7.3.17

El precio de las tetas - Las delicias de Maiky


Artículo publicado originalmente en la página web de "Las delicias de Maiky". 
#LasDeliciasDeMaiky 

Cirugía segura YA es una necesidad, especialmente en una sociedad como la nuestra, donde tantas personas se ven encaminadas a transformar sus cuerpos con objetivos como sentirse mejor, ser aceptadas, atraer a otras personas, etc.

Me senté a conversar con una chica en un restaurante cualquiera de Medellín, la cuna de la cirugía plástica, la meca de la apariencia. En el año 2011 entró a un quirófano con el fin de realizarse dos procedimientos: ponerse tetas y hacerse una lipo, y lo que se suponía que era ambulatorio resultó en un mes de difícil recuperación y una hospitalización, que incluyó unidad de cuidados intensivos, entubación y posteriormente una serie de repercusiones negativas en su salud, su cuerpo y en su mente.

¿Qué pasó? Inicialmente se quería poner tetas, pero terminó siendo enredada por un doctor que en pro de embolsillarse más dinero le recomendó hacerse una lipoescultura. Sin embargo, su tragedia no es por haberse hecho dos procedimientos al mismo tiempo, de hecho ese es el máximo recomendado, es más bien por haber caído en manos de un médico incapacitado para realizar los procedimientos, una clínica sin las instalaciones e instrumentos necesarios para responder ante alguna emergencia y un supuesto cirujano plástico fantasma. ¿Por qué fantasma? Porque aparentemente nunca apareció, dijo ella, quien contaba su historia con un aire tranquilo, aunque a veces en sus ojos color miel se asomaban lágrimas y yo me sentía una mierda por haberla puesto de nuevo a recordar todo el episodio.  Ella es una víctima de un coctel de irresponsabilidades, no es más, y como ella, hay cantidades exageradas en Colombia, incluso víctimas mortales. En Antioquia el año pasado murieron 13 mujeres por someterse a cirugías plásticas en clínicas no aptas o con médicos no capacitados, es el colmo.

Muchas cosas pueden salir mal en una cirugía, especialmente una practicada por la persona equivocada. La posibilidad de que se produzca una infección en una cirugía es algo menor del 1%, sin embargo puede pasar, al igual que rechazo de los implantes, necrosis de tejidos, llagas, pérdida de sensibilidad, coloraciones anormales en la piel, pérdida de la capacidad de amamantar, asimetrías, cicatrizaciones anormales, hemorragias, trombosis. Literalmente te puedes dañar el cuerpo, e incluso como ya dije, puedes morir.

Un médico que no es cirujano plástico no debería poder realizar este tipo de procedimientos, pero en este, el país del sagrado corazón, cualquier cosa puede pasar. Por eso es mejor “curarse en salud” y revisar que el doctor sea Médico Cirujano Plástico y que haga parte de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, en donde se encuentran agremiados los cirujanos calificados. También existe la Asociación Colombiana de Cirugía Cosmética, pero en ella está cualquier doctor que haya hecho un curso en otro país, online o cualquier cursillo, por lo que no es recomendable guiarse por ahí.

Las mujeres somos muy vanidosas (aunque existen hombres que nos ganan y con honores), pero es importante determinar las razones por las cuales nos queremos someter a estos procedimientos y antes de meternos a un quirófano es bueno saber por qué lo hacemos, que sea una decisión propia, en pro de sentirnos más a gusto con nuestros cuerpos, para “corregir” algún “defectico” de la naturaleza, pero que por ningún motivo nos sometamos a un cambio porque alguien nos lo sugirió o por darle gusto a alguien más. ¿Si las cosas salen mal, ese alguien cargará con las consecuencias? Seguro que no, esto necesita ser una decisión personal, consciente y estudiada.

Aparte de la recomendación que nos hace la hermosa chica de ojos miel de saber por qué lo hacemos, nos aconseja que revisemos muy bien si el médico y la clínica están en capacidad de realizar el procedimiento y de responder ante alguna eventualidad. Pilas con los irresponsables y las clínicas de garaje, con lo podrida que está la sociedad, ya sabemos que la ética no es un pilar y existen estos “chuzos” donde te operan de cualquier cosa por el sólo hecho de ganar dinero.

Es bueno también pensar en las consecuencias, dice ella. Si todo sale bien, magnífico, pero ¿qué tal si no? Física y emocionalmente te haces un daño, tal vez irreparable, pero ahí no para, el trauma va más allá pues es capaz de destruir relaciones, aminorar tu confianza incluso a la hora de tener sexo, sin mencionar los gastos en los que se incurre porque no es sólo el transporte, es más tiempo entre médicos, clínicas, abogados, denuncias y demandas, si es que decides irte por este camino, lo cual yo recomiendo, a estos desgraciados hay que detenerlos de alguna manera, por muy poderoso que sea el gremio y por muy desgastante que sea el proceso. “Sopesar lo que puede pasar con la razón por la cual te quieres operar” dice ella, y si decides hacerlo, hazlo bien.

Seis años después de su horrible episodio, dice que por fin se siente capaz de hablar del tema, que ya mira sus cicatrices como un recordatorio, que ha ido superando sus traumas a la hora de tener sexo, que está lista para enfrentar las peleas que se le vienen con los médicos y la clínica y que está dispuesta a ayudar a todas las demás personas que se han visto afectadas por este tema, por eso incluso tienen grupos de apoyo, donde se cuentan casos, se dan ánimos y consejos.

