6.12.09

¡Chao peque!

"¿Yo qué voy a hacer sin ti?".
"Buscarte un enano".  
Respuesta cómica, sacada de una buena película que ví con vos, que intenta disfrazar la respuesta verdadera... "No tengo ni puta idea yo que voy a hacer sin vos tampoco, y me está chiflando la idea".
De todas las personas que he conocido este año, vos sos una de las más importantes, de las que más me abrió los ojos, de las que más me ayudó a ser quien soy hoy.
¿Sabés que "Dejate querer" nació por vos?  Es lo que inspirás, ¡gracias por dejarte querer!

Al lado tuyo hice un millón de cosas diferentes, conocí lugares que no pensé conocer, viví de una forma que jamás se me ocurrió que podría vivir, la verdad y lo sabés, para mí fue un reto enorme irme a vivir así con vos, y aunque no siempre ha sido fácil y ahora hay cosas que parecen estar de cabezas, ha sido espectacular la experiencia... Joder, esto es una de las cosas que más difícil me ha parecido escribir...

¡Nada menos que un millón de gracias te doy por cada uno de los minutos vividos a tu lado!  
Siempre ha sido de puta madre, hasta la semana en la que dormiste mientras vivías, porque ahí aprendí muchas cosas sobre vos.
Blaugrana y sus miniflores, las dormidas en la playa, las fiestas, los conciertos, las borracheras, las tostadas, las comidas, las cantadas, las películas, las series, las llenas del mes, las risas, las historias, los malgenios, las lloradas, los idiomas, los días de oficina, los paseos, los partidos del Barça, las fotos... ¡Seguirte la corriente y verte seguirme la corriente en tantas cosas ha sido genial!
En mi mente hay un desfile de recuerdos espectaculares que te tatúan en mí y me hacen sonreír, dando gracias a la vida por haber cruzado mi camino con el tuyo durante todo este tiempo.

"Las despedidas no tienen porqué ser tristes" Lo dijo un argentino antes de una despedida dura que viví... Tiene razón, yo de vos no me voy a despedir, no puedo hacerlo, se me partirá el corazón en pedacitos y será muy difícil volver a empezar a vivir sin tenerte al lado en mis mañanas, tardes y noches, pero me aferro a la esperanza de volver a encontrarme con vos, en este o en otro lado del mundo, y a la sensación de que esto no se acaba el día que me dejés en la estación para tomar el tren a Madrid.  ¡Quien diría que la última persona que me verá en este lugar sería la misma que estaba sentada al lado mío el primer día de máster!  jaja, ¡nunca olvidaré lo que pensé cuando me dí cuenta que tenías un resfriado!  Estoy convencida que creamos algo grande, delicado pero fuerte, algo fácil de hacer crecer y espero que siga creciendo, ¡confío mucho en vos!

Te tendrás que conseguir un enano ingeniero, que hable raro, te diga bobadas todo el día para que te riás, que se crea superman a veces, que abracés en la calle, que viva cantando, que te haga carga montón, que te cuente historias locas, que se meta en tu cama a hacer pereza, que tenga un mundo imaginario, que no se calle nunca, que se alimente raro... ¡jum! Suena un poco difícil, ¿no? :D Mejor, ¡así sé que no me olvidarás nunca!

Sos un enigma, definitivamente, sos una caja de sorpresas y ¡sos grande! Lo sos, tanto como el Sol.  Me encanta que tengamos tantas cosas en común, incluyendo el gusto por el cielo, el mar, el tequila... (aquí me podría extender mucho, por eso no digo más), y que a la vez seamos tan diferentes en otras.  Aprender a conocerte un poco no ha sido asunto fácil, ¡pero sí divertido!  ¡Gracias por mostrarme como sos!

A vos te debería hacer un monumento, que tarea de titanes te tocó sin pedirla, aguantarme no es fácil, y vos te encargaste de cuidarme muchísimo, más de lo imaginable, y eso no lo voy a olvidar.  Es tan bueno comprobar, viéndome rodeada de personas como vos, ¡que mi mayor logro no es el máster!

Bueno, ya basta... Debo dejar de escribirte como si esto fuera una despedida... Termino esto entregándote infinitos abrazos acompañados por mil sonrisas, ponelos en tu bolsillo y cuando me necesités... sacá cuantos necesités que nunca se te van a terminar, así te darás cuenta que siempre estaré al lado tuyo, y cuando querás que eso se haga tangible, ¡ya sabés como encontrarme!

