14.9.17

¿Cómo sobrevivir la Love Crisis en Septiembre? - Las Delicias de Maiky

Artículo publicado originalmente en la página web de "Las delicias de Maiky".

#LasDeliciasDeMaiky

Usted, como muchos de nosotros, este septiembre estará solo como un hongo, probablemente porque lleva como un hongo muchos meses, porque apenas lo acaban de echar o porque acaba de terminar con su pareja. Tranquilo, no se deprima, lo que necesita para sobrevivir este mes que viene es actitud “love crisis”, es decir, siga leyendo para que aprenda y haga lo que hacemos nosotros.

Celebrar septiembre como “El mes del amor y la amistad” es un invento pendejo, nuestro equivalente al “San Valentín” gringo –que también es una pendejada- y aunque muchos caen en las trampas y se largan a comprar regalos y a seguir la corriente, le tenemos una gran noticia: si está soltero no tiene que comprar flores, no tiene que pagar motel –hotel si su novia es pinchada-, no tiene que gastar en regalos, no tiene que invitar a su pareja a restaurantes caros, ni ninguna de esas cosas socialmente aceptadas que se convirtieron en una obligación cuando uno está emparejado, por lo que la plata que se gastaría en atenciones -sin mucho fondo-, le queda toda para usted, para que haga lo que debería hacer en estos “duros” tiempos de soltería: disfrutar.

Como dice la sabia canción, “oye, abre tus ojos, mira hacia arriba, disfruta las cosas buenas que tiene la vida”, y no es más. Honestamente, ¡estar soltero es una chimba! Y si ahora mismo no lo ve, dese unas semanas, ya llegará a pensar como nosotros. Bien pueda y:

- Salga a rumbear, emborráchese, baile y échele los perros a una desconocida o a un desconocido, hace mucho no lo hace como se debe –usted lo sabe-, entonces aproveche y “perree” como si se fuera a morir al día siguiente, porque más o menos eso es lo que necesita, farrear tan duro que hasta olvide quien es y al día siguiente quiera morir de resaca. O quien quita y cuando se despierte tenga al lado una chimbita a quien se comió en la noche, esa sería una gran conclusión y el comienzo del desquite.

- Viaje con amigos o solo, invéntese cualquier aventura y vívala. Lo peor que le puede pasar es que conozca gente chimba, un lugar bien brutal y se enfarre con desconocidos. Ya sabe que comer extranjera es una experiencia que tiene que vivir al menos una vez en su vida, y si no lo ha hecho, ¿qué está esperando?

- Tenga sexo con ese polvo fijo –o booty call- que tenía tan rico antes de su ex, llame a ese culito que le dolió tanto dejar a un lado, cáigale, retómelo y vuelva a las viejas andanzas que le hacían rico a ver si así deja de estarse preocupando por quién se está comiendo lo que ya no es suyo.

- Si no tiene polvo fijo o el que tenía lo mandó al carajo cuando volvió a buscarlo, consígase uno que la vida es muy cortica para andar por ahí de célibe y amargado. Salga de rumba en plan perreo conquistador, le echa el ojo a alguna delicia que ande por ahí en la fiesta, cáigale con toda y ¡pum! termine con ella en un motel tomando y sexiando, hasta que los echen porque se le acabaron las horas o hasta que se desmayen, el caso es que dele como si nunca antes se hubiera comido algo nuevo más rico que lo que tiene frente a usted.

- Si su ex tiene amigas ricas que en algún momento usted vio que le hicieron ojitos, esta es su oportunidad. Nadie es de nadie, cáigales y cómaselas a todas, ya no importa lo que diga su ex, usted tiene que seguir adelante y no hay razones para reprimir sus ganas. Es más, si su ex se da cuenta, mejor.

- Actualice su perfil de Tinder, Grinder –cada quien- o lo que sea. Apps pa’ conocer polvos es lo que hay hoy en día y si no está sexiando es porque no le ha dado la gana. Ponga buena cara, tómese unas buenas fotos y listo, empiece a seleccionar bomboncitos pa’ conseguir unos buenos revolcones. No se ponga de sismático, “el que no gurrea no culea” dicen por ahí y en tiempos de Love Crisis no hay que ser demasiado selectivo, uno no sabe debajo de qué cara se va a encontrar un polvazo.