Personalmente me fue muy bien cuando me puse tetas, quedaron hermosas, la cicatriz es invisible, no tuve complicaciones de ninguna índole y todo salió perfecto, por lo que es obvio que estoy muy a favor de las cirugías, siempre y cuando se hagan con el mejor médico y en el mejor lugar posible, así sea más costoso, se trata de minimizar los riesgos por todos los frentes.

Es obvio y necesario que algo tiene que cambiar y yo sé que tantas mujeres víctimas unidas no van a seguir siendo ignoradas, este tema con ayuda de las redes sociales cada vez toma más fuerza y ayuda a crear más consciencia en nosotros como individuos, quienes estamos en la obligación de hacer la tarea bien hecha antes de meternos a un quirófano.

18.2.17

¿Es mejor el sexo con un man o con una vieja? - Las delicias de Maiky


 Artículo publicado originalmente en la página web de "Las delicias de Maiky". 

#LasDeliciasDeMaiky 

 

Esta pregunta me la hacen muy a menudo y la verdad es que siempre sonrío porque me obliga a recordar las mejores experiencias para poder definir y responder. No es una respuesta fija, no es una decisión tomada, de ser así me encasillaría en un solo género y dejaría la bisexualidad en el pasado. Honestamente y sin tapujos confieso que ambos me encantan, pero por épocas o gustos, me inclino más hacia unos o hacia otros. –Incluso si, a veces prefiero juntar ambos sexos… -.

Últimamente la respuesta simple y rápida es: con una vieja.

Me fascina pensar en revolcarme con una nena. El tacto, la delicadeza y la suavidad que te encuentras en cada centímetro de su piel, en sus movimientos, en las miradas, es una obra de arte, hasta su forma de gemir es deliciosa y nada que decir de la expresión de un orgasmo de una nena, es sublime. Nada como un pelo largo desordenado sobre una cama, unas piernas entre sábanas y perderse jugando hasta que no se pueda más… Las mujeres sabemos cómo tocar a otras mujeres, tenemos cuerpos similares y sabemos dónde hay que presionar, dónde es riquísimo morder, dónde hay que ser un poquito más suave y lo mejor, sentimos en qué momento acelerar movimientos o por el contrario, bajarle al tiempo y provocar sensaciones más fuertes.

Esa respuesta simple y rápida que doy a veces realmente no cubre la totalidad de lo que me gusta, porque la verdad es que cuando pienso en un buen polvo con un man, vuelvo y sonrío. Algunos saben bien como sacudirte, como moverse, y la verdad es que es muy rico que un man te coja y te zarandee mientras te da como a “

El sexo con los manes es muy rico, pero puede llegar a ser más primitivo. No quiero ser malinterpretada, pero a veces los hombres actúan como si su objetivo fuese meterlo y venirse, en vez de dedicarse a jugar, a recorrer, a dar placer. Chicos, la penetración es muy rica, pero los preliminares son también lo más saborizado que existe y si los hacen bien, se van a llevar lo mejor de una nena.

¡Y no es que las mujeres siempre sean buenos polvos! Hay algunas que (incluso en los momentos más ociosos) no provocan más que volverse a vestir porque no hay ni una pizquita de energía ni de ganas que te hagan continuar. Es la cruda verdad, también existen viejas que no tienen talento para el sexo.

Finalmente, como dice una gran amiga, “no se comparan”, es que son tan distintos que puede ser tan delicioso con cualquiera de los dos como uno quiere que lo sea, cada uno tiene lo suyo y es cuestión de explorar, disfrutar y mantener en mente el placer de todos dos –o de los que hayan-.

Lo que si es cierto es que la respuesta a esa pregunta depende de cada uno, y lo último que podría decirles es que los invito a descubrirla.

14.2.17

...

Esta sensación rarita en mi interior tiene nombre propio, tiene causa definida. Ella no está y la extraño. Revivo en mi mente la última interacción que tuvimos y me pregunto qué le está pasando, no es normal, no es común en ella y sé que lo sabe. Aunque le he repetido hasta el cansancio que cuando se va me hace un hueco, seguramente no me lo ha creído porque no se apartaría tan fácilmente. Si supiera la fuerza que tengo que hacer para no gritarle o para no soltarle un simple hola. Me llama a gritos, su mente y la mía están conectadas y la siento, detesto tener que darle una lección otra vez. No está bien, si lo estuviera no se iría, yo la puedo ayudar, rescatarla si es del caso, lo he hecho mil veces y lo haría billones más, en eso consisten nuestros muy desarrollados poder y arte, pero le tengo que volver a mostrar que si ella se va, yo no voy a tirarla hacia mi. Así me trague el corazón cada hora y me tenga que repetir cientos de veces que soy muy fuerte. Lo que sigue lo conozco, más ocasiones de las que quisiera lo he vivido, en un par de días después de su regreso todo estará bien. Somos imanes.

13.2.17

¡Bichi!

Hay algo en mí que siempre te extrañará...

12.2.17

Random thoughts

I wonder if he already knows how to play with your clit or if you taught him.

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