Una vez más sobran las palabras, estorba la gente pero la soledad amenaza atrapar en sus oscuras garras.
Se trata de abrir los ojos sellados por las mil lágrimas que se han escapado ante el sentimiento más desolador de todos los que se pueden llegar a sentir.
Perder a quien te dió la vida y quien puso todo de sí para darte la mitad de lo que sos, hace que el Sol deje de iluminar y el día se torne oscuro, pues los rayos se perciben negro mate, no alcanzan ni a brillar en su pesadez y entran como candela a través de los mismos ojos que se esfuerzan para levantarse y observar el circo que se desarrolla alrededor.
Un desfile de corazones rotos, un conjunto de caras tan largas que se raspan contra el suelo que trata de evitar que las almas desoladas encuentren el hueco para irse a buscar un infierno que está a la vuelta de la esquina, al alcance de cualquiera que quiera abrir sus ojos al mundo sucio y real.
Tantas palabras débiles, como las piernas de los dolientes, llegan a los oídos de quienes no quisieran estar viviendo esa parte de la película sino estar despertando de la pesadilla que es perder a quien se ama, por las garras de lo único seguro que tiene un ser vivo, la muerte.
Maldita muerte que sólo parece atacar a quienes te rodean y poseen tu corazón, maldita muerte que no escucha tus plegarias esperanzadas, maldita muerte que implacable llega a reclamar lo que le pertenece, maldita muerte que espera impaciente el momento de tomar lo que le prometen cuando un nuevo ser vivo toca este mundo.
Estaba pasando demasiado tiempo en Fantasía, entre el mundo de las hadas y lo mágico, por eso perdí la racionalidad en el mundo real.
Al abrirle los ojos a un nuevo día todo lo veía diferente, las palabras de los humanos resbalaban, excepto las de aquellos que considero seres excepcionales; de repente estaba sumergida en el mundo más espectacular que sólo conocen los niños y aquellos que se atreven a soñar para salir del absurdo mundo real.
El Sol jamás iluminó con esa intensidad, la Luna no se vió brillar con tanta fuerza en cielos llenos de estrellas, a mi lado había siempre un desfile de sonrisas y alegrías, conversándome cada minuto, burlando el paso del tiempo, atrapándome en su mundo, seduciéndome con la felicidad.
Siempre estuvo dentro de mí o cubriéndome, la música necesaria para recrear en Fantasía cualquier ilusión o deseo que naciera dentro de mí.
Recuerdo pasar con una criatura especialmente divertida la mayor cantidad del tiempo que le entregaba a los humanos, pero es que hace mucho tiempo dejé de considerarle como representante de la especie humana y podría gastar mi vida tratando de explicarles lo que es esa criatura, pero no me creerían, es difícil de imaginar que algo así pueda realmente existir.
El resto del tiempo estuve jugando en jardines llenos de flores, de bombas de colores, de helados y chocolates, acompañada de mis mil sonrisas jugué con un unicornio que se le voló al dueño porque lo dejó tirado en una manga, jugué con unas haditas más chiquitas que mis manos, pero cantaban conmigo a todo pulmón, sin importar el sonido poco placentero que emitíamos.
Ví pasar por mi lado un duende que le había quitado a su mamá la receta de la inmortalidad y me la quizo vender, pero no pudo parar a hacer el negocio porque su mamá lo perseguía como loca.
Por un momento toqué el cielo y en mis manos sostuve una estrella que sólo se deja ver en algunas épocas del año y siempre sale con sus dos hermanas porque los dioses las hicieron inseparables. Cuando la sostuve con mis dos manos, me di cuenta de lo ligera que es y de la energía que emite; la examiné con mucho cuidado, tratando de encontrar algún huequito por el cual ver su interior, pero alguien me susurró al oído que no podía saber lo que tenía por dentro, que yo sabía lo que era y que sólo me quedaba tener fé que así fuera. En ese momento no pude hacer otra cosa más que sonreír y apretar esa estrella, tal vez para sentir la fuerza de quién la habita, tal vez porque luego de tanto tiempo aún espero sentirla, ¡o tal vez porque nunca había cargado una estrella! La verdad no nos interesa saber porque intenté estriparla como si fuera un limón al que hay que sacarle jugo, sólo lo hice y listo.
En Fantasía fui feliz, soñé, jugué, me enamoré de un ser mágico y cuando me despertaron para volver al mundo real me desubiqué. Perdí el control de lo real, perdí el control de todo lo que había creído controlar y casi me ahogo en un mar que estaba furioso, sintiendo el poder de la tormenta perfecta.
Alguien me tiró un flotador y me agarré con fuerza, miré y no era sólo una persona quien sostenía mi salvación, eran varios humanos, los mismos que habían sido valorados de forma incorrecta, o que habían sido puestos en segundo plano. Reaccioné y me di cuenta que por muy feliz que sea viviendo en fantasía, este mundo loco e inentendible es donde debo vivir, o por lo menos debo dedicarle más tiempo y dejar de soñar con el amor que nunca voy a tener, porque esa creación de los dioses jamás saltará a buscar el cielo o porque quien se robó mis sueños tanto tiempo está atado a su cobardía.
Entre Fantasía y realidad, prefiero vivir en Fantasía... Hada, ninfa, cielo... prefiero ser eso, ¡definitivamente!
Cómo puede uno llegar a tomar la decisión más inimaginable de la vida?
Estás en un lugar que a nadie le gusta, exceptuando los hipocondríacos, a tu alrededor hay una cantidad de personas con batas blancas largas hasta las rodillas, en sus cuellos hay estetoscopios, en sus bolsillos lapiceros y en sus manos unos documentos, unas tablas de metal que guardan información que no quisieras saber pero es inevitable que la conozcás.
Ellos te explican o tratan de explicarte de la mejor forma posible que tenés a una persona tan importante como sólo puede ser esa persona, enferma, y que es hora de tomar decisiones pues cada minuto que pasa puede complicarse la situación aún más.
Lo que sigue ahora para vos es jugar a ser Dios, debés decidir si esas personas vestidas de blanco deben luchar para salvar la vida de tu persona importante o si sencillamente deben quedarse quietos ante una situación que acabe con el sufrimiento y dolor, no sólo de esa persona, sino del resto de la gente que la quiere tanto como vos.
Cómo podés decidir eso? Qué pasa por tu cabeza en ese momento? Es una persona tan grande que te hizo quién sos, es un ser tan importante que creó un mundo a tu alrededor para hacerte feliz y ahora que está en este punto crítico de su vida, cómo podés decidir que es lo mejor?
Es una cuestión de egoísmo dejar que los de blanco le salven la vida a toda costa, pues es una lotería lo que pueda ser de tu persona importante si ellos luchan, puede quedar conectado a un respirador por el resto de tu vida, porque la de esa persona ya habrá terminado, después de eso no puede pasar nada más, no se va a mejorar, no va a volver a respirar a voluntad pues sus pulmones colapsaron junto con el resto del sistema respiratorio.
Es una cuestión de amor dejar ir a quien te dio todo, a quién amás más que a cualquier otra persona en el mundo, pues tienen una conexión especial que sólo ocurre con algunas personas, son amigos, son enamorados, son creador y creación, son muy unidos, cómo podés decidir con claridad que ya es justo que deje este mundo loco y descarado y se vaya a quién sabe dónde, a no sentir más el dolor que lo ha llevado dónde está?