- Especialmente si su ex odiaba a sus amigos salga con ellos, con esos sí que va a encontrar razones para seguir adelante, no se preocupe que ellos ponen el tema y al son de cantidades insanas de alcohol, rajen hasta que usted recuerde por qué ellos estuvieron en su vida antes que su ex, por qué ellos eran sus amigos desde antes y por qué la vida le va mejor ahora que no tiene ese lastre al lado.

- Vaya a los parches que su ex detestaba pero que a usted le gustaban, ¿no volvió al estadio?, ¿no volvió a jugar fútbol con sus amigos? Vuelva y disfrute, siempre hay polas, siempre hay risas, ya no se tiene que entrar temprano porque su ex lo tenía marcando horarios, vaya y si termina de fiesta celebrando el triunfo, ¡qué hptas! Mucho mejor.

- Vuelva al porno. Hay páginas nuevas, hay tendencias que usted no conocía, hay personajes deliciosos esperando que usted se masturbe viéndolos, ¿qué está esperando para actualizarse? Hay que aprender cositas nuevas para deslumbrar a todos esos nuevos culitos que se va a comer ahora que no tiene quien lo joda.

- Desquítese.  Déjese crecer esa barba que ella tanto criticaba, aproveche que ya se libró de ese yugo, es hora de reaccionar y retomar lo que lo hacía feliz. Póngase los pantalones y sóllese la soltería, que todos sepan que usted es un soltero feliz.

- Ni se le ocurra escuchar canciones tristes, de amor o de despecho, al menos no por mucho tiempo, porque todos tenemos derecho de vivir una tusa, pero no a quedarnos atrapados en ella. Sepa y entienda que usted tiene que estar preparado para el bombardeo mediático que se viene en septiembre, donde todo parece que tuviese que ser rojo, en forma de corazones y de amor o no encaja, no, no, suerte con eso, hágase el bobo frente a esas tonterías, que usted vino a este mundo a pasar bueno, no a sufrir porque lo echaron o porque no le paran bolas.

- Ponga música parchada cada que su pensamiento vuelva a esa persona que le rompió el corazón, combátalo con una buena tanda de música chimba, de esa que lo alegra y le devuelve la sonrisa. Busque reírse, busque entretenerse, pero no con dramas ni cosas que lo hagan sentirse peor, este es tiempo para retomar la buena vida.

La tusa del mes de amor y amistad se pasa con guayabos, con condones gastados, con historias enlagunadas de amigos y con mucha actitud “me importa un culo”, porque si se fue, que se largue al carajo, usted aprenda a disfrutar su love crisis y restriéguele en la cara o en la espalda su nueva buena vida a esa desgraciada o desgraciado que le rompió el corazón.

15.8.17

5 cosas que no se deben comer antes del sexo - Las Delicias de Maiky

Artículo publicado originalmente en la página web de "Las delicias de Maiky".

#LasDeliciasDeMaiky


Como siempre, en este tema hay tanta información que a la larga uno no sabe qué creer, casi queda a la experiencia de cada uno darse cuenta si lo que viene a continuación le aplica o no, eso sí, luego no nos eche la culpa si le pasa algo penoso que le dañe un buen polvito.

