24.5.16

Vos decís "te amo" y yo me río de vos.

Nada más vacío que un "te amo" tuyo, sin fundamentos, sin argumentos, sin proyección. 
¡Palabras tan importantes que carecen de significado!
Las convertiste en deporte, en algo tan común como un simple "hola". No me causan nada, no me mueven ni los labios para sonreír, qué triste, ¿no? Sabés lo fácil que me resulta sonreír.
Quisiera no volverlas a leer, a escuchar, no de vos, no de tu boca, no de tus manos. 
Dejalas descansar, enterralas en el olvido, no merecés usarlas por mi, no merezco que las uses por mí tampoco. Pisoteás la grandeza de un sentimiento que no te va, que no proyectás, que se percibe como un intento soso de enredo. Y ya sabés, no podés enredar a una enredadora...

¿Me quieres apoyar?