Con nada más que admiración te miraré a los ojos hoy cuando te despertés del efecto de la droga que te aplicaron para tranquilizarte, con nada más que respeto por haber tomado la decisión que jamás creíste tener que tomar…
Cómo puede uno jugar a ser Dios? No me cabe en la cabeza tener que decidir sobre la vida de alguien que amo…
Se quiere salir de su lugar, está palpitando tan fuerte que duele, los ojos a duras penas le abren, los oídos están agudizados y el sonido de la buena música le retumba en cada célula, incrementando aún más su dolor.
Sigue el tiempo tratando de descubrir por qué tiene que compartir su espacio con un ser que no le causa más que dolor.
Cada mañana siente el efecto que los rayos del Sol tienen sobre sus pequeñas ventanitas, quemando el interior de su sensible ambiente, obligando a bajar las persianas.
Es en sí un pequeño sistema que forma parte esencial de un sistema mucho más grande y tal vez más complejo. Digo tal vez porque ella solita es un enredo, lleno de elementos con funciones tan diferentes que no es posible describir una única función, y mucho menos es posible aislarla del todo del que hace parte.
Es como un universo en el cual suceden cosas locas, se fabrican fantasías, se maquinan sueños, se visualizan situaciones improbables sin necesidad de cerrar sus ojos, porque realmente poco o nada interesa que el mundo se entere de las excentricidades que ocurren al interior.
Todo lo anterior no es nada menos que la cabeza de quien les escribe. Un mundo en el interior de una chica que a su vez habita en un mundo que no comprende y la obliga a soñar y a vivir en su propia Fantasía...
En vida sentí llegar al infierno, en vida sentí morir con cada despertar, al sentir la luz del Sol llegando a mis ojos sin poder el tiempo parar, sentí rabia por mis errores, sentí angustia, sentí cuanta cosa maluca puede sentir alguien cuando se da cuenta que ha dañado a quienes ama.
Sentía como había dado un salto que en vez de llevarme a la gloria me mandó derecho al vacío, y en la caída veía mis errores y avanzaba sin poder aferrarme a rocas verdaderamente firmes que me detuvieran de un golpe contra el piso. Salté antes de tiempo y divagar por un mundo sin alegría sería el castigo que me esperaba.
Le lloré al mar, le hablé de lo que pasaba, le supliqué perdón, al punto de perder la cordura por no encontrar respuestas ni palabras adecuadas que pudieran darme una lucecita de esperanza.
Busqué en un cielo lleno de nubes, en un cielo que se empecinaba en esconder mi guía, busqué respuestas y lo único que desaté fue más sentimientos negativos por haber permanecido tanto tiempo ciega, ignorando tantos caos latentes, bailando con los problemas hasta alejarlos de mi dominio.
Navegando entre los escombros que contaminaban el mar por la caída de mí castillo de cristal, sentí en el momento menos esperado que una voz me llamó y una mano se extendió para sacarme del naufragio, para llevarme al lugar donde el cielo se une con el mar y una vez más construir lo que había quebrado.
Ahí, en el medio de la noche, las nubes oscuras se fueron del cielo, la Luna brilló con toda su energía y una vez más pude ver al cazador, recordándome que quienes están conmigo son tan importantes como quien habita el centro de su cinturón. Ahí pude ver la perfección que se alcanza cuando no hay en tus ojos más que lo que más amas, un recuerdo azul de la felicidad que se toca en la tierra, destellando hasta perforar tu memoria y grabarse en tu corazón.
Miles de estrellas brillaron en el cielo, buscando entrar en los ojos de una alegría tan grande como no ha existido ninguna otra. Esos ojos se iluminaron, en ellos algunas estrellas lograron entrar, pero con paciencia esperarán pues saben que luego de la tormenta vendrá la calma y con ella, todas esas estrellas podrán volver y el mundo sentirá otra vez estallar.
Después de haber tocado el infierno, no existe otro puerto diferente al cielo, mi cielo en vida, un cielo ideal donde pueda sonreír con alegría, donde esa alegría se funda con mi espíritu y una vez más tiemble el mundo, tiemble todo y jamás olvide que no puede existir algo mejor.
¿Has sentido alguna vez como se rompe el corazón de la persona que amás?
En un ridículo juego que no tenía otro nivel, en un juego que no tenía porque haberse jugado…
En un instante se cambió una vida entera de amor por una sensación que le gana a la mente, por unos minutos de temblor y miedo, se mandó a la basura lo que se construyó con más sonrisas y alegrías que las vividas en un circo eterno.
Sentí como su corazón se partió en pedazos cuando rompió el silencio que guardaban dos cuerpos que no se iban a juntar nunca, no sólo porque no tenían por qué juntarse, sino porque no era su deseo.
Dejé de respirar, dejé de pensar, dejé de sentir, mi cuerpo entero entró en shock cuando escuché unas palabras que taladran mi memoria día y noche, cuando los vicios dejan mi mente disponible para recordar una noche en la que sin razón, dejé de luchar contra una corriente estúpida que intentó muchas veces arrastrarme y con fuerza siempre me aferré al amor que le tenía a una criatura que nació de la magia.
Ahora, luego de romperle el corazón a quien jamás pensé aporrear, todo es diferente, le pido al tiempo que corra más rápido de lo normal, para que el desorden mental tome alguna forma correcta, para que el daño que hice a tanta gente se visualice en mi mente y pueda encontrar soluciones, pues no merecen ser dañados quienes me quieren…
¿Qué sentido tienen ahora tantas cosas que había pensado? ¿Qué sentido tiene caminar ahora si la brújula se enloqueció y el norte jamás había sido tan confuso?
Las palabras no salen de la forma correcta, no encuentro la capacidad que tenía de escribir todo tan fácilmente, ahora todo es enredado, ¡nada es suficiente!
Carecen de sentido tantos recuerdos que bailan en mi mente al ritmo de mil canciones, perdí la explicación que me motivó a hacer tantas cosas que hice, se ven borrosos los sueños concebidos y el pantano se tragó las esperanzas de conocer mundos nuevos de la mano de quien lanzó su hechizo sobre mí y me enamoró.
Un castillo de cristal, tan frágil como nunca fue pensado en su construcción, resultó ser la fortaleza en la que me refugié tanto tiempo al lado de una criatura magnífica que rayó la perfección. Un castillo de cristal, ubicado donde el cielo se une con el mar, más allá del límite permitido para los humanos, se quebró en un instante, dejando al descubierto un mundo extraño y engañador, lleno de alimañas y seres oscuros, que siempre intentaron entrar y nunca se les fue permitido. Un castillo de cristal, tan perfecto como nunca se vio algo en este universo, fue partido rápidamente en millones de pedacitos, dejando sus habitantes en la calle, sin otro refugio que el humo y el sabor amargo del alcohol.
El Sol se refugia tras los cristales quebrados del castillo, las estrellas se esconden, la Luna ni se asoma… Todo cambió, sus habitantes abandonaron las ruinas, un hada intentó recoger cristales para reconstruir su fortaleza, pero el mar no la dejó hacerlo y se entregó a la pena de ver su castillo destrozado.
Hablé con Morfeo, él me mostró tu partida. Sabía que no te volvería a ver y no pude despedirme. El arrepentimiento me llevó por varios mundos, te busqué debajo del agua, fui a nadar entre lava, desordené las nubes, revolqué todo lo que se apareció en el camino para volverte a ver; en el Carbiélago me embarqué a encontrarte y creeme si te digo que llegué hasta el averno.
