30.11.10

¡Arriba el Prozac!

Todos deberían tomar Prozac o en su defecto, su económico y espectacular genérico, ¡Fluoxetina!

Hay que ver qué efectos tan generosos tienen, que facilidad para dejar pasar las tormentas y aprender a reírse del mundo otorgan, a aquellos bienaventurados que los consumen.

No existen problemas titánicos, no es fácil perder el control y la tranquilidad, todo va careciendo de ese sentido amarillista de vida o muerte que la sociedad le imprime a cada situación o asunto, es realmente fabuloso.

Se recupera la capacidad de retraerse un poco del mundo cuando se es necesario, para escucharse a uno mismo, por la básica y sencilla razón de que a veces no hay muchas personas que puedan aportar opiniones satisfactorias a asuntos en los cuales uno divaga o se concentra.

Yo, podría escribirle al grupo de investigadores que desarrolló estas maravillas y darles las gracias por, una vez más, devolverme a la chica que me encanta ver navegando mientras lleva en su mente 4 letras que significan su salida rápida de los asuntos a los cuales ha decidido dedicar muy poco su atención, principalmente porque no los considera fuente de crecimiento, y como siempre pensó, "lo que no sirve, que no estorbe".

¡Son el mejor remedio contra el drama! Así los deberían anunciar y el resultado sería fenomenal, un mogollón de personas que por una módica suma y una sencilla acción diaria, se aseguran librarse del estrés, el drama y ¡hasta dolores de cabeza!

He encontrado que sus efectos son más prolongados y eficientes que muchas sustancias que pueden obtenerse a precios muchísimos más altos en mercados que incluso no son legales.  Pienso en todas aquellas personas que consumen, por nombrar unos pocos, H, M, CK, y ¡me da risa! No estoy diciendo que sus efectos sean remotamente parecidos, no, aquí no engañemos a nadie, pero comparando precios, efectos y duración... mis amiguitas verdes o azules les dan vueltas a muchas sustancias psicoactivas.

Eso sí, y no es por creerme la Madre Teresa ni ninguna de sus compis, si en algún momento de la historia les apetece conocer el fabuloso mundo prozaico o fluoxetino, sería bueno preguntarle a quien sepa de fármacos, o a su doctor, ¡no me vayan a tirar a mí la bolita después por sus adicciones! ¡Yo sólo juego con letras para contarle al mundo que estoy absolutamente enamorada de mis amiguitas verdes!

Del silencio

Silencio, prefiero mantenerlo para evitar aporrear.  Estoy convencida que hay cosas que es mejor callar, todo el mundo tiene un mundo interno y no es obligación contarlo todo, mostrar todas las realidades o formas de ser y pensar.

El silencio ayuda, esconderse tras él como un refugio recupera la tranquilidad.  Es una capa protectora bajo la cual me resguardo y me doy seguridad.

En ningún lugar de mi mundo está determinado que el silencio no se puede usar como herramienta tan válida como las palabras, por eso me apego a él y lo abrazo cuando lo considero necesario, aunque algunas personas no lo entiendan y sea esto causante de malos entendidos.

En el silencio habitan verdades, mentiras, temores, confesiones, promesas, secretos, todo tiene cabida en un mundo temido por muchos, un mundo que permite juegos fantásticos de los cuales nadie tiene por que enterarse si no se deciden compartir.

Que no quede duda, las letras me fascinan y jugar a expresarme con ellas es de las cosas que más disfruto hacer, pero nada como el silencio para decir lo que nadie debe saber y para escuchar hablar a la única persona a quien realmente cada uno debería prestarle atención muy a menudo... 

29.11.10

Hace mucho tiempo...

Tormentas crecían en todas las direcciones,
Intentaba dar pasos firmes flotando en el océano,
Agitado, caótico, azotado por los vientos,
¿Quién puede tener firmeza apoyándose en algo así?

Sentí el golpe del primer viento,
Intenté reponerme justo cuando me golpearon los demás y caí,
La energía se desvanecía en esta lucha por no naufragar,
Mientras desesperadamente buscaba un puerto donde poderme resguardar.

Alrededor no encontré puertos, 
Sólo lluvias, truenos, rayos y oleaje fuerte,
Las tormentas se desataron y me sacudieron,
Potenciando mi desesperación.

Dejé de respirar y por un instante,
Me resigné a perder la batalla,
Decidí rendirme ante la furia del mar,
No moverme, dejarme llevar por su poder.

Flotando, sin esperanza, sentí un contacto diferente,
Luego de varios días de azotarme,
El mar me dejó de castigar,
Arrastrando mi cuerpo hacia tierra firme.

Abrí los ojos, miré hacia el cielo,
Sus azules jugaban con los blancos,
El Sol brillaba intensamente,
Energizando lentamente mí renacer.

Sin prisa me levanté y toqué la tierra firme,
La falta de costumbre me flaqueó los pies,
Mientras recordaba como caminar allí,
Sin dudarlo giré y le dije adiós al mar...

Mi mano se conectó para esto...

Cuando pienso en vos sin ropa se me revuelcan las tripas, se me mueven los pies inconteniblemente, se me sacude la cabeza, se me acelera el corazón y todo mi cuerpo por dentro empieza a temblar, mis manos pierden el control, mi respiración aumenta su ritmo y en mi mente se proyectan velozmente mil escenas de voz y tus movimientos, tus posiciones, tu pelo enredado, tu sonrisa, tus gemidos, tus miradas, tus manos recorriéndome, tu boca, las partes de tu cuerpo, y siento que me estallo mentalmente sin el más mínimo contacto...

Es algo instantáneo, como el café de 55 segundos, sentir que todo se me alborota cuando recuerdo tenerte sobre mí, debajo de mí, de espaldas, de lado, de figuras, de cualquier forma que te recuerde me despertás el instinto y me hacés saltar del letargo.

Tenerte tan cerca a mí en ese momento que sólo vos y yo compartimos y podemos compartir, porque definitivamente no hay nadie como vos y como yo, es algo sublime, es mostrarnos exactamente como somos sin arreglos, sin miedos y con la frescura que sólo el agua sabe tener.  Es espectacular abrazarte así, tocar despacio cada pedacito de tu piel, rozarte y dibujar con mis dedos lo que ya la naturaleza creó a la perfección.  Es algo que va más allá de lo carnal y del placer sexual, es fundir mi espíritu con el tuyo, disfrutarnos durante todo el tiempo que se nos antoje y abrazarnos para la eternidad.  Es sentir que el amor existe porque sin afanes y con toda la atención nos vamos descubriendo cada día y vamos sintiendo profundamente tenernos como nadie nos puede tener y con la mayor sinceridad posible, porque aquí no hay espacio para los engaños, para los alardes, para pretensiones.  Es un momento en el que sólo estamos vos y yo tal cual somos y aparte de la belleza absoluta que percibimos, se siente algo mágico, por eso cada vez que te recuerdo sin ropa me desbarato, deseando volver a vivirte así...

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