  1. Queso, lácteos y helados. Por muy deliciosa que suene una noche de vinos y quesos, si usted de casualidad es, aunque sea, medio intolerante a la lactosa, sabe que lo que pasará después de comer estos tres es que le dan gases, y no se querrá arriesgar a que uno de ellos huela horrible y espante a su pareja. Sólo falta que esté uno haciéndole oral y a usted se le suelte un peo hediondo por haberse comido ese helado con brownie en la tarde, se vomita cualquiera.
  2. Fríjoles. Ni se le ocurra incluir los fríjoles en su comida previa al sexo, en ninguna de sus presentaciones. Dan gases malolientes y su organismo va a tener que destinar mucha energía para digerirlos, por lo que se sentirá cansado y con menos alientos para desempeñarse como se debe. Que los fríjoles no lo hagan quedar como una vaca muerta, y esto no es sólo para las mujeres, qué desinfle un man que esté echado todo el tiempo como un bobo (porque se le ocurrió almorzar bandeja paisa) y uno encima haciendo todo el trabajo, no, no, esas comidas déjelas para cuando no vaya a comerse a ninguna chimbita.
  3. Bebidas energéticas. Si está muy cansado, intente darse una ducha, pero no tome bebidas energéticas porque, aunque usted no lo crea y no parezca tener sentido, aparentemente reducen la libido. Puede que sí, puede que no, pero es mejor no ensayar, ¿o sí? Para las mujeres es muy fácil fingir, pero un man al que no se le para no se olvida –créanme-, uno se para y se va, y ni se le ocurra volver a llamar porque ya la cagó, después de eso no hay segundas oportunidades.
  4. Alcohol. Nada peor que tener sexo con un borracho o una borracha, no se vienen nunca, ni se enteran de lo que están haciendo porque el alcohol reduce la sensibilidad, además de las erecciones. En fin, el alcohol lleva a un desempeño pésimo, cuando se consume mucho. Un traguito o dos para desinhibirse está bien, pero que no se le vaya la mano. Eso debería entrar en algún grado del “sexo sin consentimiento”, uno borracho no tiene puta idea de nada y queda como el peor polvo.
  5. Carnes rojas. Macho alfa lomo plateado que come un gran pedazo de carne para impresionar a su fémina, no lo haga. Las carnes rojas requieren un gran gasto energético para ser digeridas y ya sabe, si su cuerpo está ocupado haciendo digestión, no estará disponible como se debe para responder sexualmente.
Dicen por ahí, “si es bueno para el corazón, es bueno para el pene”, así que ya saben, es mejor una comida ligera, nada de cosas que generen gases (uno pasa por alto uno que otro pedo, pero no si huele maluco y uno nunca sabe con qué olor saldrán estos desgraciados). A mí me sale una pareja bien pedorra y chao, me visto y no me vuelve a comer en su flatulenta vida, y uno puede hacer excepciones –si es mucho el amor- pero si uno no cuida estas cosas, con seguridad que se va acabando todo más temprano que tarde. ¿O es que usted quiere tener una conversación en la que le reclamen su exceso de gases a la hora del sexo? Qué pena.

La dieta es un factor fundamental para el sexo, aunque nos cueste creerlo. No sólo se trata de alimentos afrodisíacos, existen investigaciones relacionadas con ingredientes que nos ayudan o nos joden a la hora de sexiar.

La idea es mantener niveles altos de energía, buena circulación arterial y la mejor disposición, por eso pilas con lo que comemos antes del sexo, a veces es mejor irse por lo que uno sabe que le viene bien a su cuerpo y a su mente, y no ponerse a inventar con comidas que le puedan a uno hacer pasar un rato vergonzoso.

1.8.17

Cuando vuelve la oscuridad

No sé en qué momento se me volvieron a perder las ganas de hacer cualquier cosa.
De repente todo se descontroló en mi cerebro y la idea de acabar la vida volvió a sonar acertada.
Todo iba muy bien y de repente, todo se fue derrumbando cual castillo de naipes y me encontré a mi misma sintiendo pereza de todo, ante todo.
Nada me provoca, nada me emociona, nada me alegra sinceramente, excepto ella -y Matilda-.

No sé qué demonio se me metió y decidí dejar el antidepresivo. Ahora lo estoy pagando caro.

Toda mi vida -vista desde afuera- es hermosa, está llena de motivos para agradecer, soy una mujer muy afortunada. Tengo un apartamento muy bacano, mi carro es un sueño para muchos, tengo dinero, buenos amigos, ingresos pasivos, soy inteligente, tengo una familia disfuncional y muy querida, mi novia es un ser humano increíble por cualquier lado que se le mire, mi perra se derrite de amor por mi, tengo una casa preciosa en la costa... Mil cosas componen mi vida, la adornan, la hacen envidiable.

Y sin embargo, aquí estoy, acabando de salir del médico con una prescripción de medicinas para el corazón, para el cerebro y para el sistema autónomo central.
Han dejado de funcionar como deberían y ahora todo me cuesta, hasta sentarme a colorear me cuesta, nada me entretiene. 