Ahí, en ese lugar, hice un trato con el rey para que me diera el poder de ubicarte en cualquier lugar que te retuviera. A cambio le propuse un negocio pero no te lo voy a contar, eso quedó entre los 2. Me dijo que abriera los ojos cuando sintiera mi corazón palpitar. Cuando eso pasó, abrí los ojos y ahí estabas vos, no te habías ido, era sólo un truco de Morfeo con el que me quería mostrar que te vas y tendré que ir a buscarte, porque no vas a ser capaz de despedirte...
El cielo puede esperar, cuando en la Tierra todavía buscás la felicidad sin saber quizás, que vos lo sos.
El cielo puede esperar, cuando en la Tierra le das tantas sonrisas y alegrías a la gente que está con vos.
Los bosques, las nubes, el agua, el viento, los hombres, los animales, las flores, pierden gracia cuando tu energía se acerca, porque no igualan el encanto de una criatura bendita por el mismo Sol.
Si me vuelvo loca ahora, ¿todavía me llamarías como lo hacés?
Te voy a mantener a mi lado como amuleto
Te voy a mantener a mi lado como energizante
Para que al mirar tus ojos entienda
Para que al sentir su brillo todo sea más claro
Para que al mirar tu sonrisa
Realice cada vez más que el cielo puede esperar si estás a mi lado,
Y que no hay ningún otro lugar tangible en el que quisiera estar cuando entro en tu órbita.
Mística grabada en cada una de las células de su piel que conforman un desfile de sensualidad, unidas tan delicadamente como los eslabones que forman una cadenita de ilusiones brillantes como diamantes.
Más de un universo de estrellas duermen en sus ojos, buscando ser despertados por una sonrisa para reflejarse en los ojos del cielo o del humano que los mire.
Es el mar hecho deidad, es la figura de perfección que han creado los dioses para encantar al cielo, cielo que busca estrellas para completar su propia colección y ha encontrado en los ojos del mar todo lo que siempre le faltó.
En ese mar el cielo encuentra lo que le estaba faltando, encuentra el reflejo de sí mismo y los cristales estelares de esos ojos le dan al cielo la bienvenida a una unión en el horizonte, allí donde tantos mortales quisieran estar o por lo menos admirar, pues es bien sabido que todo es perfecto cuando el cielo se une con el mar....
Tal vez se te salió de las manos el manejo de las sensaciones y sentimientos que te provoco, tal vez no soportaste volver a tu casa a tu vida rutinaria y plana sabiendo que había alguien dispuesto a entregarte cosas que jamás habías conocido.
No lo sé, ante tu ausencia es imposible que en mi cabeza paren de dibujarse escenas y posibilidades por las cuales no estás a mi lado, por las cuales hacés lo contrario a lo que tantas veces me pediste hacer, quedarme a tu lado.
Te extraño como al Sol en estos días grises de invierno, siento que falta algo en mi vida, sonreír al despertar es más difícil cuando no estás ahí para desearte un buen día o cuando sé que un mensaje no conseguirá respuesta alguna de tu parte; la música me recuerda que hay alguien en mi vida tan grande como fue quien vive en Alnilam, pero se rehúsa a participar en mi vida, huyendo a la amistad que siempre estuvo ahí para cualquier cosa, desde el primer día que nos saludamos.
Cadena de corazones rotos, yo le rompí el corazón a alguien, mientras camino con el mío en el mismo estado, ¿será que el tuyo también está roto y eso es lo que te pasa? ¿Es eso lo que te aleja de mi?
Odio respirar cuando mi corazón se está quedando sin fuerzas para bombear energía por mi cuerpo, odio levantarme del letargo que quisiera vivir, odio levantarme sin razón alguna, no tengo puerto a cual dirigirme, no lo veo, hay demasiada neblina en mi camino y las nubes se dibujan sobre mí recordando que conocí una deidad y no fui capaz de mantener semejante espectáculo conmigo.
Imaginate junto a mí, ¿no sería espectacular? No te pido amor, tu amor está ocupado, hay muchas otras personas pidiendo amor, yo sólo quiero caminar a tu lado y enseñarte que lo que tengo para darte es tan real como lo que sentías cuando me veías, la alegría que se dibujaba en tu cara y la tranquilidad que le pude dar a tu espíritu mientras todo era normal, dentro de lo que se puede llamar así.
¿Por qué me tengo que conformar con mi vida sin vos? Si sabés que siempre respondí cuando me necesitaste, ¿por qué no me dejás estar a tu lado en este momento? Hay mil ideas en mí, amarme fue tu deseo y renunciaste antes de lograrlo, el motivo no me lo explico y me está quemando por dentro, me están llorando los ojos y no encuentro la razón...
Luego no digan por qué la cadena de corazones rotos no para, pues así no puedo hacer feliz a nadie, vos tampoco podés y ni hablar de aquel pobre que camina hoy con el corazón partido por mi desamor...
Volvé a mi que me estoy enloqueciendo... Si no vas a volver por lo menos decímelo, dejámelo tan claro que no me quede duda que a tu lado no me querés, pero decíme algo que esta incertidumbre me está matando.
Te regalo mi cuerpo con la condición de que lo tomés lentamente,
disfrutando cada espacio de mi piel,
robándote mi aroma y haciéndome perder el aliento poco a poco
Te regalo mi cuerpo si sos capaz de controlar el impulso animal,
rozándome con tus labios, activando mi deseo,
hasta que sienta explotar y el calor nos una
Te regalo mi cuerpo para que lo movás con tu deseo,
tocando con tu cuerpo los lugares más sensibles,
regalame el cielo, bañame en tu placer...
Sólo así te regalo mi cuerpo... ¿podés hacer lo que te pido?
¿Qué te pasa sol, por qué llorás?
Tus lágrimas son invisibles, pero tu voz las hace sentir,
Tus ojos no están brillando, pues en mi cielo no hay estrellas.
¿Quién le quitó la alegría a tus días?
Luego de haberte visto tan feliz, es un choque saberte así.
¿Qué puede hacer alguien para remediarlo?
Decime hasta donde tengo que ir y a quien tengo que buscar,
Pues mi corazón se entristeció desde que te escuché hablar,
Y sinceramente no soporto quedarme quieta sin poderte ayudar
¿Quién merece el castigo por robar la luz de los días? ¿Qué sentido tiene caminar a través de las horas,
Mientras vos en tu cama te refugiás en tu soledad?
La idea que tengo de vos en mi mente en este momento es realmente insoportable,
Me han rayado la cabeza y disparado la ansiedad,
El sentimiento de impotencia que de mi se quiere apoderar,
Se me está llevando la cordura y no sé contra quien luchar.
¿Puedo abrirte mi cuerpo para que sintás mi corazón palpitar?
Un día te dije que yo iba a estar ahí cuando pasara lo que pudiera pasar,
Y en este momento con vos no me dejás estar,
Mirá mi corazón y sentilo, ya no quiere ni palpitar.
¿Será la noche, será el día, será el tiempo lo que te puede ayudar?
Me estoy ofuscando realmente, no concibo la idea de saber
Que la criatura más alegre del universo renunció a sonreír...
¡Maldita sea! ¿qué te paso, qué te hicieron?
Me pongo una armadura,
Me voy hasta el lugar más lejos del planeta y
Me enfrento al humano que sea que te puso así.
Hago cualquier cosa, pero no me pidás que no haga nada,
Pueden ser mil las razones de tu aburrición,
Pero yo sé que todo se puede solucionar.
Tal vez uno tenga que hundirse un poquito más,
Para poder subir y alcanzar la superficie,
Dejame ayudar en algo para volver a verte sonreír.
