27.2.23

El olvido que seremos


Artículo publicado en Nota Random (Revista Digital), noviembre 11/2021.
Por: Ana Lucía Pérez Escobar

Sin temor a equivocarme, El olvido que seremos es una de las mejores películas colombianas de los últimos tiempos. 


Dramática, bien ambientada, descriptiva y con diálogos genialmente escritos, el director Fernando Trueba nos trae la adaptación cinematográfica de la novela homónima escrita por Héctor Abad Faciolince, en la cual relata la vida y obra de Héctor Abad Gómez (su padre) hasta el día en que es asesinado en una calle de Medellín.


Héctor Abad Gómez, interpretado magistralmente por Javier Cámara, es un personaje muy reconocido en la caótica ciudad de Medellín. Médico, escritor de ensayos, político y defensor de derechos, vemos un hombre entregado a la enseñanza y a ayudar a las poblaciones menos favorecidas, en las cuales la falta de agua potable y condiciones sanitarias adecuadas, resultan en un enorme número de niños y adultos enfermos.


De manera simultánea a su lucha por la salud de sus compatriotas, este personaje se configura como el eje central de una familia formada por su esposa Cecilia, cinco hijas (Mariluz, Clara Inés, Eva Victoria, Marta Cecilia y Sol Beatriz) y un hijo, Héctor Joaquín. 


Como toda familia (especialmente una numerosa), esta vive una buena cantidad de situaciones dramáticas como el viaje de Héctor al extranjero para estudiar e investigar, el nacimiento de su nieto, la enfermedad y fallecimiento de su hija Marta Cecilia, y finalmente, las amenazas de muerte recibidas por denunciar grupos al margen de la ley.


Todas las actuaciones son muy buenas, nos hacen percibir la unión tan bonita entre Héctor y su hijo, el fervor típico de una familia paisa de esa época, el amor entre todos y el desgarrador episodio de la muerte del padre. La escenografía es impresionante, tan exacta que casi que pudimos devolvernos a esa ciudad de los años 70 y 80, tan llena de contrastes como fue Medellín.


No solo soy yo quien dice que es una gran cinta, ha recibido un buen número de nominaciones, premios y reconocimientos (aquí nombraremos los más recientes):


Mejor película iberoamericana, Premios Goya, 2020.

Mejor película, Premios Platino, 2021.

Mejor director, Premios Platino, 2021.

Mejor guión, Premios Platino, 2021.

Mejor director de arte, Premios Platino, 2021.

Mejor interpretación masculina, Premios Platino, 2021.


En conclusión, El olvido que seremos es la prueba de que de un buen libro, sí puede hacerse una buena película, y nada más por eso, véala en Netflix, vale la pena disfrutar de esta obras (y del libro también).


Fuente: Filmaffinity, Netflix, Caracol Televisión.


19.2.23

Me dieron

Hace un par de días me arrancaron un pedazo del corazón. 

Ahora no debo escribir ni buscar de ninguna forma a la hija de mi hermano. Con lo que la amo, con lo que la he extrañado por tantos años, con lo que me he preocupado y lo hago en el diario vivir. Vaya mierda, pensé que debía mantener contacto con ella para que sintiera que nosotros, es decir, este lado de su familia, siempre hemos estado pendientes de ella y que siempre estaremos ahí dispuestos a ayudarla y a amarla, pero ahora resulta que debo dejarla en paz. 

Olvidarme de ella.

Sentí que un pedazo de mi corazón o de mi fue arrancado, removido como si de una cirugía a corazón abierto se tratase.

Lo último que escribió su papá fue "HIJA TE AMO" en una hoja sobre una carpeta que contenía los documentos de una empresa que él había creado para que la mamá la sacara adelante y darle a su hija un mejor futuro. Ella fue su último pensamiento cuerdo.

Me dieron en un punto débil.


31.1.23

¡Nuevo libro!



Disponible en www.itabooks.com en formato físico y digital

22.1.22

Luna llena junto al mar

A las 18:18 salió la reina con un traje rojo, divina, conquistadora, imponente. Ella aparece y el resto de la Tierra se arrodilla luego de una venia y la obedece. Nada que hacer, el mar se levanta, los árboles crecen más rápido y hasta la sangre en las venas parece ebullir y bombearse más deprisa, al punto que uno cree que, si no corre como un loco, algo por dentro va a estallar.

