¿Ser artista es fácil en Colombia?
Es desanimadora la
abrumadora red de editoriales que abundan en el mundo, cuyo negocio es
"ayudar" al autor a publicar sus textos a cambio de módicas sumas.
Todo es dinero.
Lo que muestran en las
películas y se ha grabado en el imaginario (al menos en el mío), de que un
autor recibe dinero para que escriba un libro, es una utopía si me lo
preguntan, y si no lo hacen, igual lo digo: es utópico.
No sé qué clase de mago hay que
ser para que suceda, porque al parecer en todas el que paga es uno, y vaya a
ver si recibe luego algún dinero.
Se paga en las editoriales
independientes. Las corporativas, las grandes, las famosas son las que le pagan
al autor, pero tiene uno que crear en un nivel altísimo de calidad (y no sé qué
más) y si tiene suerte, se alinean los planetas y caen polvos mágicos sobre el
que recibe el manuscrito, tal vez sus letras pasen al comité editorial y de ahí
en adelante, que los dioses las bendigan para que lleguen a las librerías.
¡Qué difícil es vivir del arte!
Seguir en la lucha.
Buscar editoriales. Averiguar
cómo lograr ser publicado, o como mínimo, ¿cuánto vale ser publicado?
Más allá de la publicación, uno
requiere distribuir y vender sus libros, de lo contrario, ¿para qué publicó?
Algunas editoriales independientes hacen el favor de distribuir, pero hay que
tener mucho cuidado, porque algunas prometen el cielo y entregan el infierno.
Entonces no es solo publicar, es
publicar y vender.
Ay bendito, qué abrumador.
¡Qué difícil es vivir del arte!
Fuente: Shutterstock_1714803409-1024x1010.jpg (1024×1010) (lamenteesmaravillosa.com)