A los dioses les pido que me dejen volver a verte sonreír...
Desperté en medio de la noche y vi los labios más deseados dibujados perfectamente en la cara de un ángel…
Todo era oscuro, dormíamos mientras el frío nos rodeaba, en una noche que nació entre rituales de música, baile, sonrisas, miradas brillantes, luces y aire mezclado con fuego natural.
Una cobija encima de nuestros cuerpos temblorosos, que iban cediendo ante el poder de la temperatura, buscando calor por la cercanía y el roce de la piel, tratando de obtener un poco de calor del aire que exhalábamos, mientras nuestros corazones reaccionaban a tal proximidad, acelerándose, gritando en silencio.
Mis piernas se movían lentamente, tocando sus piernas, que se acariciaban una a otra, arrullándose; mis manos se extendieron hacia su cintura y un abrazo nos unió por el resto de la noche, dando paso a un centenar de caricias que habían permanecido atrapadas en nuestras manos durante tanto tiempo.
Toqué sus labios con mis dedos, toqué sus labios con mis labios y lentamente los besé, los hice míos y lo aceptaron, se entregaron a mí y pude delinear unas facciones perfectas que hacen de su cara un espectáculo.
Recuerdo que me detuve antes de besar sus labios una vez más y en ellos se dibujó una sonrisa, esa sonrisa que quita el aliento, esa sonrisa que activa millones de lucecitas en sus ojos, en esos ojos color arco iris que te tragan como un agujero negro.
Un beso, dos besos, le di mil besos…era imposible parar de hacerlo, mientras el resto del mundo dormía o parecía dormir, recuerdo que apretaba mi cuerpo con tanta fuerza como si quisiera dejarme impregnada en el suyo; sus brazos me atraparon completamente y el mundo desapareció, no importaba si la misma cama había o no había gente, no importó nada más que combatir el frío haciéndome sentir su calor…
Así transcurrió el resto de la noche, entre besos y caricias me entregué y se entregó, no fue necesario llevarnos más allá del cielo en el que estábamos y por eso dormimos tranquilamente, sabiendo que lo que acabábamos de hacer era sólo un comienzo…
Una de las cosas que me dan pánico en la vida es desilusionar, desilusionar a mi familia, desilusionarme, desilusionar a quien amo...
Siempre he pensado en evitar desilusionarlos, ¡ante ese sentimiento no encuentro cómo puede uno remediar las cosas!
Una vez más, un error cometí, sé que fue un error, y lo sabía mientras lo cometía, ¿por qué no paré?
De repente me vi en un camino oscuro como la noche sin Luna y estrellas que me miraban. En ese camino, sola, busqué una salida y mientras avanzaba, me di cuenta que no la iba a encontrar, el camino terminaba en mi metida de patas y lo supe mientras llegué a él.
No pude sonreír, no lo sentí como se supone que uno se siente, lo único que pude pensar fue en que podría haber hecho un daño enorme, y efectivamente, eso pasó…
¿Ocio? No lo sé, la verdad no puedo entender porque pasó lo que no debió pasar, la verdad no puedo comprender por qué no me tiré del camino y dejé de caminar, por qué no salí corriendo hacia el vacío sabiendo que había alguien tan cerca y que tal vez me podía sacar.
Era algo que algún día tenía que pasar, la sentencia había sido lanzada desde hace mucho tiempo, pero es inevitable sentir que no debí haberlo hecho en el momento menos indicado de mi vida, cuando todo estaba tan bien y podía despertarme y sonreír.
He herido a quien amo tanto como amo al agua, no sé como hacer para borrarlo de su cabeza, poder pararme al frente y sostener una mirada, sin sentir que en su mente sigue desfilando mi cagada.
¿Una disculpa bastará? ¿Podré mostrarle lo que hay en mi mente? ¿Le interesará escucharlo? ¿Será mejor dejarlo en el pasado?
Un error más, una metida de patas de niña chiquita, un dibujo mental en la mente de quién no debí permitir que se dibujara eso...
Si las palabras pudieran contarle al mundo lo que siento…
¡Uaj! Terraza, música, hierba, vino rosado, el chico adecuado, buenas noticias y el mayor deseo expirando de la piel, ¡han hecho de esta la noche más increíble del mundo!
Caricias, besos, canciones, pasión…
¿Qué puede ser mejor que vivirlo bajo un cielo protector, con la constelación perfecta asomándose por segunda vez en el año, saludando tímidamente a quien más la ama en su estado ideal?
¿Vos? Criatura dominante de mis sueños, has elevado mi ser hacia un estado excitante de satisfacción, has abierto las puertas de mi cielo y me has contado entre palabras la dirección que debo recorrer para entregarme a mis deseos, desde los más ocultos hasta aquellos que creía lejos.
Mi mente ahora no es un caos, es una nave que me lleva al paraíso y me regala visiones de explosiones, de sonrisas y mil gemidos de placer…
No encuentro cómo expresar lo que me recorre el cuerpo desde la cabeza hasta más allá de las entrañas, no sé cómo contagiar esta tierra de la emoción que me mantendrá fuera del mundo Onírico, porque se que esta noche, ni Morfeo me podrá seducir más de lo que la noche ya hizo…
Ella entra a un bar de la mano de una persona que hasta hace poco había sido inalcanzable. En ese bar ordenan un par de cervezas y van al billar. Allí, no sucede lo que tantas veces había sucedido. Esta vez, se desata un juego de seducción, un juego de doble vía en el cual ambos jugadores mantienen en su mente un único objetivo, provocar al otro al punto que sea insoportable estar separados, tal vez sin ropa, tragándose la esencia del otro, un lenguaje de movimientos místicos en respuesta a un deseo tan viejo como su amistad.
Comienza una partida de billar pool en la que cada tacazo provoca una sonrisa y una mirada pícara al otro, una felicitación o un gemido. El humo de los cigarros los envuelve, la gente los mira curiosa, la música los incita a bailar, y entre sonrisas y brindis las cosas cultivadas van mostrándose, intercambiando hechizos sin pronunciar, un juego que no van a culminar esa noche, lo saben, pero eso no les impide utilizar toda su artillería contra el otro. Enloquecerse es su fin y una escena más que erótica es desenvuelta entre los dos. Se coquetean, se miran, se rozan disimuladamente, se piensan, se buscan desesperadamente alrededor de una mesa de pool, se cantan y disfrazan su deseo en palabras suaves.
¿Cuándo dejarán el juego de ser amigos y abrirán los ojos para darse cuenta que encajan en cualquier plano que se junten?
¿Cuándo decidirán dejar la cobardía y se entregarán a la diversión sin barreras que les espera al otro lado del camino?
Estoy en el cielo, viajando entre nubes con el Sol a mi derecha, vigilándonos todo el transcurso de nuestro trayecto, enviando sus tímidos rayos a escudriñar, a través de las pequeñas ventanitas, a los mortales que dejan una ciudad tan grande como el horizonte. Miro a través de la ventana y veo un vidrio transparente sobre el cual han posado pequeñas motas de algodón, y una que otra súper mota. Sobre ese vidrio no hay nada más, y unos kilómetros más arriba se repite el festival de algodoncitos que desde la tierra dan la ilusión de un cielo lleno de nubes.
Mientras el tiempo va pasando y el lugar de destino se va acercando, mi asiento se sacude y veo el ala del avión moverse como si fuese un papelito frente a un ventilador. Es una estructura inmensa, pero a esta altura y esta velocidad, creo que la naturaleza gana en potencia.
