14.6.08

Lo que le está pasando

Yo no se que sucedió, todo cambió sin darme cuenta del por qué... Falta lo que das cuando te entregás sin reservas, extraña sensación dejaste en mí que reclama el no sentirte más, un vacío por dentro, un no encontrar por lo menos un pedacito de algo que me gustó disfrutar, eso que pasa cuando no pasa lo que querés que pase...
Levantarte acompañado de una botella medio vacía de vodka porque no fuiste capaz de tomártela, abrís los ojos para no ver su cuerpo ahí, prendés un cigarro para que los pulmones se enfermen más y duela más el cáncer que su ausencia. No querés olvidar, tenés que hacerlo pero no te atrevés a dar el primer paso, por el contrario te seguís restregando el hecho de perder y te escondés detrás de tu derrota para que nadie te zarandee para que reaccionés y te salgás de esta, una crisis más, sólo que esta no es una crisis cualquiera, esta es grande porque en algún momento una adicción creció en vos, se hizo fuerte y se te acabó la droga, no va a volver y tenés que olvidar. O tal vez volverá pero antes de eso habrán pasado tantos meses como años, nunca volverá a ser lo que fue, habrá cambiado y vos mucho más, serás quien te domine a no ser que te consigás una nueva adicción en un camino que es más desconocido que alguna otra cosa.  Tenés que olvidar y secar las lágrimas, parar de golpear los muros, las puertas y tu cama, pues te estás jodiendo las manos y todo este medio de la nada no es sano.  Estás perdiendo lo que te quedó de cordura cuando decidiste saltar a un vacío inmenso junto a quien amaste locamente.  Estás fuera de control y es hora de seguir, la sensación horrible que te recorre el cuerpo cuando recordás, el nudo que se te hace en la garganta cuando intentás hablar y las ganas de llorar que te dan cuando esa sensación se prende hay que combatirlos, no fue tu decisión y no te podés enloquecer más pidiéndole a tu cabeza y al mundo algo que no te pueden dar, suficientes recuerdos juntaste, guardálos en tu memoria y buscálos de a poquitos, no te encerrés en el pasado porque como dice Julieta "el presente es lo único que nos queda".  Te acordás como es de maluco que le rompan a uno el corazón, pero como no podés vivir sin corazón hay que curarlo, o ¿querés echarte a la pena porque quien te lo hacía latir se fue lejos?
Ahora te tenés que parar de la cama con ese guayabo tan desagradable y tenés que dejar de maldecir cada nueva salida del Sol, dormir con la soledad y despertar en una cama vacía no te puede seguir partiendo el ánimo, tenés que parar.
....

5.6.08

Palabra grande

Perdón.
Es muy peye.
Todo queda chiquito.
Nada te llena.
Tu cabeza da vueltas.
Te corcharon.
Buena canción.
No es suficiente.
Nada es suficiente.
Pulmones llenos de humo.
Humo que jode los ojos.
Ojos que lloran.
De rodillas al fuego.
Desesperación.
Palpitaciones extrañas.
Gritos en silencio.
¡Puta! ¡Perdón!

4.6.08

¿Jugás escondidijo?

¿Jugás escondidijo?
¡Vení corramos! ¡Corré conmigo y escondámonos! Mientras nos buscan vamos a estar donde nadie sabe, solo vos y yo.
Sonreí y dame la mano, ¡corré conmigo y volémonos! Mientras estemos en el escondite hace conmigo lo que querás.
¿No te excita saber que nadie más sabe y que si alguien se entera se acaba el juego?
Mirame, aquí estoy... ¡tiemblo esperando que te atrevás a jugar conmigo!

30.5.08

Fuerza

Cuando la mente se debilita, cuando el cuerpo no responde, inyectás fuerza con acciones simples... Palabras cortas o sermones, un abrazo o una mano agarrada, una sonrisa o el guiño de un ojo.

Fuerza de doble vía, percibida por quienes se sientan a observarnos, entendida sólo por vos y yo.
Fuerza que nos une, tan grande como el Sol, tan necesaria y tan espectacular que se disfraza para engañarnos.
Somos fuerza, la que necesita el otro para sobrevivir en las batallas, la que nos elevó del suelo cuando el mundo como lo conocíamos desapareció.
Fuerza que nos ha mantenido unidos por tanto tiempo.
Fuerza que no deja que uno avance dejando al otro atrás.
Fuerza que nos unió con sangre, llantos, risas y abrazos.
Fuerza que me reclama mantenerte a mi lado y buscarte o dejarme encontrar para que me mantengás a tu lado.
Fuerza que me impulsa a gritar que te amo.
Fuerza que me da la paciencia para seguir caminando escondida a tu lado, ahí donde sólo me podés ver vos, ahí sabés que siempre estoy porque resucitar juntos nos dejó unidos por los pies, por las manos, por el corazón, por la mente o por todos los anteriores...
Fuerza sos y fuerza serás, lo has sido desde siempre y te aseguro que jamás va a cambiar...

