila, algo que te revuelca el estómago, te encoge las tripas y te estripa el corazón hasta que sentís que se detiene, algo que te quema y te hace querer llorar y gritar.
Querés estar en un campo abierto y gritarle al cielo para sacar la rabia que te contiene, para desahogarte porque el llanto que atrapás te está llenando el cuerpo y ya no te está dejando respirar, querés correr hacia otro lugar para volver a empezar y sentir como todo lo que ahora te hace daño se queda atrás.
¿Qué pasa con vos? ¡Cogé oficio y relajate! No te pongás a pensar más en cosas que no podés cambiar, los que se fueron lo hicieron porque les dió la gana, vos no echaste a nadie, cada quien hace lo que quiere y ¡si sus decisiones son no hacerte parte de sus vidas pues allá ellos!
El pasado es el pasado, coloreá tu presente con lo que te hace sonreír, con lo que tenés a tu alcance, no te bajés de tus sueños y de tus alegrías sólo porque te faltan cosas, siempre te van a faltar cosas, pero este no es el momento, no pongás toda tu energía en devolver el tren que avanza a toda máquina para intentar llevarlo hacia el pasado donde también te faltaban cosas y también te sentías triste, no te engañés, siempre ha sido así, no perdás el equilibrio que la tabla se tambalea con cualquier corriente de aire.

8.12.08

La niña que miraba la Luna y el chico que jugaba a la pelota

La niña que miraba la Luna  mientras elevaba una cometa está sentada, no sabe donde pero siente que aún mira la misma Luna y eleva la misma cometa, las nubes querían taparle esa, su Luna, pero ella la seguía viendo, la puede sentir a través de los obstáculos, eso no lo olvida y quien la dibujó la dejó encantada en ese momento, en ese lugar.  No se quiere ir, en ese lugar es feliz aunque no sabe donde queda, no sabe como regresar a casa pero no le interesa, en ese lugar sólo la mira alguien, ese alguien que desde el primer momento la hechizó, ese alguien es un chico, un chico que jugaba a la pelota, un chico que siempre jugó y nunca fue capaz de dejar de hacerlo, un chico que detuvo en su imaginación el escenario perfecto para la chica que nunca se lo pidió, le demostró al plasmarlo en un papel que la entendía, que sabía quien era esa chica y que pensaba en ella.
Ahora ella cierra los ojos y se ve, en una noche fría, con su pelo cogido, con su cometa en la mano, sentada como siempre mirando hacia un cielo, pidiendo un deseo que tal vez nunca le será concedido de nuevo porque le dejaron probar lo que pedía y no le prestó la suficiente atención.  
Le duele su sonrisa, le quema su felicidad, lo tuvo y fue suficiente para saber que existe, pero el dolor de haberlo perdido no se va y de vez en cuando aparece en su memoria para recordarle lo delicioso que sabía y para darle envidia porque alguien más se saborea con sus locuras, sus palabras, sus velocidades y su creatividad.
Lo adora, la niña que miraba la Luna mientras elevaba una cometa adora al chico que jugaba a la pelota, es lo más sano que puede concluir al intentar buscarlo en su cuadro perfecto pero lo único que encuentra es su firma en la esquina inferior derecha, él no está en ese cuadro, ni él ni su pelota, ni él ni sus juegos, sólo está la niña... sentada en una manga, mirando hacia el cielo en escala de grises.
Un lápiz la inmortalizó y a él por haber captado su esencia en un pedacito de papel, regalo que no podía ser visto porque faltaban esas tres letras que son un juego y el nombre de quien la niña quisiera volver a tener...

¿Me quieres apoyar?