A mi lado está el chico que se ha ganado mi completa admiración y mi respeto infinito, no lo considero perfecto, pero si es un ser increíble, a su lado los viajes más aburridores se hacen más divertidos, pues con sólo mirarlo, en mi cara se dibuja un te amo, mis ojos brillan y mis labios crean una leve sonrisa para no hacerle pensar que me burlo de él, pues no creo que entienda muy bien como funciona el mundo fantástico en el que habita su hermana menor.
Si, es él, mi hermano, el hombre que me ha enseñado todo cuanto ha querido en la vida y mucho más, el hombre que ha hecho de mí quien soy y se ha encargado de entrenarme...
El Sol se escondió, un cielo de mil colores se dibujó a través de la ventanita, tenía muchos tonos de azul mezclado con blanco. Debajo de este desfile de colores, el Sol trataba con fuego de no irse y quedarse vigilándonos, pero la noche lo empujó hacia abajo, dándole paso a miles de estrellas que brillaban para adornar el final de nuestro viaje.
Fue un muy buen viaje, desde que comenzó con la partida de Medellín, fue excitante principalmente por la compañía, pues no sólo viajé con mi hermano, ¡sino también con mi madre! Era su primer viaje a ese país y siempre pensé que sería una experiencia muy buena y efectivamente, lo fue.
Conocí una parte diferente de la ciudad, compré cosas que jamás pensé tener y eso me gustó mucho, pero una de las mejores cosas del viaje fue la gente que conocí o con quienes tuve la oportunidad de hablar. Entre esas personas rescato a una española, un rolo, un español y 2 israelitas. La española es una nena espectacular en todos los aspectos que pude conocerle, una mujer divertida, muy inteligente, bonita y muy servicial. Así también son el español y el rolo. Los dos israelitas fueron los más divertidos del viaje, todo comenzó porque sonreí y dije ¡Uaj! al ver lo que vendían, pasé por el lado de ellos muchas veces y siempre me llamaban hasta que por fin me acerqué a ellos, les compré 2 helicópteros y el resto del día los vi varias veces... Un par de chicos muy buena gente y uno de ellos increíblemente lindo, tenía unas gafas grandes y recuerdo que cuando se las quitó me quedé como hechizada, no sólo por el color de sus ojos sino por sus pestañas, ¡uaj! no hablaba nada de español y se enojaba cuando yo hablaba en español con su amigo... El último día de mi viaje los volví a ver, me sentaron y hablamos un rato, intercambiamos datos y salí corriendo a comprar un piercing para mi hermanita, corrí como una niña chiquita, feliz de haberlos conocido y con la seria esperanza que cumplan sus planes de viaje a Suramérica, ¡definitivamente son la locura!
Cambio de avión
En este momento estoy sentada en un avión la mitad del tamaño del que me trajo de vuelta a mi país, a mi lado hay dos niños, uno debe tener 4 o 5 años y el otro como 12 o 13, en él se nota el delirio de grandeza que te da cuidar a un menor y la actitud de pavo real al hablar con la niña de atrás y con otra de adelante...
Hace como 20 minutos estoy sentada, los motores están encendidos y este avión no se mueve... ¿Qué pasa? Se preguntan los pasajeros inquietos, sin recibir comunicación alguna del capitán o la tripulación. El capitán por fin rompe el silencio, la demora es culpa de un desorden en el tráfico aéreo, por lo que tendremos que esperar otros 10 o 15 minutos... Definitivamente la aerolínea y el aeropuerto no son manejados por los más competentes, esa observación me queda luego de 2 días enteros encerrada en aeropuertos, luego de llegar a mi destino de viaje y no recibir maletas, luego de una cantidad de mensajes errados en las pantallas, películas sin final en los aviones, etc. Sin embargo todas estas cosas no me molestan, ni siquiera llegar a un país diferente sin mi equipaje me molestó, supongo que los medicamentos han cambiado mi forma de percibir situaciones y a eso se ha sumado la poca importancia que le doy a los problemas menores.
Volver a Medellín es una inyección de sensaciones, no puedo evitar que me tiemble todo por dentro cuando me imagino situaciones que se pueden dar, encuentros, saludos con diferentes personas. No me asusta ver a mi familia, es más que cualquier sentimiento, tranquilidad de volver a donde no puedo ser más amada, así me vaya a encontrar con regaños por haber comprado cosas tan increíbles. El susto me da por volver a ver a algunos amigos y amigas, que siempre me gusta impresionar porque a veces me han dado la pista que esperan mucho de mí.
Mañana hay una fiesta tan esperada como un bebé, nos pararemos en la universidad como los graduandos de Ingeniería Ambiental y celebraremos como nunca el estar cerca de un título que nos costó tanto obtener. La fiesta será larga, probablemente dure hasta la madrugada, lo cual puede ser un pequeño motivo de alegato con una de mis mejores amigas, ella a quien le he escrito tantas veces, seguramente vaya a alegar sino estoy con ella... La verdad en este momento no sé si voy a estar o no en la fiesta completa, vamos a ver que pasa, sin embargo siento ansiedad por lo que pueda pasar, por quien pueda ver o algo así. ¡Ese es uno de los momentos en los que seguramente mi intención de dejar de fumar viajará al carajo!
Dejar de fumar es atractivo, pero siento tantas cosas en mí a medida que voy viviendo o mi mente se va imaginando cosas, que el cigarro es un escape perfecto, pues detrás del humo se esconde mi cuerpo y con el cuerpo se vuela la mente, por lo que dejar de fumar es realmente una quimera.
En mi mano hay un café Juan Valdéz, con un sobre de crema y dos sobres de azúcar, tan caliente como pudo lograrse con la cafetera de este avión tamaño mediano que me llevará a la ciudad que tiene mi corazón en sus calles, árboles, edificios y montañas, en el hablado de su gente y las sonrisas que ves cuando vas por la calle.
Ahora no siento que te quiero saltar encima, ahora no pienso en vos como la razón de mis deseos, ahora creo que mi mente renunció a incubar la idea de tenerte o de poder besarte, de amarte...
Ahora puedo pararme al frente tuyo para saludarte con el corazón palpitando a ritmo normal, puedo sonreír tranquila pues verte siempre es un placer, pero mis piernas no temblarán de miedo, mis manos no estarán frías y mi cabeza permanecerá en mi universo, no se irá de viaje hacia el mundo de tus fantasías...
Es como un sol en el medio del espacio que te atrae y hace girar tu mundo a su alrededor.
Es como un impulso que recorre tus venas y hace tu corazón palpitar.
Es como una estrella puesta en la tierra para iluminar el lugar en donde sentirás felicidad.
Es como una canción perfecta que te hace volar la mente hacia el cielo.
Es como una obra maestra concebida de tal forma que te roba los ojos y captura todos tus sentidos...
Es un hechizo inevitable que te hipnotiza y te hace morir viviendo...
Es así, increíble, respira y vive la alegría que lleva consigo, te engaña y atrapa sin avisarte, te enamora con un gesto, te rompe el corazón y te lo vuelve a pegar con una sonrisa.
Unos corren para un lado analizando lo que vivo, otros están absortos soñando, otros están tratando de entender lo que le pasa al motor del sistema, y existen otros que se debaten entre el fuego y las notas musicales, intentando convencer a sus vecinos que el placer está disponible para todos, y que su única labor es entregarse a él, pues nada debe ser más importante que el placer de habitar en un sistema tan particular como este.
