23.8.10

Que tu... y yo...

Que me conozcas
Conocerte

Que me recorras
Recorrerte

Que me aprendas a leer
Leerte

Que te derritas
Derretirme

Que me mires a los ojos
Mirarte

Que me guardes en tu mente
Guardarte

Que me beses todos los días
Besarte

Que seas quien me despierte
O despertarte

Que te la solles
Sollármela

Que sientas
Sentir

Que no pienses tanto...
Que me borres los miedos...
Que pierdas la cabeza... 
Que siempre te dibuje sonrisas...
¡Que tus colores me enloquezcan!

22.8.10

¡Como un pececito!

Nada dentro de mi como un pececito, 
Se mueve alegremente y me recorre de pies a cabeza,
Tocándome y jugando conmigo como si nada.

Soy agua y nada sin pedir permiso, 
Simplemente va, avanzando por donde quiere, 
Haciéndome cosquillas mi pececito.

A su paso va coloreando lo que toca,
Llenándolo de energía y despertándolo,
Haciéndome sentir cosas que no creía posibles.

21.8.10

Un intento

Tal vez es que aceptar la realidad sea extraño.

Entre tanta mierda estás vos, 
Haciéndome feliz de la mejor forma
Y a veces me resulta difícil creer que es cierto

Te tengo dando vueltas en mi cabeza
Protagonizando escenas y recuerdos 
Dibujando imaginarios y apareciendo en sueños

Me paro frente a vos, te miro
Te digo que me muero, sonrío 
Te beso y sabés que no miento

Quiero que todo raye lo perfecto
Quemar los miedos, dejar los secretos
Enviar de una vez la cobardía de paseo

Sos real...Apareciste en mi vida,
En el lugar y tiempo más inesperado
Entraste y de repente todo es diferente

Literalmente llegaste, ¡ya no escribo más! jaja

No puedo

Atrapada en mi propio caos
No encuentro mi conexión 
Nada que pueda desarrollar
Mente y corazón abandonaron la vía
Dejando mis manos vacías

Joder... Perdí la capacidad de hacer esto.

20.8.10

Perdiendo la cabeza

En sus brazos mi refugio
En su boca mi delirio
En sus ojos mi sonrisa
En su cuerpo mi atención

Que Tacar vuelva a darme el poder
Quiero eternizar tanta emoción
Que levante su mano
Quiero detenerme a su alrededor

...

No puedo más
Tanta energía me explotará

...

16.8.10

Cobarde

Te fuiste, renunciaste a pelear en la batalla, abandonaste el campamento.
Yo estaba parada ahí, justo al lado tuyo, al pie del cañón.
Me diste la espalda y caminaste en sentido contrario a tu deseo.
Todo lo que habíamos avanzado no sirvió para nada.  Para nada.
Qué pérdida de tiempo.
Mi conciencia de que esto pudiera pasar no estaba tan fortalecida.
Poco a poco te desvaneciste en el tiempo.
Disimuladamente, sin decir nada, me dejaste sola peleando una batalla que no era mía.
La verdad y mi razón, es que así la sentía.

14.8.10

Killer mode

Hay días en los que me despierto con rabia.  Hoy, claramente, es uno de ellos.  La razón no la tengo clara, incluso pueden ser varias razones.  
Tal vez sea por la cucaracha voladora que sin permiso alguno entró por mi balcón a posarse tan cerca de mí que me hizo saltar de la cama cuando ya estaba a punto de dormir, obligándome a correr a buscar con qué atacarla, incluso obligándome a matarla.  Maldita cucaracha voladora gigantesca, las odio.  Representan la única fobia real que he identificado en mi y ¡toma ya! Mandan al macho alfa del clan a molestarme. 
Tal vez sea porque no contesta al teléfono, a veces pienso que se cayó de un zarzo y se volvió idiota, vamos a ver, ¿a qué estamos jugando? ¿Al gato y al ratón? Vaya juego culo en el que me han involucrado.
Tal vez sea por esa innegable sensación que me late por dentro cuando me doy cuenta que alguien se deja engañar y manipular fácilmente, bueno, hay que anotar, a veces es necesario manipular, incluso engañar, mentiría si escribiera que no lo hago, pero es que repetir los mismos errores durante toda la vida es realmente absurdo, dejarse hacer eso siempre es una falta de cojones que me dañan un poco el genio.
Tal vez sea por la noticia que mi hermana esta mañana muy animada me dio.  Vuelve mi perro rey, si, Mongo, vuelve a casa sólo por este fin de semana largo (es puente y ni sé por qué hay festivo).  Si pienso en todo el mes que ha estado ausente, internado en la veterinaria, me debería alegrar y “explotar en lacasitos”, y seguramente esta tarde cuando lo vuelva a ver lo haga, pero no dejo de pensar que el pobre perro sufrirá un aumento considerable de peso en estos 3 días, y todo el mes de dieta en el veterinario se irá al carajo, por la sencilla razón de que mis padres no pueden dejar de darle comida chatarra y absolutamente perjudicial para los perros.
Tal vez sea porque definitivamente no quiero vivir más en Medellín.  Me gusta esta ciudad, pero la sensación de estar lejos del mar me carcome el espíritu y me patea el ánimo, mientras día a día aumenta el desespero que me causa saber que la posibilidad de vivir en la costa es tan pequeña.  No sé, algo falta, y quedándome acá no lo voy a encontrar.
No sé, es un mundo de posibilidades… Killer mode.