Me gusta compartir historias, momentos, besos, orgasmos, risas con vos. Hasta los momentos difíciles y las tristezas me gusta compartirlas. Con vos!
No me gusta cuando estás ausente, la verdad es que me da algo feo por dentro, es que te extraño cuando eso pasa y teniéndote por ahí cerca, me carcomen las ganas de saber qué te pasa.
Si, me importás. No es un secreto, no es novedad.
A mis años, terminar cualquier tipo de relación mediante una entrada en un blog puede ser calificado como una gran estupidez. A los días de conocerte te hice saber que si algo me molestaba me tomaría tiempo en determinar si decírtelo o no, pero si fuera razón para alejarme, seguro ameritaría una conversación. No soy de las personas que subvaloran tanto al otro tanto que desaparecen y ya. Yo a vos no podría hacerte eso.
"No tiene sentido seguir" me caló hondo y me sacudió, no me gustó esa renuncia tan fácil, menos por un imaginario, porque si, te imaginaste que me había despedido de vos, eso nunca fue real.
No hemos vivido muchísimas historias. No es una relación común, está formada por dos personas con enormes rayones y cicatrices, pero eso es parte de lo que la hace interesante. No quiero dejarte, hasta me arruga pensarlo.
Aquí no estoy jugando con letras, aquí te está hablando la que se asusta porque te piensa, la que tiembla, la más sincera que en mí podés encontrar.
Si en vos no encontrara tantas cosas que me complementan te hubiera mandado a la porra hace rato, te lo garantizo.
Vos me gustás, me gusta que no hayan títulos, que no hayan compromisos establecidos por una sociedad que no funciona y sigue instalando bobadas en sus integrantes. No es necesario un título para que sepás que de mi tenés todo. Me gusta cuidarte, tratarte bien, disfrutarte, ayudarte, estar ahí para el todo o para la nada, es lo que he hecho y lo que no he renunciado a hacer.
Esto si es para vos, te entrego la bola, vos decidí si el imaginario te desconectó o sos capaz de seguir bancando la vida de esta deschavetada...