La frase "pobre niña rica" se me dibuja en la cabeza y un puño mental la destruye. Yo no pedí esto, yo no busqué estar así, yo no quise ser "fallosita" como bromeamos mi bombón y yo.
Yo quisiera ser como una persona normal, me he preguntado varias veces últimamente qué sentirá una persona normal, si sentirá que se le estalla el corazón mientras se ducha con agua caliente durante unos minutos, si se cansa lavando platos o cocinando, si le provoca llorar al ver los ojos de su perro fijamente porque sabe que algún día no los verá más, tonterías o cosas importantes así me he preguntado últimamente.

El cardiólogo me dijo que todo irá mejorando, siempre y cuando continúe los medicamentos. Algunas personas toman medicinas de por vida por diferentes condiciones, supongo que yo también lo haré, sólo debo hacer las paces con esa idea y darle tiempo a los químicos de volver a encauzarme.

La próxima vez que me quiera desintoxicar de los químicos, por favor golpéenme y eviten que lo haga.

Necesito entender que no soy normal, que nunca lo he sido, que nunca lo seré tampoco. Entenderlo y aceptarlo, a partir de ahí reconstruirme y amarme así, deschavetadita. ¿Qué hay de malo?, sólo es ser diferente, no importa en qué medida.

Afortunadamente nunca he tenido los cojones para quitarme la vida, de ser así, seguramente no estaría aquí escribiendo pendejadas.

Apelo a una capacidad extraña de asombrarme y celebrar las cosas más sencillas, apelo a la fuerza del Universo, apelo al amor, apelo al "pasito a pasito", apelo al "un día a la vez", apelo al "solo por hoy", a todo lo que tenga que apelar y aferrarme para volver a sentirme bien, para reinventarme y poder sentir que gané una vez más la batalla a la que me enfrento cuando las D atacan con todo lo que traen y me inundan de oscuridad.

Doy por terminado mi intento de dejar los antidepresivos, esta todavía tiene lidia que dar.

20.7.17

¡Cuál independencia ome! - Las Delicias de Maiky

Artículo publicado originalmente en la página web de "Las delicias de Maiky".

#LasDeliciasDeMaiky

20 DE JULIO 

Yo no sé ustedes qué pensarán, pero a mí me parece una payasada celebrar la “independencia de Colombia”. ¿Independencia de qué?

En 1810 se desató una pelotera por un florero, porque los criollos estaban hasta los huevos de los españoles y ¡pum! Orquestaron una excusa y empezó con ganas la peleadera que culminaría con la declaración de la independencia de este país, por eso este jueves van a poner banderas en todas las ventanas y balcones (especialmente en las casas de los cincuentones en adelante), habrá desfiles muy rimbombantes y algunos se sentirán muy orgullosos de ser colombianos –ojo, ese día-.

No me mal interpreten, amo este país, con su locura, con sus caos, con su gente que no se entera de nada, con sus costumbres y toda esa idiosincrasia que nos caracteriza. Me siento feliz de haber nacido aquí, pero eso no me lleva a sentir orgullo ni nada parecido por una mal llamada independencia. No cuando hoy en día nos percibimos tan dependientes de otros gobiernos, personajes, corporaciones y familias poderosas.

Reconozco la valentía y el coraje de todos aquellos que lucharon y murieron por soltarnos del mandato de los españoles, de no haber sido por ellos seguramente las cosas serían muy distintas hoy aquí. Pero también reconozco que vivimos en un país dependiente, por ejemplo, de productos de importación, ridiculez que no me cabe muy bien en la cabeza porque es ilógico que un territorio basto con condiciones ambientales aptas para infinidad de cultivos, se deje meter ese golazo autodestructivo. Si no está de acuerdo, vaya fíjese cuántas marcas extranjeras de papas congeladas listas para freír venden en un supermercado y vaya fíjese las condiciones en las que viven los campesinos que cultivan las papas en este mismo país, es una vergüenza, una falta de respeto con ellos.

