28.2.23

Ratched


Artículo publicado en Nota Random (Revista Digital), enero 8/2021.

Por: Ana Lucía Pérez Escobar


Ratched es una obra de arte.


La reseña podría terminar ahí mismo, pero no le haría justicia a esta serie si omitiera algunas de las características que la hacen ganarse ese calificativo.


Se trata de una parte de la vida de la enfermera Mildred Ratched (interpretada por Sarah Paulson), personaje creado en los años sesenta, en el libro One flew over the cuckoo's nest, que apareció en pantalla por primera vez en la película de 1975 del mismo nombre, en la que Jack Nicholson interpretó un personaje inolvidable.


En cada uno de los capítulos nos deleitamos con un homenaje al poder de los colores que hacen que, visualmente, la serie sea orgásmica. Detalles impresionantes en combinaciones de colores que dan cuenta de la perfección con la que el director Ryan Murphy quiso contar la historia. La escenografía es entonces impecable y la fotografía es preciosa.


No sólo visualmente es increíble, tiene además una banda sonora muy acorde con los sucesos, diálogos valiosos y fuertes, y actuaciones monumentales. Sara Paulson se muestra como una actriz dinámica que atemoriza y refleja ternura de un momento a otro. Además de ella, existen personajes secundarios memorables como el interpretado por Sophie Okonedo, Charlotte Wells y muchos otros.


La producción es perfecta. Pocas series tienen una introducción tan hermosa y atrayente, en la que si se presta atención, se observa el abrebocas que cuenta la evolución de la enfermera Ratched, desde que era una pequeña envuelta en una vida miserable, hasta que se convierte en un monstruo del hospital psiquiátrico: el tipo de monstruo que mientras sonríe, te clava un destornillador en un ojo.


Sin duda es una de las mejores series que lanzó Netflix en el 2020.

27.2.23

Consola SUP


Artículo publicado en Nota Random (Revista Digital), enero 15/2021.

Por: Ana Lucía Pérez Escobar



Recientemente ha llegado al mercado de videojuegos en Colombia una diminuta consola llamada Consola SUP, cuya forma es la misma del Gameboy, aparatico que fue la sensación del bloque por allá en los 90, porque permitía jugar diferentes videojuegos de forma portátil, sin necesidad de estar conectado a la corriente ni de un televisor.


Emulando físicamente la adorada consolita de Nintendo, los chinos han decidido inundar el mundo con esta pequeña consola, en la cual se incluyen 400 juegos retro, como Super Mario Bros, Pac Man, Chip y Dale (aunque ahora se llama Chip y Chop), Contra, Ninja Gaiden, Street Fighter, Robocop, Bomberman, y un montón más que hacen que uno quiera quedarse con esa pequeña maquinita en sus manos todo el tiempo, especialmente si uno hace parte de la generación que disfrutó de esos juegos en su niñez.


Blanco, negro, rojo, amarillo y azul, son los colores disponibles de la consola SUP. La pantalla es LCD de 3 pulgadas, tiene sonido integrado y es muy sencilla de manejar, por lo tanto, en realidad es una experiencia bastante agradable.


Otra ventaja de esta consola es su precio bajo. En Colombia vale más o menos $40.000 (obviamente, depende del vendedor). También incluye un control adicional y un cable AV para conectarla al televisor, de manera que pueden jugar dos personas al mismo tiempo, y eso es una enorme ventaja debido a la simpleza que supone transportarla y conectarla para compartir jugando; aunque el cable es muy corto y la distancia que permite de la pantalla a sus ojos no es muy adecuada, especialmente si usted tiene un enorme televisor.


No se puede guardar el progreso en los juegos, lo cual es un poco frustrante si lo que se quiere es ‘pasarse’ el videojuego completo. La batería es de tan sólo 800 mAh, por lo tanto después de hora y media de carga (en teoría), podría jugarse durante 4 o 5 horas. 

Una falencia de la consola es que, aunque tiene un pequeño led que indica que la batería está siendo cargada, nunca se sabe si ya se ha terminado de cargar ya que el indicador nunca cambia de color.


