¡Ja! Cuando iba a entrar acá, pensé en entrar un libro, alguien me dijo algo como ¿te parece que una Iglesia es el lugar más adecuado para leer Ingeniería de Aguas Residuales?, mi respuesta fue, ¿qué se hace en una iglesia? Por ella perdí lo que poseen las personas que sienten ese amor, ese respeto. Esas personas no hacen carrizo, no comen chicle, no conversan, no fuman, no consumen líquidos ni alimento dentro de su iglesia, pero salen a la calle y no son más que extras en las películas de sus propias vidas.
Me parece que le guardan respeto a ese lugar que llaman sagrado, sólo por temor, por que es normal temer a lo desconocido, y la iglesia ha sido infundida como la casa de Dios y como a él no lo conocen, le temen.
¿Temor a qué? ¿Qué le puede hacer la Iglesia a una persona? Obviamente tienen sus integrantes una capacidad enorme de afectar o dañar la vida de alguien, de quien quieran, ¿pero no es mayor el daño que se puede uno mismo siendo tan hipócrita? Porque cuando salen de su templo se olvidan de Dios y de lo que la iglesia supuestamente les ha enseñado para ser personas buenas, eso les entra por un oído y les sale por el otro.
Para hablar mal de algo no se necesitan palabras, para irrespetar a alguien o a algo, las acciones son más que suficientes…
Hay un niño pequeñito corriendo y jugando por todo este lugar, haciendo ruido y sonriendo; sus padres o acompañantes no le dicen nada, y ¿ustedes creen que Dios está bravo con él o se siente irrespetado por él? Estoy segura que Dios preferiría pasar 5 minutos con él, a pasar 1 hora con esta gente que cree que el niño no está actuando correctamente y lo miran como feo de reojo.
Esta Iglesia es muy bonita, me gusta su arquitectura, es muy alta y está chévere, ¿cuánta plata se habrán gastado para hacer eso? ¿Cuál es el punto de hacer construir iglesias tan grandes? Antes el punto era demostrarle al pueblo que la iglesia era la que mandaba, la que tenía el poder, pero ahora, en un mundo globalizado, con tantas religiones, ¿la Iglesia no debería bajarse un poquito de esa nube, y dar una parte de lo que se gastarían en construir semejante edificio para construir un albergue o ayudar a gente que necesita más que un edificio de semejantes proporciones?
No sé, tal vez perdí totalmente el respeto por la iglesia, pero este sitio realmente me repugna, tanta falsedad en cada gramo de cemento, en cada silla, me provoca gritarle a todo el mundo que lo único que necesitan para estar bien lo encuentran en su interior, que pereza toda esta gente tan engañada por unas personas que no se van a ir para ningún cielo. Yo no necesito ningún mensajero para hablar con quien creo que es mi Dios, ¿la gente por qué no piensa un poquito y se quita la venta de los ojos?
Igual, no tengo nada en contra de las personas que son "fieles" a la iglesia, por que cada quien verá en qué cree, pero si me gustaría sentarme a hablar con alguno de ellos para tratar de entender este fenómeno que existe desde hace tanto tiempo…
Es muy importante aclarar, mi intención no es herir a nadie, es sólo mi opinión, formada después de una serie de acontecimientos que tal vez pueda compartir en otras ocasiones.
A veces como que el espíritu se separa unos pocos centímetros del cuerpo y uno puede verse a si mismo vivir la vida, pasar el tiempo, oxidar el cuerpo con la respiración, sonreír con una buena canción, escribir algo en el teclado, ensimismado, sin meditar mucho las acciones.
Al terminar de escribir y mirar el reloj, se da uno cuenta que no supo a qué horas el tiempo avanzó tanto y uno puede realizar que la vida realmente se va sin avisar, sin importar si lo que uno está haciendo le sirve para algo, ella sigue, nada la detiene.
Tal vez uno la podría detener unos instantes, si el tiempo no fuera el concepto dominante. El que le dió por hablar del tiempo se pudo tirar en el destino de todos los hombres, al darse cuenta que no se puede detener y publicarlo.
Tengo un reloj cosa de locos... ¡Spiderman! Valió la pena la cantidad de yogurt que tuve que tomar, pero realmente no me gusta ver la hora, sólo me gusta hacerlo para saber cuanto falta para salir a comer o para irme para la calle o la casa, el resto... Detesto ver el reloj y tener que aceptar que el tiempo se me va y me estoy gastando unos días hermosos sentada en una oficina, haciendo el trabajo que otra persona podría hacer.
¡Se está yendo el tiempo!
Bueno, hoy es un día que raya la felicidad, buena música, buen ánimo, ¡día de fiesta!
Me vale madre el tiempo... sólo espero que pase rápido para poder celebrar con mi amigo que hace tantos años llegó a esta tierra para hacer un poco más feliz mi vida...
Personas de pequeño tamaño construyen día a día mi ciudad cerebral.
Han ido construyendo casitas, piscinas, puentes, carros, han creado todo eso por lo que han aprendido de los libros, de la interacción con la sociedad humana, de la tv, el cine, en fin, de donde sea que lo hayan aprendido.
No viven solos, sus mascotas son fuera de lo común, en los campos hay todo tipo de criaturas terrestres y de repente pasa un unicornio, que se estaciona a mirar como un duende miniatura trata de domar un dragón.
No hay reglas que encierren los animales, y las personitas se podría decir que son felices, pero no falta lo malo...Hay una criatura tan grande como el Sol esperando que alguien se atreva a pasar por su lado para devorarlo sin dudar, y eliminar la idea que esa personita fue, en un mundo donde todo debería ser alegría.
Por el lado de ese ser oscuro nadie quiere vivir, le tienen mucho miedo a pesar de que ha estado ahí desde el comienzo de los tiempos, y ha crecido a la par con la ciudad (si es que así se puede llamar a lo que ocurre allí).
Como toda organización de individuos, como todo hábitat, hay problemas...Es tan difícil controlar el tráfico y ¡evitar trancones! Miles de ideas se acumulan en un solo lugar y en sus pequeños carritos se desesperan, comienzan a transpirar y el calor comienza a emanar, entonces se va recalentando todo y ese ser grande que ha estado ahí siempre, se va ofuscando también y comienza a estirar sus patas, a mover su cuerpo en un fallido intento de evitar que toda esa energía lo golpee.
Mientras él se hace sentir, el sufrimiento de los habitantes aumenta, no sólo por el calor de la confusión, sino por que Peter estripa los espacios y ellos sienten apachurrarse.
Ahí esta, su nombre es Peter, Peter como el hombre araña, con mil paticas y una red que hacen poco posible su erradicación de este, mi planeta ideal. Apareció en escena un personaje determinante, algunos podrían considerarlo el malo de la historia, pero yo no creo poder calificarlo así, no sé si sea muy prudente hacerlo y enojar la Némesis.
Este podría estar creciendo, no lo sabemos aún, y no creo que lo vayamos a averiguar pronto, pues apenas existen guerreritos capaces de luchar por sus vidas y las de sus familias, aún no están en formación aquellos valientes que puedan desafiarlo y empezar a conocerlo, para algún día tal vez dominarlo y, porque no, exterminarlo.
Estos guerreritos necesitan mucho apoyo, no sólo de los hombrecitos, sino también de las otras criaturitas fantásticas, mágicas, imaginarias o reales, que ayuden a manejar el miedo a enfrentarse a quien estuvo ahí antes que todos los demás...
¡Fuck! llego el cirujano...esta historia continuará...