Se enamoran, sienten odio, lloran, se desesperan, gritan, sienten tanta impotencia como el padre de Icaro al saberlo cayendo a una muerte fija, les duele el amor, se excitan, bailan y sueñan. Cada instante magnifican cada una de sus sensaciones y hacen aún más caótica esta ciudad.
¿Será que alguien podrá tomar las riendas y llevar a estos habitantes hacia un mismo destino? O mejor dicho, hacia un mismo estado, porque un destino se alcanza cuando se acaba la existencia y no sería aceptable alcanzar la armonía de la ciudad antes de su ocaso.
Estoy buscando solución a esa intriga, pues por el bien de la ciudad y del sistema en si, es necesario que el caos sea mitigado sino puede ser eliminado.
¿Serás vos con tus símbolos, miradas, gestos e ideas quien logrará lo que pido?
Llegará el día en que los juegos lleguen a un nivel superior, en el que el deseo mutuo se materialice en un beso, en un desenfrenado beso que nos lleve a comenzar a hacer realidad tantos sueños, tantas escenas increíblemente sensuales que elevan nuestras mentes a otras dimensiones.
Un beso será el inicio de un capítulo que en las mentes no conoce final, pues son millones las formas, los momentos, las canciones y las escenas imaginadas, y entre esa imaginación y esta realidad solamente hay un suave roce de labios con formas perfectamente marcadas.
Eso será suficiente para disparar el botón de libertad y desenfreno, y a partir de ese momento, un mundo de posibilidades espectaculares se darán paso por nuestras mentes y ¡sin impedimentos mortales podrán hacerse reales!
Temblará la Tierra tanto como nuestros cuerpos dominados por un sólo palpitar, incitados por un deseo tan poderoso como nuestras mentes, entraremos temblando a un mundo que no alcanzo a imaginar completamente, y ahí, los juegos habrán llegado a un nivel superior.
Let me dream about you and me,
Let me dream that you belong to me,
Let me dream that I'm yours…
Let me touch your lips,
Let me hold you in my arms,
Let me fall asleep with you,
Let me show you how much you mean to me.
Let me draw my desire in your skin,
Let me go from your head to your toes with my lips and my tongue,
Let me touch your hair and see you smile,
Let me know that you want me as much as I want you.
Let me play with your piercings,
Let me see your eyes shine like a thousand stars,
Let me watch your face blush,
Let me hear you moan and scream.
Let me know your body,
Let me whisper in your ear,
Let me set your spirit free,
Let me see you come,
Let me dry your tears.
Let me make you happy,
Let me blow your mind,
Let me sing you a song,
Let me make you sigh,
Let me take you to heaven.
Let me see you explode,
Let me hear you call me,
Let me make you move,
Let me watch you love me…
Dicen por ahí que la vida no está en la cantidad de veces que respiramos sino en la cantidad de momentos que nos quitan el aliento…
Si pudiera te quitaría tantas veces el aliento como fuese necesario para hacerte una persona feliz, para que el día que llegues al cielo mires hacia atrás y me recuerdes como una amiguita loca que llegó a vos y te hizo sonreír…
Si pudiera te llevaría hasta la Luna para que hicieras realidad tus sueños que tan secretamente proteges…
Si pudiera te entregaría el Carbiélago para que viajes en él y recorras el mundo, hasta que te encuentre ese chico que te hará explotar cada mañana cuando te levantes y lo veas…
Quitarte el aliento no es fácil, ¿sabes que sos una criatura extraordinaria? Las criaturas extraordinarias intimidan a las pequeñas haditas que hay a su alrededor, y como una de ellas, he aprendido a conocerte y de a poquitos he logrado hacerte sentir alegría, a pesar de todos los ogros que hay en nuestros mundos.
Hoy, un nuevo año de tu vida comienza, ¿cuántas veces suspirarás este año? ¿Cuántas veces sentirás desmayarte de felicidad? ¿Cuántas veces saldrán lágrimas de tus ojos porque no puedes contener tanta emoción? Quisiera estar ahí para presenciar todos esos momentos que harán que tus 23 valgan la pena y que lo hagan un año inolvidable, sin embargo, creo que es pedirle mucho a una vida tan cambiante como la que está comenzando para las dos…
¡Pero no te preocupes! Yo sé que pase lo que pase, continente en el que estemos, barco en el que naveguemos, trabajo en el que nos desempeñemos, chico con el que nos enredemos, puede volverse el sol morado y el cielo llenarse de vacas, y aún así, ¡seguiremos juntas!
A Morfeo le he pedido un regalo para ti, miles de sueños en los cuales puedas refugiarte cuando este mundo loco no sea el lugar que quieras habitar, él me lo ha concedido, sin embargo, cuando el mundo Onírico no sea lo que quieras o puedas habitar, yo voy a estar lista con mi traje y mis superpoderes para rescatarte, ¡así tenga que pelear con mi condición de ser humano!
Para ti, deseo también millones de sonrisas y que encuentres la capacidad de tomar lo bueno de los mil problemas que se te puedan presentar…
A ti te quiero, te quiero como quiero a la Luna, te quiero como a las noches de mil estrellas, ¡te quiero como a la coca cola!
Se debaten día a día entre un mundo de sentimientos, sufrimientos, alegrías, esperanza y desilusión....
Quien es humano si hace sufrir a otros por unos ideales utópicos, por unos ideales que son imposibles de realizar, no sólo por el fundamento mismo del ideal, sino porque es irse en contra de un pueblo entero...
Que es esa falta de entendimiento, pierden sus vidas y libertad por un negocio, que ya no tiene como fin el cumplimiento inicial de una filosofía de igualdad y libertad del pueblo, sino el lucro de aquellos que continúan en guerra contra la gente que cometió el error de elegir gobernantes que a los malos no les gustaron...
Se quedan en las sombras esperando que un pueblo flagelado y desesperado elija un nuevo gobernante, para comenzar a atacarlo hasta el fin, a costa del sufrimiento del pueblo, y yo me pregunto, por qué no participan en la llamada democracia del país y eligen a un personaje que les parezca? Son muchas personas, pueden hacer una diferencia al unirse con una parte del pueblo, en vez de esperar a que caiga al ruedo el nuevo mandatario para acabarlo, que luego entre otro y pase lo mismo, y el pueblo es el mayor afectado por un circulo q pareciera no tener fin.
En una guerra nadie puede salir tan beneficiado que valga la pena el llanto de un pueblo, el llanto de una familia, no sólo de los buenos, sino de aquellos que pelean... no, no vale la pena.
En este país corren ríos de sangre, no la que derramaron los héroes que nos dieron una supuesta libertad hace tantos años, sino la de miles de personas que mueren constantemente por la brutalidad de quienes conciben la violencia como forma de vida. ¿Qué sentido tiene teñir el agua y el suelo con sangre de personas que tal vez sean inocentes de los cargos por los cuales son fusilados?
Esto ya no es la supervivencia del más apto, esto es sálvese quien pueda en un lugar paradisíaco que tiene mucho para ofrecernos a todos, sólo que el deseo de poder y dinero ciegan hasta el punto de convertir ese paraíso en un infierno.
¿Cuál es la gana de seguir peleando? Qué cosa tan absurda, no provoca ni ver noticias porque son un reflejo del caos infinito en el que metieron el país perfecto, habitado por borreguitos esperando que les llegue el día de entrar al matadero, sufriendo, viendo como todo puede derrumbarse si a uno de esos lobos le da la gana...
