12.11.09

¿Yo? ¡Soy todo!

Soy el aire del cielo, el agua del mar, el fuego del infierno, eso que hay en tu corazón y te roba el pensamiento con cada acorde y cada canción.
Soy lo que no te deja dormir cuando hay alguien en tu cama, le das un abrazo y te das cuenta que la cagaste porque no es amor y nunca lo será.
Soy lo que te llena los ojos de lágrimas cada que recordás lo que viviste y deberías vivir a mi lado, sino te hubieras dejado llevar por la estupidez.
Soy la sonrisa que se dibuja en tu boca en cada noche de insomio que, sin darte cuenta, ritualizás en mi honor, con el jugo de perlas derretidas que no me podés dar porque hace mucho estoy fuera de tu alcance.
Soy la energía de tu corazón, tus impulsos neuronales, tu mayor miedo y el fracaso real de lo que te quedó grande mantener.
Soy el acorde, el menor en tus tristezas, el mayor en tus logros, soy todo lo que vivís sin darte cuenta, porque sigo nadando en el mar de tus sueños, sigo siendo capitana del barco que aún soñás con ver zarpar.
Soy la tinta del bolígrafo que usás para escribirle cartas, poemas y canciones, soy el borrador de tus desaciertos emocionales, la dueña del lugar donde descansan tranquilas tus tormentas.
Siempre lo he sido y lo seguiré siendo, es sólo cuestión de tiempo para que te des cuenta...Lástima que estaré demasiado lejos.

11.10.09

Cambios...

Extraña sensación que te abraza por dentro cuando te das cuenta que tantas cosas han cambiado, que algunos amigos que dejaste no estarán cuando regresés, que el mundo sigue con o sin tu presencia, que la ley de la vida se cumple así intentés soñar que quienes te han rodeado no crecerán y no se tendrán que separar.

Tiembla el corazón, se sacude el estómago y un poco de desasosiego hace efecto en tu cuerpo, sentís como algo se arruga, se te borra la sonrisa y es inevitable que en tu mente se modifiquen ideas y planes que hacías cuando pensabas en tu regreso.

20.9.09

Coleccionista de recuerdos

Colectora de recuerdos por excelencia.  Inevitable, no puedo dejar de hacerlo.  Tal vez el miedo a la soledad en algún momento de la vida me obliga, algún día tendré que recurrir a ellos para recordar los tiempos buenos y los malos también, los errores y las lecciones aprendidas, las alegrías y los momentos de felicidad.  No quiero olvidar, me asusta la muerte de aquellos que quiero y que han estado conmigo.  Tal vez por eso lo hago, tal vez por eso pierdo el tiempo en pasados que ya he vivido.
Se me acabó el espacio en la servilleta y llegó mi almuerzo...

6.9.09

Luna, frontera entre el cielo y la mar

Lo único que puede identificar la frontera entre el cielo y la mar en una noche como esta es ella, la Luna, tan iluminada, tan grande, con tanto poder. Muestra el límite, pero no nunca crea separación.
La mar y yo, yo y la mar, sin importar lo que digan, sin importar como caigan los dados, así tenía que ser, es y será. La necesito, a mi lado, con tanta energía que se lleva en sus olas rompientes lo que está mal y sucio en una vida llena de cosas que no puedo explicar.
No puedo enamorarme, ¡a nadie puedo entregar mi corazón pues ya lo tiene la mar! En mi cuerpo no está, puedo pasar horas mirándola y no ver a nadie más, es como un hechizo, estoy loca por la mar gracias al cielo, ¡dejarla me rompería el espíritu!
Marinera, siguiendo las estrellas que me indican a dónde llegaré cuando este viaje termine, ¡lo habré logrado pues seguiré navegando junto a ella!
Triunfaremos, deslizándome en su piel, recorriendo sus caminos invisibles y sin fronteras, con plena libertad, sin necesidad de permisos, la mar y yo, yo y la mar, con la Luna y el Sol como testigos, ¡esto es grande!
Sus mareas, mis tormentas y las suyas, provocándonos, dándonos sentimientos puros y limpios, nada más sagrado que un amor puro y sin ataduras, porque entre la mar y yo no hay obligaciones, nace del corazón, desde donde se sienten las mariposas y vuelan los sueños.

1.9.09

No creo en la palabra

Es gracioso que alguien no crea en las palabras cuando su forma de pasar el tiempo es jugar con ellas y pegarlas a un papel que a veces ni es tangible.  Creo en el poder de las palabras, creo que con ellas puedo crear un mundo invisible en el cual puedo jugar con personas a mi voluntad, creo que con ellas puedo convencer a la gente y justificar acciones, creo que con ellas puedo hacer mucho daño o muchas cosas buenas también, sin embargo, lo más importante es que con ellas puedo enamorar, reconquistar, crear ilusiones y sueños, con ellas te puedo preparar a fuego lento y así, al pararme frente a vos hacer que caigás con ponerte un dedo en la nariz.

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