7.6.17

Diciendo "las verdades"

No hay que ser un genio para reconocer a una persona que vale lo suficiente como para mantenerla a toda costa en tu vida.

Lejos de la mal llamada perfección, cerca de mi medida inexacta de felicidad, ahí está.

Llegó sin avisar, sin dejarme hacer mucho preparativo ni organizar la casa, así, como llegan las tormentas repentinas que transforman todo a su paso.

Ahora creo que todo lo que estuve divagando entre soledad y mediocridad era lo necesario para prepararme y recibirla.

Su terremoto sacudió todo y tumbó esquemas, ideales, miedos, proyecciones, todo. 
Me sacudió hasta el core y me hizo encontrarme a su lado decidiendo, entre cosas simples, que quería todo, todo con ella.

Las bases siguen intactas, pero todos los "adornos" que no eran necesarios se cayeron a su lado, hasta concluir que lo simple es lo que quiero, que lo simple es ella a mi lado, sin dramas, sin peleas, sin grandes discusiones.

Esto es lo mío, ella me apoya, me pone, me tranquiliza, me sube y me desbarata con argumentos o pucheros, con un beso, una mirada o una palmada -en la nalga obviamente-.

Entre mi caos viene bien su energía, todo parece salirle bien y eso me da calma, apaga mis angustias y me llena de poder para construir un día más.

"Un día a la vez", más que frase de Alcohólicos Anónimos o similares, es una filosofía que ante la ansiedad decidí adoptar. Desde hace casi un par de meses he sentido en cada día que quiero abrazarla en las mañanas que no está, que ver sus ojos cerrados a mi lado es el mejor regalo y la mejor manera de empezar un episodio, que quiero verla en cada atardecer y saber que juntas veremos el próximo amanecer. Llevo casi dos meses deseando tenerla a mi lado todos los días, de a uno a la vez. Que esté de cualquier manera, pero que a pesar de la distancia esté.

¿Por qué? Porque me colorea con su voz, con sus gestos, con sus abrazos, con su jodida mirada y esas sonrisas que derriten. Porque hace que todo sea más bonito, porque le da sentido a cosas que antes no tenían, porque es capaz de hacerme querer estar bien sin químicos, porque me cuida, porque es una fuente inagotable de una energía increíble, porque me devolvió la fe en el amor, porque se deja consentir, amar, adorar, porque me impulsa sin saberlo a comerme el mundo entero, porque me rescató de una vida que no sabía que estaba incompleta, porque mantiene despiertos y satisfechos todos mis sentidos, porque me enseñó que todo con amor funciona mejor, porque me hace ser grande y no me da miedo, porque perderme en ella es mi juego favorito...

La amo, ¿o qué?

¿Qué hay en tu mente?

Un montón de estrellas que se conectan y bailan, un ruido blanco que siempre te acompaña, un bultico color adictivo café que baila sensualmente de un lado a otro, pica un ojo y sonríe, haciéndome sentir que el suelo es movedizo, que mis piernas son de plastilina y todo mi cuerpo se derrite.

Una energía angustiosa que grita fuerte aunque no habla, un corazón que en su arritmia se hace sentir, un cuerpo que desfallece ante los miedos infundados, tan estúpidos como la humanidad, tan reales como la maldad.

Una esperanza puesta en el mar, unas ganas que nunca paran de luchar para conseguir ser notadas y opacar a los demás. Un "pasito a pasito" como mantra, un llamado a mi eterna libertad.

No es pánico a la vida, es pánico a defraudar. ¿Defraudar a quién si ya nadie se sienta a esperar? Calma, calma, finalmente todo tiene que encajar.

Abrir los ojos, temblar, llorar, sonreír, respirar, principalmente respirar. Un minuto tras otro, no pensar más allá. El futuro es sólo oscuro, un cúmulo de incertidumbre que no quiero desentrañar. El futuro es sólo sumatoria de presente. El presente es este minuto, no el próximo, no el que acaba de pasar.

En este minuto escribo, en el que viene ya no sé, tal vez ir a nadar al mar, tomar algo tranquilo, caminar o sólo respirar. Si respirando te gastas la vida, ¿de qué vale lo demás?

Estás sentada en un sueño, un sueño que se va haciendo realidad. Abre los ojos, sonríe, respira profundo y conéctate al Universo, da las gracias y dedícate a continuar.

Día de nubes, día de agua, día de tranquilidad. Baja tus propias expectativas, tu vida es envidiable la verdad.

