27.8.12

Sinceramente

No dejé de amarte, dejé de buscarte, dejé de recrear tus recuerdos por toda mi habitación. Dejé que el dolor se fuera a pasear y no le dejé comprar tiquete para regresar.

Dentro de mi nada tu amor, en el pequeño lago que le dejé en mi corazón para que lentamente se fuera muriendo de aburrición, se desesperara y se extinguiera de inanición.

No te dejé de amar, no valía la pena el esfuerzo que tendría que hacer para lograrlo, simplemente te ignoré dentro de mi.

A veces en las noches me pregunto qué sentirás, sabiendo que el amor más grande que nadie te había ofrecido lo dejaste escapar.
Te imagino llorando en tu cama, revolcándote con otra para intentar olvidar, pero 3 minutos acabado el polvo, volvés a tu cárcel, ahí donde sólo reina el remordimiento.

Extrañarte no lo concibo, no me alcanza la mente para tanto desperdicio, hay cosas muy buenas en los días coloridos para volver a un lugar donde no existió nunca el sentido de dejarme llevar.

No dejé de amarte, tal vez nunca fue amor, tal vez todo fue una ilusión como todo con vos, un mundo de mentiras, un mundo repleto de fantasmas, de otros amores que nunca pudiste dejar atrás. Un mundo lleno de enredos y palabras sin sentido que al no entender no podías explicar. Un mundo estúpido, lleno de gente vacía que sólo te buscaba para divagar. Un mundo sin sueños, un mundo vano, un mundo de niños donde nunca hubo diversión, los colores eran mentira y las sonrisas confusión.

No te odio, te desconozco.

26.8.12

Mi propio enemigo

A veces creo que no puedo quedarme quieta, tendida sin hacer nada, sin pensar en algo concreto proveniente del exterior, porque mi propia mente y sus pensamientos me resultan insoportables, podrían acabar conmigo.

Carta para mi sirena

Hay mucha gente, pero pocas como vos. Que me hace soñar y sueña conmigo. Que me pregunta cómo estoy y hasta qué fue mi almuerzo. Que me pide que la visite y planea cada momento a mi lado con el fin de aprovecharnos siempre al máximo. Que me regaña cuando me descuido y me hace prometerle que no me enfermaré. Que se emputa cuando los médicos divagan. Que se enoja cuando le cuento que hablé con esa mamerta que había en mi vida.

Hay mucha gente, en definitiva, pero como vos, sólo vos.

Mi sirena, esa que muere por el mar, que admira el cielo, la Luna, las noches estrelladas. Esa que se estremece cuando hay frío y se chifla cuando hace demasiado calor. Esa que desde siempre admiró mi forma de jugar con letras. Esa que cree que existe el verdadero amor y que cree que yo debería robarme a quien quiero para vivir lo que sería perfecto. Esa que reniega de la estupidez de las mal llamadas "barras bravas" y le tira puyas a la del verde y sus hinchas pero conmigo nunca pelea. Esa que no tolera la violencia y que merece vivir en una nube, para que la maldad del mundo no la toque y no se atreva a intentar corromperla. Esa que aprecia el buen rock y una cerveza, o un guaro, o un cocktel con gomitas adentro, o un granizado envenenado, o una michelada, siempre y cuando tenga la compañía adecuada. Esa que disfruta los colores, las películas, los libros y las caricaturas. Esa que adopta animales porque no soporta la idea de un perro o un gato abandonado a su suerte y sin amor. Esa que ha hecho que una perra y una gata se compartan su amor sin pelea ni encontrón alguno. Esa que en la distancia me recuerda y no ve la hora de volvernos a abrazar.

Esa sirena que se fue de la ciudad caótica cuando yo estaba lejos y me destrozó el alma cuando me di cuenta que no podría verla como lo hacía antes, con las casualidades que nos llevaban a las dos al parque o con los parches rockeros que nos unieron. Es una sirena fuera de lo común, se enamoró de un chico y dejó una ciudad por internarse en un pueblo casi fantasma por estar con él, que loco no? poca gente tiene los cojones de hacerlo, pero ella vive ligero, ella flota entre el verano y el invierno, admira como ninguna a la primavera y el otoño no le da miedo, sólo se prepara con la calma para lo que sigue y lo encara. Esa sirena es paisa de nacimiento, bien criada como los demás pero nunca se dejó domar por la sociedad estúpida que reina en nuestro pueblo. Ella es salvaje, irreverente, entretenida, con el alma argentina y el rock por las venas. Muere por ir a París y se podría infartar si algún día se pudiera revivir a sus rockeros ingleses, sueña con vivir y sollarse el planeta entero y ahí va, es chiquita pero no la para nadie, es una fuerza imposible de ignorar y uno siente su efecto con cualquiera de sus manifestaciones, hay que ver como escribe la nenita, puedo afirmar que todo lo que hace lo hace bien y ahí va... Soy feliz a su lado, me honra ser su amiga, su sirena de compañera de alegrías y tristezas, historias reales e imaginarias, sus días grises o los de arcoiris, en todo, me dibuja sonrisas aún en la insoportable y frustrante distancia como si estuviera al lado mío, justo ahí, pero nuestros corazones están unidos y por eso nos sentimos siempre tan cerca.
Entre agosto 25 y 26 de 2012.