¿Cómo puede transformarse una fuerza que ningún ser humano puede controlar y que ha seguido recorriéndonos por dentro a través de las mil luchas que hemos tenido que enfrentar?

29.5.08

¿Qué pasa maestro?

Al parecer no entendiste lo que te dije la última vez que te escribí.
El idioma lo manejás tanto como yo, estaba direccionado a vos pues varias veces se repetía tu nombre, te lo envié directamente a vos a diferencia de lo que usualmente hago, entonces... ¿por qué no entendiste?
Tengo varias preguntas, todas ellas nadan como pececitos en mi acuario mental, vienen alborotando todo a su paso mientras buscan sus respuestas, desbaratando todo porque no las pueden encontrar.
No sé que es lo que no te queda claro, ¿es que no entendés que sos más importante que un ejército de mejores amigos? ¿No sabés que sos quien me educó y quien me ha atraído de forma inexplicable desde que recuerdo, que todo lo que hacés y lo que pasa en tu vida lo analizo con una fascinación única?
No pasa un día de mi vida en que vos no te crucés por mi mente, en mis recuerdos, los más tristes, los más alegres, siempre has estado ahí.  Sin hablar, sin vernos, sin nada, siempre hemos sabido como está el otro y la verdad es que toda la vida me he sentido feliz de tener un lazo diferente y especial con vos, orgullosa de gritarle al mundo que yo soy quien nunca se va a ir de tu lado, porque a diferencia de tus amores y tus amigos, yo no me puedo ir.
Jamás te he reclamado, te he visto cometer barbaridades y nunca de mí has recibido un reproche, por el contrario he aprendido mucho de cada una de esas cosas y por eso soy quien soy ahora.
Siempre he querido ser como vos, ¿¡de dónde más creés que saqué el futbol, las balas, los videojuegos, los carros, las motos, los vicios, todo!? Todo lo que soy, mi esencia grita tu nombre, pero estoy segura que todo eso lo sabés...
¿Qué es lo que no sabés entonces? ¿Que doy la vida por vos si la tuya vuelve a peligrar? ¿Que detesto ver cómo se te salen de las manos las situaciones, las personas, las responsabilidades, las adicciones?
Yo no hablo por hablar, por lo menos no con vos.  No te escribo por hacerlo, no es fácil para mí traducir una mente loca y ponerlo en un papel por medio de palabras que sean coherentes para que entendás el mensaje y si lo hago es porque la situación lo requiere.
Hay cosas en la vida muy deliciosas, hay otras que son buenas y hay otras que traen la felicidad en un bolsillo, como medio guardada para que no cualquiera las tome y se la lleve; esas últimas son las que uno tiene hacer así tenga que sacrificar delicias y gustos.  Llega un momento en el que hay que abrir los ojos y darse cuenta que si no se pueden tener todas esas al tiempo, hay que escoger cuales vale la pena conservar y por cuales vale la pena luchar, así uno se sienta peleando contra dragones armado con nada más que un palito de madera.
Es hora de parar... pensá y abrí los ojos, qué tenés en tu vida que te haga ser feliz, qué tenés en tu vida que haga que valga la pena levantarse, qué tenés en tu vida que sea bueno conservar y qué es lo que hay que mandar al carajo porque no me gusta ver lo que veo en este momento y estoy segura que algo dentro de vos detesta verte así cuando te ves en el espejo.
¿Qué pasa maestro?

28.5.08

Pensamientos ebrios

Recuerdo perderte, recuerdo el alcohol que ingerí para olvidar el dolor, dolor de haberte dañado, dolor de haberme dañado.  Recuerdo recuperarte y el alcohol que ingerí para celebrarte.  

En mi cuerpo hay ahora tanto alcohol como hubo cuando te lastimé, pero esta vez soy yo quien camina herida, con las manos temblando, las piernas no respondiendo, la mente maquinando, el corazón tratando de palpitar, el interior arrugado y un culillo que no se calma.  

Pensé que el alcohol era la solución, que me distraería y así podría soportar un día más sin vos, sin tus demostraciones de mi reinado sobre los demás seres del planeta, pero no.  Lo único que hizo fue aumentar las ganas de tenerte al frente, saltarte encima y robarte para mí aunque sea solo una noche entera, en la que con todo lo que tengo y lo que soy, en la que sin pena y sin remordimientos, te explique lo que sos y lo que me pasa por dentro por tu culpa.

Es hora de quedarme quieta, poner la mente en blanco y esperar que pase el efecto de tanto licor.  Cuando eso suceda volverá la calma, todo estará bien y seguiré con la fuerza con que camino desde que soltaste mi mano.  

Esperar, esperar y seguir esperando... ¿Qué es lo que realmente espero?  ¿Que se baje la borrachera para estar bien, que me digás que volvés a caminar conmigo, que acabamos con esta locura que es mi vida sin vos y la tuya sin mí o que me digás que este cuento se acabó para levantarme otra vez de la derrota y seguir?... ¿Qué es lo que espero si sigo caminando?

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