15.8.15

Sigue en mí

La extraño, siento como si apenas ayer la estuviera abrazando, ella me miraba sonriendo, "mi muchachita linda"...
Compartimos tantos momentos que ya ni los recuerdo todos, pero su presencia en mi sigue intacta, ¿cómo olvidarla?
Es una de esas entradas en que me abruma tanto lo que sale de mi que no puedo terminar las ideas, no sé cómo hacerlo, pero tengo que decirlo, la extraño, putamente, la quisiera de regreso pero sé que es imposible, eso me quema.
Tanto amor, qué difícil es guardar tanto amor y no dejarlo escapar en el olvido obligatorio que trae consigo el tiempo de ausencia, lo peor es esa inevitable e irreparable ausencia, la madre que la parió. No quiero olvidar nada, no quiero perder lo que me queda.
¡Ah!

11.8.15

Presentación de la D

A veces es tan difícil permanecer despierta... Como si fuera un aparato que al ser desconectado, es sólo cuestión de tiempo para que deje de funcionar. 
A veces siento que se llevaron mi cargador, que no lo puedo controlar.

Si, a esta figura no pública le han diagnosticado una de esas cosas de las que -recuerdo bien- renegué hace poco frente a unos amigos. Depresión, leve pero crónica. Es decir, Distima.
Qué es esa mierda ome, ¡cuál depresión! ¡Cuál distimia!

He atravesado épocas de tristezas, de no querer saber nada de nadie, de mandar al carajo a todo el que puedo -y al que no puedo también-, de dejar de lado todas las responsabilidades y dedicarme a la decadencia, de quererme poquitico, de arrastrarme cual gusano, de divagar y trasnochar reviviendo momentos buenos o no tan buenos, etc. Pero en general, la alegría es una de esas emociones que me caracteriza la mayoría del tiempo y no es forzada, la siento, me recorre y la transmito. 
Dharma ha sido constante en mi vida y he recibido muchísimas más buenas reacciones o recompensas del Universo de las que algunos consideran normal, por así decirlo. Siempre he sido afortunada y va más allá de lo económico. La capacidad de detenerme y observar, la calma, la tranquilidad, la sonrisa imborrable, la satisfacción, la apreciación de las cosas sea cual sea su tamaño o aparente importancia, la capacidad de asombro, jugar constantemente, el disfrute, la invaluable habilidad de fluir...
Todas esas me hacen quien soy y la verdad ha sido un proceso de aprendizaje y de no crecimiento -como lo llaman algunos- que ha sido muy satisfactorio en su balance.

Con todo eso, a veces es tan difícil mover los cientos de músculos que hay en el cuerpo y mantenerlos en disposición de hacer algo y ¡todo por culpa de un neurotransmisor desordenado! qué verraquera, hace con uno lo que le da la hedionda gana el bichito este.

Me quita el poder, me quita la energía, me quita las ganas de mirar al cielo, me nubla los ojos, me bloquea la mente, me congela la sonrisa, me desconecta, por eso así empezó este post, me deja por decirlo de alguna manera, jodida.

Es una lucha constante, no es mi intención hacérmelas dar de víctima, ni tampoco despertar lástima porque gas, esa no soy yo. La D y yo estamos todo el tiempo jugando al mataculín.
¿Por qué escribir sobre esto y "legitimarlo"? Porque es una adición interesante, no es más que eso. Sí que me puede noquear y no es tan chévere, pero en general hay que tener las bolas de aceptarla y más aún, de aprender a vivir con ella, de no dejarla ser quien domine el juego. 
En definitiva, algo que te obligue vivir desde la consciencia no es un pero, es todo lo contrario.

26.7.15

Advertencia

Cuando llegue el momento en que ella deje mi lado para irse a descansar, le advierto que nunca, en sus intentos por consolarme, se atreva a decirme que yo ya sabía que esto iba a pasar. 
Nunca se atreva a decirme que una enfermedad de estas me debió permitir "prepararme" y que ya debería estar mentalizada para lo que venía.
No me haga desear que usted se vaya a la mierda, porque eso pasará si me dice esas estupideces.