Dado que es una consola china, algunos juegos tienen nombres en su idioma y no se entiende absolutamente nada de lo que sucede o no se sabe cómo iniciar  (a no ser que usted domine dicho lenguaje), pero si ese es el caso, tiene cientos de juegos que puede explorar si no está satisfecho con alguno.


Como todas las copias, puede tener a veces comportamientos extraños, por ejemplo, que no funcione un juego en un momento, pero luego sí, es algo raro, aunque tiene tantos otros juegos que no es un impedimento para adquirirla.


Cómprela, explórela y diviértase. Le aseguro que va a disfrutar los ratos en los que se sumerja en los fantásticos juegos que existían en los 80’s y 90’s.


El desorden que dejas


Artículo publicado en Nota Random (Revista Digital), enero 19/2021.

Por: Ana Lucía Pérez Escobar
Dos profesoras de literatura de instituto, una muerta y otra que la reemplaza, una con problemas económicos, otra con problemas mentales. Un pueblo pequeño en Galicia, España. Un grupo de estudiantes que intercambian a menudo su amor y odio por los demás, y un grupo de adultos con distintas ocupaciones en el pueblo, pero todos con algo en común: todos se conocen. Y como en todo pueblo chico dicen que el infierno es grande, esta miniserie es un despliegue de héroes y villanos enmascarados en actos de bondad, intrigas, mentiras, actos violentos y esperanzas.

En 8 episodios que componen esta miniserie, el creador y director Carlos Montero, ha trasladado a la pantalla la historia de su libro homónimo, con una narrativa interesante y compleja, pues se desarrollan las historias de ambas profesoras de forma paralela, lo cual agrega un toque adicional de misterio, gracias a la evolución de los personajes desde su relación con Viruca (Bárbara Lennie) hasta la que tienen con Raquel (Inma Cuesta).

No es muy predecible y eso, junto con actuaciones muy buenas, diálogos honestos y algunas locaciones espectaculares, hacen que esta miniserie brinde al espectador un completo disfrute.

La industria de cine y televisión española es, en general, de alta calidad y esta vez no es la excepción. “El desorden que dejas” es altamente recomendada.

Mar de plástico


Artículo publicado en Nota Random (Revista Digital), febrero 3/2021.

Por: Ana Lucía Pérez Escobar


Todo lo que está mal en el mundo— bueno, casi todo— se trata en esta producción española.

Producida por Boomerang en 2015, la primera temporada de esta serie que ahora se encuentra en Netflix es muy entretenida, llena de misterios, intrigas y violencia. Sí, en esta temporada abundan las peleas a puño limpio. Se pelean porque sí, porque no y por si las dudas.

Básicamente se trata de un guardia civil traumatizado por haber combatido en Afganistán, intentando resolver el asesinato de una de las hijas de la alcaldesa de un pueblo llamado Campoamargo, en la provincia de Almería, España. Digo intentando porque si usted es fan del género policíaco, encontrará un tanto raros algunos métodos y análisis utilizados por el cuerpo de la guardia civil.

Por si no fuera suficiente con el atroz crimen, los habitantes del pueblo coinciden con diversos grupos raciales y eso nos permite ver interacciones particulares y conflictos de discriminación al extremo. Rusos, españoles, negros, gitanos, árabes, en esta serie hay una gran cantidad de personajes, cada uno con una historia y un trasfondo muy interesante.

Gracias a ese cóctel, la trama no se centra únicamente en el asesinato, sino que pasa por el amor imposible del protagonista (Héctor, interpretado por Rodolfo Sancho) por la esposa de su mejor amigo muerto (Marta, interpretada por Belén López), por el hombre rico del pueblo que hace lo que le da la gana con todo, por la prostitución, por roces entre clases sociales, por un grupo de jóvenes racistas que no pierden oportunidad para pelear contra negros y árabes, y muchas cosas más.

Aquí les dejo un video de algunos actores hablando sobre la serie para que terminen de convencerse de verla:

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