29.7.12

Irracional -entre otras-

Mira como va por el mundo, con el corazón destrozado, el ceño fruncido, los ojos aguados, la cara roja, el cuerpo temblando, mordiendo sus labios.

La incapacidad de olvidar y perdonar le dañaron la vida, el espíritu y el corazón. Le dañaron todo, no puede ni apreciar las nubes en el cielo, la lluvia en su espalda.

Un cigarro tras otro, acabando con lo poco que le queda de salud y no se calma, no encuentra paz y sigue temblando. 

Se mueve de un lado a otro, mira con afán, como si esperara a alguien, alguien que jamás va a llegar. 

Mira al suelo, a la gente pasar, se le acabó la tolerancia, se cansó de aguantar. No sostiene miradas, no sabe como debe actuar, no sabe qué pasa de nada, no soporta respirar.

¿¿¿A dónde ir, qué sentir, cuánto esperar, cómo continuar, de qué aferrarse, cuándo terminará???

24.7.12

Incrédula

No puedo creer que te perdí 
No puedo creer que nunca te conquisté lo suficiente para que jamás nos separáramos
No puedo creer que la vida sea tan cruel
No puedo creer que el tiempo pase y yo siga enganchada a los recuerdos 
No puedo creer que no haya esperanza
No puedo creer que jamás nos volveremos a juntar
No puedo creer que mis ojos no puedan parar de llorar
No puedo creer que mi corazón se rehuse a dejarte de amar
No puedo creer que todas las noches te tenga que extrañar 
No puedo creer tanto dolor

24.5.12

¡Momento de mierda!

Se detiene el corazón, tiemblan las manos que ahora están heladas, se encoge el estómago, aparece el culillo y de repente, todo el aire del mundo desaparece, no podés respirar.

Todo pasa mientras esperás la respuesta a la pregunta de ser o no algo, nadie te dijo que la hicieras, pero te carcomía la duda y te lanzaste, no sabés si contra un muro o un colchón de agua.

“No quiero responder :)”, ¡AUCH!

El corazón que se había detenido ya no está en una sola pieza, ahora son pedacitos regados por el suelo.  Efectivamente, te tiraste de frente contra un muro y el golpe te dejó helado.

¿Cómo que no quiere responder?, ¿muy difícil un no?  Flipante, verdaderamente flipante.

Ahora te preguntás por qué demonios tenías que destapar la olla antes de tiempo y soltar el interrogante, ¿para qué? Bueno está bien, querías salir de la duda de una vez por todas y eso es válido.  Pero ahora qué actitud debés tomar ante ese “no quiero responder :)” porque para acabar de ajustar va acompañado por una sonrisa, ¡POR UNA SONRISA!, madre mía, ¡qué arte!

23.5.12

Tortas de Chócolo cóctel

¡Un poco de aguardiente, un poco de limón, un poco de cerveza y… ¡a cantar!

Con el alma, con huevos, con alegría y ojalá con mucha concentración, no sea que se nos olvide lo que debemos hacer y sea todo un completo desastre.

¡Qué felicidad, qué emoción!  Ese desborde de adrenalina, ¡ese sustico que impulsa a saltar!

Pocas sensaciones se asimilan a pararse en un escenario y ver al frente a unas personas que están ahí, esperando que hagamos lo que nos gusta hacer, lo que hemos practicado y principalmente lo que ellos tienen pensado que van a ver.

Divertirnos, no decepcionarlos, son nuestros objetivos, pase lo que pase, asegurarnos que todos pasemos un buen rato, porque de eso se trata todo esto.

Cuando nos subamos al escenario, prometemos que daremos todo para sollarnos juntos el momento en que los Tortas de Chócolo rockeamos.

Como siempre… ¡VAMO’A DARLE!

¿Me quieres apoyar?