Toda la vida me llamaron lunática y en noches como esta recuerdo por qué. En la ciudad hasta olvidamos sentarnos a contemplarla y tao vez intentar tomarle fotos. A veces con un vistazo nos sentimos satisfechos, y a veces hasta se nos olvida que la bonita se llenó y no vemos la magia que trae consigo.

Nubes negras la cubren, pero al final del horizonte del mar se ve el reflejo de su luz rozándolo y, por supuesto, el color del cielo se transforma. Como la luna no hay nada más en nuestro planeta. Ella nos mueve a su antojo y no hay nada que alguna criatura puede hacer para impedirlo.

Es hermoso ver a Natalia en su vestido blanco pararse en el borde del malecón para tomarle fotos.

Me fascina el reflejo de la luna sobre el mar. Ella está a cientos de kilómetros de distancia y aun así pone una capa de plata o de oro sobre su superficie. Una luz preciosa que cubre las ondas como premio para que ellas bailen con sus compañeras y se contagien todas de la magia.

Mi hermano me mandó a decir con Gloria la médium que por favor le escribiera una carta para empujarlo a irse a su casa, que ha resultado ser mi constelación favorita, la que tengo tatuada: Orión. Eso fue el 22 o 23 de diciembre, es decir que un mes después no he podido hacerlo. Pero ya sé por qué, lo que no sé es ¿para qué él necesita que yo lo empuje? ¿será que cuando nos morimos nos quedamos esperando a que alguien nos empuje para irnos a casa o qué?, y si nadie te empuja, ¿te quedas donde estás o qué? No entiendo nada, voy a tener que investigar.

No creo que Andrés lo haya dicho para ponerme a guevonear, aunque viniendo de él cualquier cosa se espera, pero yo creo que ya después de un año y un par de meses de estar en el más allá habrá evolucionado y por eso su petición no es una broma. Hoy, 22 de enero, en el deck del Ikaria, intentaré escribir lo que él necesita, aunque sea un poco como patadas de ahogado.

12.1.22

Cruda

Hola. Soy Ana, la que juega con letras. Hace muchísimo tiempo que no lo hago a pesar de llamarme escritora. Lo he dejado atrás por miedo a excavar en mi interior y conseguir más dolor. Una paradoja: no escribo por miedo al dolor, pero no hacerlo me da más miedo, porque si no soy esto, ¿qué putas soy?

Debería dejar la cobardía y enfrentarme a cualquier cosa que alimente el diagnóstico ese. Depresión persistente. Hay cinco tipos de depresión y a mí me tocó la que no tiene cura, ¿ah?

A eso le sumamos unos cuantos duelos y la muerte de mi hermano el 1 de octubre de 2020, y terminamos con un resultado que no hace parecer extraño el pensamiento suicida. Sí, me encantaría seguir el ejemplo de Andrés, pero sin ahogo. Yo me tragaría todas las pastillas y me encerraría en el garaje con el carro encendido. Una delicia. No hay dolor, no hay escenas escandalosas ni charcos de sangre. Aunque qué encarte para el que herede el carro, ¡y el garaje!

Es frustrante. Dele y dele y dele, avanzo, me mejoro, me siento aliviada y ¡pum! De regreso al principio. Es como la historia del que tenía que subir una enorme roca por una montaña, que cada que creía que estaba coronando, ¡paque! desde la base otra vez, por los siglos -sin amén-. SÍSIFO. Ok. Pueden llamarme Sísifa, aunque la idea de volver a empezar y repetir la misma cosa toda la vida me resulta insoportable.

24.6.21

Nuevo libro... Noveles vol. 1

Hace algunos meses, Erika -Biblioteca Diversa- me envió una convocatoria española para publicar relatos o poesía con temática lésbica. No lo pensé, pero como todo, lo postergué y afortunadamente lo recordé el último día de plazo para enviar la obra. Rebusqué entre borradores y a partir de ahí salió un escrito corto llamado "Pura rabia de deseo", con el cual tuve la suerte de haber ganado mi participación en el libro.

Es un libro de acceso gratuito, con el objetivo de difundir nuevos autores (¿hasta cuándo lo consideran a uno nuevo?) de temática lésbica, y aunque no lo soy -aunque sea increíble-, si sé como escribirlo.

Les dejo el link para que lo lean: https://libroslesbicos.es/noveles-vol-1/#dearflip-df_2410/1/


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