Esto pues les aseguro que no es lo que Bolívar quería cuando peleó por nosotros, y toda esa sangre que nos tiñe nos va a cubrir hasta la cabeza porque esto no va para ningún lado.
Quiero que mis palabras se queden en tu mente para siempre, para que en momentos difíciles no sientas soledad.
Navegando entre tu aliento, quiero que la huella que dejaste en mi cuerpo se replique en el tuyo y nunca puedas olvidar a una ninfa que tan solo intento amarte.
Quiero que tus ojos atrapen la esencia de mis manos al tocarte de pies a cabeza, para que siempre recuerdes como se hace el amor.
En un viaje hacia un mundo desconocido, quiero que tomes mi mano y te aferres a mi cuerpo, mientras el tuyo tiembla y sientes morir, justo antes de renacer conmigo a tu lado.
Recorriendo el mundo, compartiendo sueños, deslumbrándome con tu encanto, matándome con tu sonrisa, quiero tocar las estrellas y besarte tanto que mis labios se vuelvan tan rojos como la sangre que corre por tus venas.
Mi deseo es que no me abandones en el recuerdo, por el contrario, quiero ser tu presente cada día, sin pretender ser tu futuro eterno.
Hacerte entender mientras juego con tu esencia que te amo y que nunca había sentido cosas tan fuertes por otra persona en mi vida.
Quiero que la noche guarde mi secreto, y que tu seas partícipe de él, para que nadie pueda contaminar tu cuerpo desnudo al lado del mío, haciendo de la felicidad un camino de horas enteras de sensaciones y alegrías.
Mis labios tienen la forma de mi corazón, al igual que él, palpitan cuando pienso en vos, se aceleran cuando me acerco a vos, y se quieren estallar cuando llega el momento de saludarte o despedirme...
Mis labios tienen la forma de mi corazón, y al igual que mi corazón, te anhelan en un viaje íntimo de caricias, abrazos, juegos, mis manos llegando a lugares nuevos, tus manos haciendo lo que nadie ha hecho con mi cuerpo, mientras esos labios que tienen la forma de mi corazón alcanzan sus sueños de tenerte, de rozarte, de delinear tu deseo, de marcar tu cuerpo que estará palpitando tan fuerte, que no alcanzaremos a escuchar la música perfecta que intentará adornar un momento que no necesitará adornos porque el momento en si será perfecto, con mis labios tocando los tuyos, entrelazándose con los tuyos, lentamente, hasta que el deseo los acelere y mis labios y mi corazón se entreguen a vos, sin nada que los detenga, sin nada que te detenga...
Mis labios tienen la forma de mi corazón, laten por vos, te desean, sueñan cada noche con vos...
Es así, es una criatura concebida en un mundo muy diferente a este, allí los habitantes no conocen el estrés, las peleas y rara vez lloran.
De donde viene, el Sol no llega siempre con la misma intensidad, hay días cálidos, otros muy fríos, pero eso le ha desarrollado los sentidos de una forma inusual.
Su espíritu es libre, tanto como su mente se lo permite, aunque a veces parece estar en una cárcel delimitada por aquellas cosas que ha conseguido y con las que se ha acostumbrado a vivir.
Su alma es tan limpia como un angelito, que lucha día a día contra lo que la sociedad intenta inculcarle.
Su cuerpo es un conjunto de perfecciones, siempre es tan espectacular como un camaleón...su boca, sus facciones, sus ojos, sus piernas... todo es un mundo que te despierta los más extraños sentidos, enmarcado por el cuerpo de un humano imposible de ignorar.
Es así, un ser increíble, con poderes para enamorar a cualquier ser viviente, con una capacidad única de destrozar un corazón y armarlo con unas sencillas palabras, con simples gestos.
Te corta la respiración, te hace temblar, te eleva al cielo justo antes de desaparecer por el arte que su esencia de magia le confiere.
Cuando tenés algún problema, es sólo cuestión de mirar sus ojos y perderse en ellos para olvidar todo lo malo, por que te transporta hacia un mundo donde todo es más fácil de vivir.
Es así, una criatura mística, extraordinaria, misteriosa, hermosa, pacífica… Ojalá algún día puedas conocer este asunto de locos aunque sea un poco y me darás la razón…
Un día cualquiera, decidió escapar del mundo que la rodeaba... Se quitó la ropa, se acostó en su cama, apagó la luz y dejó su mente volar, mientras sus manos tomaron vida y siguieron por su cuerpo las sensaciones que su música favorita le indicaban.
Lo recorrió completamente, despacio, rápido, hasta sentir nada más alrededor que sus gemidos diciendo lo que su cuerpo hacía al estallar. Sintió como sus piernas temblaban, su cuerpo se retorcía y su cabeza difícilmente podía contener la energía que emanaba su mente. Su corazón se aceleró tanto que sintió morir, sólo para descubrir que más allá de una muerte instantánea, se encontraba en un sitio que sólo ella podía conocer.
En ese lugar se quedó en éxtasis, todo su cuerpo palpitaba al ritmo de esa música que le despertó los sentidos de forma inesperada.
Y vos, ahí, jugaste a verla sin atreverte a tocarla.
Si existiera un ser más hermoso los humanos seríamos locos y diferentes.
Acelera el corazón con un simple vistazo, convirtiéndose en una obsesión que cada segundo entra por los ojos y produce sensaciones que se perciben en cada célula, en cada poro, en cada punto del cuerpo.
Despierta los sentidos de tal forma que dejar de mirar es imposible, querer tocar es un deseo tan grande como el que siente mi cuerpo cuando llega el momento de darle la bienvenida y la siento tan cerca que casi puedo abrazarla.
Dibuja millones de sonrisas, tan veloces que verla es un orgasmo imparable, risa nerviosa, risa engañadora para no caer completamente en sus encantos y ser su esclavo.
Hechicerita, como siempre, lanzando encantos que intentan aumentar sus admiradores y llevar a la locura a aquellos que ya se han atrevido a mirarla…
En el medio de la noche, todo es oscuridad, pero ella con su luz se hace notar y son pocos los mortales que logran escapar.
Yo me declaro culpable de adorarla, de anhelar tocarla y tal vez hacerla mía aunque sea por medio de sensaciones y uniones que se salen del diminuto mundo de los humanos…
Esta noche soñaré con ella, con quien despertó en mí un sentimiento de amistad tan puro y suficiente como la luz de la Luna cuando estás en un bosque y podés ver claramente...
Esta noche soñaré con una niña que se llevó mi corazón cuando el destino decidió no prestármela más.
Es una intriga que me incita a dormir, que me hace querer prolongar mi sueño, para que pueda levantarme sin la sensación de no tenerla, para que pueda despertar sonriendo por haberla visto, por haber escuchado su risa extraña y contagiosa...
Es muy difícil, pero confío en que aún me quiera tanto como yo a ella, que me extrañe tanto como yo a ella, y todo eso le permita entrar en mi propio mundo, donde todo lo imposible se hace real y palpable.
Esta noche soñaré con quien mi mente no abandona por feliz que parezca, por alegre que me vea la gente.
Soñaré con ella, iré a donde tenga que ir, haré lo que tenga que hacer, porque no es justo que me la quiten en el mundo real y en el Onírico, porque no es justo que pasen los días y sus recuerdos no se renueven, no crezcan para hacer mis días más fáciles de atravesar.
Tu ausencia día a día incrementa un vacío en mi corazón y en mi espíritu, que pierde alegría al no sentirte en mi vida.