Otra de esas estupideces que no entiendo es esa manía de depender de un país (que ahora es una bomba de tiempo) como Estados Unidos, ¡pa’ todo!

Está como instalado en la mentalidad de los colombianos que lo del norte es mejor, “americano finísimo”, porque ¿a quién no le pasó que chiquito le traían un regalo de allá y se creía “el putas de Aguadas” y no se le aguantaba nadie la chicaneadera? Y ni mencionemos Europa, porque como Estados Unidos ya está muy trillado y allá va cualquiera, Europa es el nuevo modelo a seguir en todo, qué fastidio.

Vamos a ser independientes el día que entendamos que siempre deberíamos escoger producto colombiano por encima del extranjero y seamos consecuentes con ello, que por muy bonito que suenen los tratados de libre comercio no sirven sino para beneficiar a unos pocos y aporrear a nuestros propios productores.  Por cierto, si usted no se entera, todos estamos relacionados y entre todos nos deberíamos cuidar, porque al resto del mundo le importa un carajo si aquí hay un paro camionero que hace que el mercado se ponga tan caro que la mitad de los colombianos no puedan ni comprar suficiente comida. ¿O es que usted le va a subir el sueldo a la empleada de su casa para que pueda ir a comprar los productos de la canasta familiar la próxima vez que haya un paro de esos largos, que uno hasta piensa en ajustar la dieta porque no alcanza para nada el salario?

La próxima vez que vaya a comprar cualquier cosa piense bien, si usted fuera productor o fabricante le gustaría que su propia gente lo apoyara, ¿no?

La independencia como la pintan me la lambo. Necesitamos construir y pegarnos firmes de nuestra identidad, está bien enriquecernos con costumbres y filosofías diferentes a las nuestras porque así podemos crecer, pero nos falta mucho. Nos falta defender lo nuestro (hasta la música, la ropa, los productos), nuestra gente, nuestras empresas, nuestros productores, nuestros agricultores, nos falta ponernos a nosotros mismos por encima de lo extranjero, por muy bonito y atractivo que sea vea todo en las vallas y comerciales.

Porque ningún extranjero va a venir a salvarnos resolviendo las peloteras que se arman aquí por dejarnos culiar del gobierno, sus tratados con el resto del mundo, las multinacionales y sus ofertas ridículas, yo si prefiero colombiano, siempre que pueda, para todo lo que pueda.

11.7.17

Al pasado déjelo quieto

Al pasado no hay que darle mucha mente, no hay que buscarle razones ni excusas, no hay que reblujarlo, principalmente.

¿Pa' qué si no se puede modificar? Torturarse es dejar la cabeza enfocada en escudriñarlo, acciones sin sentido, sin grandes logros ni motivos de orgullo.
Aparte de una que otra reflexión, hurgar el pasado no sirve pa nada.
"Hay que filtrar los pensamientos", como dice un buen amigo, sobre todo cuando hay arrepentimientos y no dejar calar en la mente a esos pequeños bastardos que nada bueno dejan a su paso.

Todos tenemos pasado y no hay que enfocarse mucho en él, ni en el propio ni en el ajeno, porque ese es un peor error, más que titánico, joder a otro por su pasado, como si tuviéramos manual, instrucciones de cómo vivir o incluso la moral para juzgar a nadie, a nada.

Pretérito quedate donde pertenecés, en el recuerdo, en el olvido.

10.7.17

Nah

¡Punto para el clorhidrato de paroxetina!

A veces siento que lo estoy perdiendo, que nunca voy a ser a "normal", que no podré curarme.

Soy la capitana, si, controlo mis pensamientos cada vez que me lo propongo, los que no es porque salen de cuenta del subconsciente y ese ya sabemos de dónde saca tanta cosa. 
Soy la capitana y sin embargo a veces no soy capaz de ver la luz al final del túnel, me queda grande sentir que puedo salir de esto.
 
La D ataca y sin mucho esfuerzo me borra el sentido, desordena mis ideas, amarra mi bienestar en el fondo de un abismo que no se me hace sencillo alcanzar.
 
¿Cuál es el punto de todo? ¿De cualquier cosa?
 
Esta mierda no es fácil de combatir, en días como hoy siento que pierdo la batalla...

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