4.12.09

¡Despertó la chica!

La veía dormir.  Fue un sueño bastante particular.  Mientras dormía se levantaba, se alimentaba poco pero lo hacía, se bañaba, pasaba una enfermedad, vivía un poco y volvía a dormir.  Quien estaba a su lado no hacía otra cosa que verla en su trance.
Realmente era como un trance.  Poco o nada hablaba, usualmente no habla mucho, pero esta vez fue especial, no respondía a los impulsos que le llegaban, de un mundo que pedía a gritos que despertara, pero eran gritos silenciosos, amarrados con las cuerdas que la separaban del mundo real y la mantenían en su estado.
No había mucho que hacer, excepto vigilar su sueño para estar pendiente de cualquier respuesta que diera señales de vida.
Un día, por la fecha esperada, se soltó los amarres, abrió los ojos, sonrió, saltó y abrazó a quien la había estado acompañando en silencio.  ¡Fue una de las mejores sensaciones verla despertar!  No fue fácil verla dormir, pero como nada más que puro corazón es lo que se tiene, valió la pena la espera... ¡Valió tanto como la resaca que dejó la celebración de verla sonreír de nuevo!

Vida en el Onírico

Vida paralela, personajes iguales en sitios similares, o no.  Cualquier cosa puede pasar, en cualquier lugar del mundo.  Aquí no hay barreras, nos podemos trasladar incluso de un continente a otro, con la facilidad con que un "maestro del tiempo y del espacio" puede hacerlo.

¿Será que es mucho amor por la vida lo que hace que en vez de descansar siga viviendo, en el mundo de los sueños, con cosas reales y gente que me rodea?

A veces siento miedo al despertar, cuando los sueños son malos, siento que lo que estaba viviendo en el Onírico se hizo realidad, y tendré que despertar a vivir la pesadilla que me tenía atrapada.  ¿Cómo pueden los sueños afectar tanto los días en el mundo real!?

La vida real no es suficiente, eso es lo que refleja soñar tantas cosas todas las noches...

29.11.09

¡Una explosión de amor!

Hormonitas de algo se liberan por dentro, y como burbujitas se empiezan a elevar rápidamente, ¡intentando llegar a la superficie para gritarme que me derrito por vos!
Me derrito tanto como lo hacía hace un año, hace dos meses, hace no sé cuanto tiempo ya, perdí una cuenta que realmente nunca llevé, sólo que ahora es diferente... Ahora lo que siento navega en un mar que está dentro de mí, contenido por la distancia, y al mismo tiempo me recorre.  Es en ese mismo mar donde las burbujitas de la explosión corrieron como locas, y es el mismo mar que parecés ser, porque, como yo lo veo, sos todo.
Es como destapar una coca cola, se escucha un concierto, mientras millones de burbujas de felicidad se escapan hacia la superficie y te saltan a la nariz.  Eso acaba de sucederme, estuve unos minutos escarbando en mi pasado para toparme, justo de frente, con el miedo asqueroso que me invade cuando pienso en lo fácil que es perder a quien amo, y de repente, ¡pum!, se destapó una coca cola mental y las burbujitas se salieron desde el fondo de mi interior y sacudieron todo por dentro, para demostrarme que no sos una canción sino una discografía, no sos simplemente un personaje en mi película, no sos sólo un presente sino una historia.
Una historia que está lejos de mí a pesar de estar en cada uno de mis días.  Una historia que estás escribiendo repleta de texturas, olores como el de las flores en primavera, sensaciones, colores, y sabores como la vainilla francesa y el chocolate belga.  Una historia que me fascina escuchar, pero que quisiera poder volver a tomar el lápiz y ayudarte a escribirla, con ese toque mágico y extraño que me otorga ser una mezcla diferente de algo, que te protege como el cielo, con un poder especial para cautivarte.
Te amo, creo sinceramente que no tenés idea de lo real que eso es, y es muy difícil demostrarlo y creerlo con la distancia, pero no puedo hacer algo diferente a seguir luchando contra la corriente, porque te quiero en mi vida tanto como me quiero en la tuya, porque mis sentidos se activan para darte la dosis exacta de eso que nadie te aprendió a dar como a mi me nace, y porque tus sentidos reaccionan cuando me acerco a vos y, aunque no te des cuenta, te hago temblar.

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