16.2.12

Primero yo...

Hay tantas cosas que difícilmente sé por dónde empezar, incluso aún no sé si lo haga, hay cosas que es mejor dejar pasar de largo o que es mejor no darle mucha mente, finalmente cuando las cosas no dependen de uno pues para qué montar un drama a su alrededor, uno hace lo que tiene que hacer y debe quedarse quieto para que los otros hagan lo que les toca y pues, si no hacen nada, ¡nada que hacer!

Yo no debo estresarme por incompatibilidades, por problemas de otros, por las formas de pensar de otros, por los estilos de vida, ¡nah! Es que no tiene sentido, a duras penas puedo lidiar con miloca mente, con mi salud, con mis trabajos, con mis rollos, con mi corazón, como para ponerme a joder con llenarme la cabeza de la basura de otros.

¡Paso! Paso de los problemas de otros, paso de los dramas y películas de las mentes de otros, paso de soportar reclamos, reproches, ¡es que paso!

Pueden verme como egoísta, pueden tomarme como egocéntrica, honestamente tómenme como se les pegue la gana -sin ánimo de ofender-, porque finalmente he entendido y gracias a las millones de experiencias vividas, que yo tengo que ponerme a mi por encima de todos los demás, porque es que mi bienestar es lo que yo necesito, mi cabeza es lo que yo tengo que aguantar durante absolutamente toodo el tiempo, es mi conciencia, mi corazón, mi mente, mi cuerpo y mi alma con lo que yo voy por la vida, es lo único que tengo!  Yo no tengo el corazón de nadie, ni controlo o tengo algún poder sobre alguien respecto de su estilo de vida.

Tengo toda la razón y lo sé, por eso tengo todo el derecho de ignorar y de dejar pasar todo lo que alguien haga o deje de hacer, obvio, siempre y cuando yo no esté directamente implicada.

Yo pues no soy la Madre Teresa de Calcuta -ni mucho menos- y ayudo a quien me pida ayuda pero hasta cierto punto, yo no voy a meterme en la vida de nadie, ni voy a sufrir por lo que piense o haga alguien.

No voy a tocar ningún tema en particular, no tiene sentido.

Las cosas cambian, la gente cambia de parecer, de pensar, de actuar... Eso es lo único que hay seguro en la vida, el cambio -bueno y la muerte- y claramente muchos cambios han ocurrido en mi.  Yo respondo por mi, jamás lo haré por alguien más, menos con ese factor de cambio jugando siempre presente, siempre atento.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

A ver, coméntame

¿Me quieres apoyar?