No, no existe manera de prepararme para eso, no existe manera en que yo entienda que era hora de irse, no existe manera en que yo renuncie aunque sea a una mínima esperanza de estar con ella, de cuidarla, de hacerla reír, de compartir historias.
Jamás me podré preparar, simplemente porque aborrezco esa idea.

Cuando llegue ese momento voy a estar mal, voy a llorar, me voy a destruir un poco y de una vez le advierto mi querido amigo o amiga, que mejor se ahorre cualquier sermón inútil (porque a pesar de la buena intención eso es lo que es), que mejor se calle, me abrace y me deje hundir en mi tristeza en paz.

23.7.15

Me importa un culo

Tantas cosas pasan por una cabeza todo el tiempo, es increíble cómo uno logra hacer algo en absoluto. 
Yo no sé cómo será ser esquizofrénico, tampoco he conocido uno de verdad para preguntarle, pero debe ser teso. Yo a veces no puedo callar la caja de pollos mental, ahora esa gente que tiene un montón de cajas de pollos, ¡qué cagada!

Pero uno va aprendiendo con el tiempo que hay que "filtrar los pensamientos" (como me lo señaló mi amigo lajai), y no darle rienda suelta a cuanta chorrada se proyecta en uno de cuenta de las influencias externas y el propio registro.

Pensamientos -> Sentimientos -> Acciones

Por eso creo que últimamente se me ha hecho tan fácil que las cosas me importen un culo. Obvio hay unas que se salen de esa canasta, pero en general eso siento.

O tal vez la droga ya haya comenzado a hacer efecto.

No creo. Todavía me da sueño, maluquera, mareo, existencialismo, y el cocktail depresivo, todo de tacada o en pequeñas dosis, pero siempre de manera repentina -no sea que lo aprenda a controlar y los deje desocupados-.

En fin, que me enrollo como persiana.

Cada vez es más fácil dejar de lado al criminal/drogadicto, los dramas sosos de la gente pobre -pilas con esa frase, hay que conocer lo que realmente es sin alborotarse-, que esta no me escriba todos los días que me ama como lo hacía antes, que aquel dejó de buscarme, que no me atrevo a llamar a aquella, que esta otra es homofóbica y qué será de nuestra hermosa relación cuando se entere, que el vecino del lado estuvo cerca de dejarme sin privacidad gracias a su inexperiencia con la almadana, que cada vez los amigos están más lejos, que la familia de esta y este me odian, que todavía no encuentro playa perfecta para vivir, que se me olvida llamar a mis amigos, que la gerencia es muy complicada, que me voy a engordar por no fumar, que esta cosa, que esta otra...

Todo está bien metidito dentro de la categoría "Me importa un culo" y así soy feliz.
Sincera, no sé si hostil (como hace unos meses me llamó un man), pero despreocupada y sobre todo, la mismísima original habitante de mi lugar favorito, Tranquilandia.

Fuckbuddy

El fin de semana pasado tomé una decisión.
Volveré a tener fuckbuddy!

¡¡¡Que suenen los aplausos porque ya era hora!!!

Mi querido Universo no me está mandando nadie con quien valga la pena construir una relación, y una chica tiene que comer. Básico -no letal-.
Lo mejor de todo es, que haciendo uno de una de las mejores cualidades que me fueron otorgadas, no tengo que escoger el sexo y según "my queen" y los principios de la mente millonaria, no tengo por qué escoger pudiendo tener las dos opciones, es que es genial!

¡Que vuelvan a sonar los aplausos, esta vez acompañados por un BRAVOOOOOOOOOO en coro!

Señoras y señores, la convocatoria está abierta (sobra decir que no quiero exes), estaré escogiendo para mutuo deleite pronto y sin dramas ni pendejadas disfrutaré deliciosamente con mi fuckbuddy (o mis).

Aquí quedaría súper bien la emoji bailarina, 💃¡¡¡¡báilalo amiga!!!! :D

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