22.4.07

¡Qué pereza pensar en un título!

Aquí me siento, una semana después de escribir "When life is pointless…"

Definitivamente entre la cabeza y el corazón existe una dualidad complicada, cuando uno de los dos se le atraviesa un recuerdo o un suceso, el otro se puede quedar afectado por eso, por una conexión de sangre, por algo que no se puede explicar, y por otro lado, a veces no se ponen de acuerdo en algunos temas, que si lo hicieran todo sería más fácil.

Le desconectaron el cargador, y las baterías para seguir adelante se le acabaron, no encuentra por donde seguir para sentirse feliz, no encuentra con quien seguir para sentirse feliz, a pesar de tener tantas cosas envidiables a su lado… Siente que algo le falta en lo profundo de su corazón, siente que le falta un energizante que le haga sentir que haga lo que haga todo va a estar bien, porque va a tener alguien que va a estar ahí bajo cualquier circunstancia, que va a estar ahí brindándole lo que nadie a su alrededor le puede dar.

20.4.07

¡Así o mas sol!

Abro los ojos, estoy mareada, con los oídos tapados, desubicada, viendo un Sol brillando sobre estructuras haciendo que la luz colmate mis ojos.  Sintiendo como mi cerebro se comprime y se mueve reaccionando, mientras Peter se da cuenta de lo que está pasando y comienza a estirarse haciendo que el resto del cerebro sufra por culpa del mismo Sol que no se rinde, a pesar de mil nubes que pintan el cielo de gris y derraman sus lágrimas, un Sol que demuestra su poder y sigue llenando de luz todos los lugares, sin importar el clima que afecta el cuerpo y le regala gripa, causando el mareo, la sensación de debilidad que puede perfectamente ser a causa de otras cosas (pensamientos).

Lunar, definitivamente lo soy, no es que sea una mancha negra con patas y manos y cabezota, ¡no!.  Me gusta mucho el Sol, pero mis ojos y mi cuerpo no resisten la energía con la que nos rodea como un papá abrazando a uno de sus hijitos, tratando que no lo olvide.

...

18.4.07

Esperando

Sentada en un corredor, viendo como la tarde se dormía y le daba paso a la noche, me di cuenta que ¡en el mundo hay definitivamente gente muy aguevada!

También pude conocer lo que se siente al perder el tiempo caminando por las calles en unos zapatos incómodos, porque el destino final del camino estaba deshabitado.

Parada al frente de una puerta pude imaginar 100 mil cosas que pasaban detrás de ella, sin la posibilidad de averiguar la verdad.

¿Qué pasó? ¿En qué momento cambiaron los planes que cruzarían nuestros caminos?

Toqué el timbre una vez más, sabiendo cual sería la respuesta... La puerta seguiría cerrada y el silencio de tu mundo permanecería, a pesar de lo mucho que deseaba estar ahí y compartir un chocolate que había comprado en el camino.

Suena el teléfono y no es quien esperaba para abrir la barrera entre el desespero y la alegría, o tal vez entre el desinfle y la rabia! No lo sé, nunca sabré que hubiera pasado si hubiera entrado por que ya me estoy cansando de esperar y quiero irme a compartir, o a ver si alcanzo a compartir unos minutos con la ilusión más deseada que un día cobardemente deje acabar, y ahora sólo queda el deseo que la oportunidad regrese y luchar...

¿Dónde estás? Me pregunto al escuchar vida en el interior.

¿Qué está pasando? Quedan pocos minutos antes de partir.

¿Por qué no respondés? ¡Maldita sea!

Odio estar así, sin saber que pasa, sin saber por qué estoy aún esperando con el optimismo en el fondo de mi corazón.

Ahora mis manos están temblando, señal que tengo rabia... ¿podrá la nicotina calmarme un poco?

16.4.07

A quien le dio por volver

¿Por qué se da ese intercambio entre música y escritura cuando vos llegás y te vas?

Parece que todo quedara dicho sin hablar, en un mundo determinado por la interconexión de 2 órbitas que giran alrededor de un recuero de un amor y una amistad.

Las palabras significativas sobran, cuando las conversaciones ridículas devuelven el sentimiento o la sensación de bienestar, que se confunde tras el miedo de perderse de su mundo imaginario, construido por llantos y risas, desde la peor tragedia vivida hasta la cúspide de una felicidad momentánea disfrazada de canciones, risas, peleas, sexo, miradas, y todas esas cosas que hicieron anhelar lo conquistado sin saber.

A vos, tormento de mi pasado y presente, te pido que te alejés de mi mundo hasta que pueda aceptarte sin amarte, hasta que el Sol no me traiga el recuerdo de tantos días que desperté con vos, hasta que la Luna no me recuerde tu llanto por tu amor perdido y tu cara de desolación con tus ojos nublados, hasta que la música que llega a mi mente no me acuerde de todo lo vivido con vos, que me persigue como policía a criminal, como si debiera vivir encadenada a adorarte.

Te pido que no volvás, y me liberés de mi sentencia: 
     
Título: Sentencia
Artista: Alberto Plaza

Estaré en tu boca por donde vayas  
y seré yo mismo lo que tú beses  
habrá primavera todos los meses  
y serán de nubes nuestras murallas.  
 
Seré el compañero que no desmaya  
cuando venga el tiempo de los reveses  
nos levantaremos una y mil veces  
ganaremos una y otra batalla.  
 
Mírame a los ojos, yo te sentencio  
a volar conmigo por el silencio  
a escapar del yugo de la memoria.  
 
Mírame a los ojos, no digas nada  
la desesperanza está derrotada  
Este es el amor. Lo demás, historia.  

¿Podré quitarme las cadenas que aflojaste un día y luego volviste a apretar cuando te diste cuenta de los cambios que enfrentabas al perderme?

¡Qué problema pues!

Cómo hacer para que la gente entienda que la felicidad tal vez se encuentra en el sabor de lo prohibido, que dejó una huella imborrable en el cuerpo y la conciencia, en la mente y quizás hasta en el corazón, porque tal vez lo que ahora es prohibido en el pasado no lo fue...

Entonces, ¿por qué ahora es prohibido?

¿Quién se atreve a juzgar a las otras personas y
definir inhibiciones ridículas que sólo despiertan el interés, porque lo prohibido es lo más buscado, es lo más deseado...?