Abrir los ojos, levantarse, desayunar, drogarse, bañarse, vestirse y salir del mundo propio para compartir con quienes quiero, no es lo mismo si vos no estás ahí.
Entrás en mi mente para recordarme que te conocí desde el primer día que llegaste al mundo y que desde tu primer aliento me enamoré perdidamente de vos.
Entrás en mi mente para recordarme que tu cola se movía de forma incontrolable al verme, tus ojitos brillaban, corrías como loquito con las patitas en forma circular y todo era más alegre.
Entrás en mi mente para quedarte ahí atrapado, en mis recuerdos, en mis deseos de abrazarte una vez más y cantarte, para que movás tu colita, saltés como cangurito y en mi cara se dibujen millones de sonrisas…
Ahora, tu ausencia causa estragos, no sólo en mi, sino en la familia entera, tu papá te extraña tanto como yo, a pesar de sus peleas no tiene quien lo moleste y se pasa los días quieto, como sin ánimos, y ni te hablo de mi mamá… O de nani… No no no, esto pues no puede ser una situación más difícil.
Las cosas no siempre son como un quiere, pero en cuestiones de amor, no deberían ser separados los seres que se aman por errores de alguno o de otros, no lo sé, no me cabe en la cabeza vivir sin vos, no me cabe en la cabeza que no tengás una cama para meterte debajo y dormir tranquilo…
No me cabe en la cabeza tu ausencia, y como ya no veo por que las lágrimas no me dejan, me voy…
Ahora, cuando el sueño me está terminando el día, mi mente se prepara para entrar a un mundo que noche tras noche me presenta diferentes personajes, me hace vivir situaciones variables, unas tristes, otras alegres, una que otra que pasa desapercibida y obviamente, que no falte la que me da vueltas en la cabeza todo el día.
Ahora, que es hora de dormir pues mi cuerpo está cansado, quisiera no pensar en nada, tener la mente en blanco y permitirle a Morfeo mostrarme cuáles son mis verdaderos sueños, esas experiencias que quisiera realmente vivir, que será lo que me apasionará, ¡con qué seré feliz!
Quisiera no predisponer mi mente con imágenes, voces y recuerdos vividos, quisiera que todo lo que entre a mis sueños de esta noche sean cosas nuevas, momentos que me llenen de ansiedad por un futuro que tal vez no llegue, momentos que me hiervan la sangre de la emoción.
Quisiera no soñar con lo que ya he soñado, a no ser que sea uno de esos sueños que al despertar lo mínimo que te producen es una sonrisa del tamaño de tu cara, uno de esos quisiera tener si me van a hacer repetir sueños.
Además, ya que estoy hablando de sueños, en mi mente se dibujan sueños que prefiero se hagan realidad y no se queden ahí, dando vueltas en mi cabeza…
Me arrepiento de no haberme quedado mirándote mientras dormías. Tenías los ojotes cerraditos completamente, las pestañas largas y bonitas, el cabello quieto... Parecías un angelito, descansando, visitando el mundo Onírico, conociendo criaturitas, tal vez hasta haya un amor acompañándote... No lo sé, sé que me arrepiento por no haberme quedado mirándote mientras no pudieras hacer algo para evitarlo, mientras no te dieras cuenta de lo mucho que me gusta perderme en vos.
Me arrepiento de no haber aprovechado para grabar en mi memoria detalle a detalle todo lo que puedo percibir de tu sueño...
No me gusta tener momentos de arrepentimiento, sólo sirven para quejarse de la propia estupidez. No me gusta arrepentirme, no me gusta sentir que pasará muchísimo tiempo antes de volver a sentir que despierto a tu lado, rodeándote con mis brazos, poder delinear suavemente tu perfil.
No me gusta esperar tanto tiempo para que despertés y esté ahí mirándote, encantada, perdida en tu mundo…
Habíamos estado hablando durante varios días acerca de una especie de atracción mutua, una novedad porque ninguna de las dos había sentido algo así por una chica, sin embargo, varias razones no permitían que nos pudiéramos juntar, por lo que todo se había mantenido muy normal entre nosotras, como amigas unidas, como las mejores amigas.
Un día cualquiera, habíamos quedado para comer en uno de tus sitios favoritos en un parque concurrido de la ciudad, cerca a tu trabajo. Al salir nos detuvimos de pie junto a una camioneta blanca y para despedirte, te acercaste a mi y me diste un beso en la mejilla. Yo me quedé quieta, tú también, nuestras mejillas quedaron juntas, estábamos como paralizadas, como si una corriente eléctrica nos hubiese inmovilizado. Yo empecé a girar mi cara, rozándote con mis labios, dirigiéndome hacia a tu boca.
Recordarlo me revuelca todo por dentro, qué sensación tan real, qué momento tan increíble y espectacular sucedió a continuación.
Cuando estaba a punto de llegar, ¡giraste tu cara y me besaste!
Sentí que el universo se encogió y luego estalló entero dentro de mí.
Nos besamos de la forma más tierna y desesperada a la vez, qué mezcla tan indescriptible. Nos besamos una, dos, muchas veces, tan fuerte fue que decidimos no separarnos. Recuerdo que yo tenía tu cuerpo recostado contra la camioneta y cuando dejamos de besarnos me dijiste que me quedara contigo, y yo, completamente hechizada, así lo hice. Te habías intentado despedir, pero ya no te interesaba irte.
El resto del día siguió como siempre, juntas, pero sin besarnos, aunque ahora en tus ojos había algo diferente y en mi cara había una sonrisa enorme. Yo no cabía de la felicidad, no podía creer lo que había pasado.
¿Qué fue ese beso? Todavía tiemblo y mi corazón se acelera al recordarlo. Creo que, si alguien me vuelve a besar de esa forma, enloquezco.
Al caer la tarde llegamos a tu casa, me dijiste que me quedara a dormir, como tantas veces solía hacerlo. Nuevamente, como embrujada, acepté. Volviste a besarme y yo no podía creerlo. Los labios que sentía eran diferentes a todos los que había conocido, suaves, de una delicadeza sorprendente, y al sentir tu lengua, perdí la noción de todo, mi mente se nubló y sólo existíamos tu y yo y ese beso, tierno, casi tímido, uno que cada segundo que pasaba tatuaba en mí sensaciones inolvidables.
Recuerdo que al acostarme en tu cama te di la espalda y tú me abrazaste, me acariciaste la cara, el cuello, jugaste con mi pelo, luego te levantaste un poco y me besaste y mi mundo desapareció. Yo podía ver tu cara a pesar de la oscuridad, esa que no permitía ver nada más que tú y yo en una cama, sábanas rozando nuestra piel como debían hacerlo nuestros labios, nuestros cuerpos. En esa oscuridad total y con la seguridad de que nadie podía interrumpirnos, me abrazaste, me dijiste unas palabras que prefiero no repetir y cedimos ante el sueño que se apoderó de nosotras, tu cuerpo unido al mío, tu respiración en mi cuello, tu aliento tan cerca de mí.
Así recibimos el Sol de un nuevo día, desperté a tu lado y fue la cosa más increíble, es un cuadro que nunca olvidaré, tu beso de buenas noches, despertar a tu lado, ver tus enormes ojos abrirse brillantes y sonreír juntas para comenzar un día cargado de todas esas sensaciones que horas antes habíamos grabado en la otra.
Ahora has abierto los ojos, me miras sonriendo y yo te devuelvo la sonrisa. Desde hace unos minutos he estado despierta, intentando saber si lo que tengo en mi memoria ha sido realidad o ha sido tan sólo un sueño.