Nadie espera nada de nadie más que construya y busque su propia felicidad. Si no es así ya se estrellarán. No hay libreto, no hay manual, te respondes a ti misma, calma que lo vas a lograr.

¿Lograr qué? Tranquilidad.
Miro a mi hija, ella es calma, alegría y paz. "Ser como ella cree que soy", dicen que es lo que uno debe ser. Vaya locura.
Tranquilidad, gratitud, plenitud, valorar.

Quisiera hablar con el amor, cariño mío, ¿cómo estás?
Anoche en la tormenta me soñé estar a su lado, abrazar su cuerpecito y en sus ojos ver mi seguridad.

Amor, gracias, te amo.

Deadlines, es hora de sentarme a trabajar.

25.5.17

Ex, ¡quiérase!

Qué divertido es ver a un ex dando patadas de ahogado, intentando recuperar a quien ya está en otro barco...

International Wannabe - Las delicias de Maiky


Artículo publicado originalmente en la página web de "Las delicias de Maiky". 
#LasDeliciasDeMaiky 

Esta mañana al despertar me enteré de una tragedia “nueva” en el mundo, pero al mirar las redes me sorprendí, ¿dónde están las banderas del país atentado sobrepuestas en las imágenes de perfil de Facebook?, ¿dónde están los “Pray for…” y los “Todos somos…” que pululan en estos casos en todas las redes sociales? Sorprendentemente no veo muchas. Me gustaría pensar que ya se les pasó la bobada, que por fin se dieron cuenta que de nada sirve la “indignación” de moda en redes sociales y que este mierdero no se va a componer por sus mensajes solidarios de relleno, y sí, eso lo subrayo porque es la solidaridad más falsa de todas: las víctimas no se enteran y no es más que rellenar de palabras vacías las redes sociales. Y si se llegaran a enterar, tampoco les haría gran modificación a su situación, esa es la cruda verdad.

Babosos.

¿Cuánta gente ha muerto en la última década en Colombia a manos de la violencia, de la falta de agua potable, de la inadecuada alimentación? Eso no lo saben, pero vaya pregúnteles cuánta gente se murió anoche en el atentado ocurrido en Manchester afuera del concierto de Ariana no sé qué y eso sí lo saben responder, ¿por qué? primero porque fue en Manchester (Manchester, o sea, hellooooo), segundo porque está de moda.

¿Cuánta gente murió el año pasado en los atentados de París? Puede que ya lo hayan olvidado, pero en esa semana se lo sabían de memoria.

“Je suis Paris”, “Todos somos Siria”, cállense, ubíquense (esa acción les quedaría más ajustada)

¿Cuánta gente se está muriendo en su propia ciudad todos los días porque el sistema de salud en Colombia es un chiste? ¿Cuántas personas son víctimas de violencia en los pueblos, en las ciudades, en las selvas de tu propio jodido país? Pero ojo, sobreponer la bandera de Colombia en la imagen de perfil de la red social no aplica, eso les baja 10 estratos sociales y hasta les cambia el nombre, ¿no? Qué mañé eso de la bandera de Colombia, qué boleta. Boleta vos con tu pendejada, nunca en tu vida has pisado Francia, pero corrés a poner esa bandera como si se te fuera la vida en ello, como si con ello fueras a ayudar a salvar las vidas, a reconstruir las estructuras, a resarcir los daños emocionales y materiales de las víctimas. Y la verdad, así hayás pisado Francia, así te la conozcás de memoria, no deja de ser una ridiculez tu indignación fashionista, no sos más que una pieza más en una masa que como colectivo no resuelve nada, pero ayuda a sus integrantes a creer que lo están haciendo todo. Hágame el favor.

Sin averiguar mucho el fondo, sin importarte mucho la situación, transmitís lo que viste en el medio de comunicación que “te informó” y te indignás momentáneamente, mientras todos los demás lo hacen también, porque estar a la moda es importante. Un par de semanas después, el ruido pasará y todo volverá a la normalidad, aunque nunca se solucione nada. En efecto, tu bulla social es tan inútil como nuestra capacidad como individuos y/o colectivo de resolver y de aportar a los problemas que causan los ataques por los que tanto te escandalizás.

Citando a Los Prisioneros “¿por qué no se van del país?”, si les parecen más preocupantes y tristes los asesinatos sin sentido, las masacres o los atentados terroristas en otros lugares y no los que ocurren en nuestro propio territorio, o incluso que los niños en la Guajira se estén muriendo de malnutrición, ¿por qué no se largan e intentan aportar a esos lugares que tanto les duelen?