Nunca había sentido estar en el lugar equivocado con tanta certeza. Caminar por donde jamás lo había hecho, montar en un bus que jamás había montado, llevar tantas cosas valiosas a la calle...
Muchas veces caminando, de hecho nunca en mi memoria hay registrada una caminada por un lugar con tan mala suerte como la de ese día.
A la hora incorrecta, en el lugar incorrecto, el día más aburridor del semestre se convirtió depronto en algo mucho más aburridor, negro, desarmante como fue ese día que alguien decidió que yo no debía tener las cosas que tenía y con un arma me pidió muy cordialmente todo lo que me acompañaba.
Sin entender por qué carajos eso estaba pasando lo viví y ahora tengo que afrontarlo, igual es algo que ya pasó y aún tengo vida, el Sol sigue de día y las estrellas de noche, aún respiro y como, ¡aún puedo sonreir!
Riesgos innecesarios
Todo el tiempo se corren riesgos, tal vez confié mucho en mi suerte y me bajé a caminar, tal vez fui ilusa, tal vez vivía fuera de órbita y veía lejos, o decidía ignorar que, esas cosas realmente pudieran pasar, aunque siempre lo creí posible, no lo concebí.
¿Qué hubiera pasado si no hubiera pasado por ahí a esa hora? ¡Ya nunca lo sabré!
¿Devolvería el tiempo para evitar perder lo que tenía? Realmente si pudiera devolver el tiempo evitaría otras cosas más significativas para mí, por que ahora me puedo despertar sin que nada me suene, las cosas las tendré algún día, entonces realmente no vale la pena.
Aún puedo reír a carcajadas con cualquier cosa, ese hombre me quitó lo más preciado que tenía materialmente pero me dio una sobredosis de crecimiento interno y tal vez me devolvió la valoración de lo que realmente lo merece.
Una semana después, me siento feliz de nuevo, no poseo nada valioso, pero la sonrisa de mi cara no se va, pase lo que pase, ¡me siento feliz!
¿Por el mundo perdido o la gente perdida en un mundo claro?
¿Acaso llora el cielo porque leyó los corazones de los dolientes que superan en cantidad a quienes viven plenamente?
Llora el cielo día tras día, por la Tierra, por el amor perdido que todos los que no temen lamentan, por la injusticia de la energía desperdiciada, por que vos no aparecés y cuando lo hacés tratás de borrar mi rabia en vano, ¿porque la gente perdió el sentido de vivir tranquilamente, en un afán desaforado de conseguir estupideces como metas que no llegan a ningún lado valioso?
Como llora el cielo llora mi cuerpo, no llora mi corazón, no llora mi cabeza, no lloran mis ojos por sí solos, llora cada una de las células, que contengo rodeadas por una piel que se me quema con el recuerdo de mil horas de risas, frío y calor, junto a espíritus libres en sentimiento y amarrados por el destino y la sociedad.
Llora mi cuerpo, desde mis uñas hasta mi pelo,
Llora mi cuerpo sin expresarse,
Llora mi cuerpo sin dejar escapar lágrimas,
Llora mi cuerpo y por dentro se siente que los cubos que formaban la pirámide o la figura que haya sido se caen uno por uno, y se sienten desprenderse con una sensación desde el pecho hasta la pelvis, y en la caída va temblando todo, acrecentando la incertidumbre por no saber como detener el llanto que no se ve, pero se siente más que meter los dedos en agua hirviendo.
Aquí me siento, una semana después de escribir "When life is pointless…"
Definitivamente entre la cabeza y el corazón existe una dualidad complicada, cuando uno de los dos se le atraviesa un recuerdo o un suceso, el otro se puede quedar afectado por eso, por una conexión de sangre, por algo que no se puede explicar, y por otro lado, a veces no se ponen de acuerdo en algunos temas, que si lo hicieran todo sería más fácil.
Le desconectaron el cargador, y las baterías para seguir adelante se le acabaron, no encuentra por donde seguir para sentirse feliz, no encuentra con quien seguir para sentirse feliz, a pesar de tener tantas cosas envidiables a su lado… Siente que algo le falta en lo profundo de su corazón, siente que le falta un energizante que le haga sentir que haga lo que haga todo va a estar bien, porque va a tener alguien que va a estar ahí bajo cualquier circunstancia, que va a estar ahí brindándole lo que nadie a su alrededor le puede dar.
Abro los ojos, estoy mareada, con los oídos tapados, desubicada, viendo un Sol brillando sobre estructuras haciendo que la luz colmate mis ojos. Sintiendo como mi cerebro se comprime y se mueve reaccionando, mientras Peter se da cuenta de lo que está pasando y comienza a estirarse haciendo que el resto del cerebro sufra por culpa del mismo Sol que no se rinde, a pesar de mil nubes que pintan el cielo de gris y derraman sus lágrimas, un Sol que demuestra su poder y sigue llenando de luz todos los lugares, sin importar el clima que afecta el cuerpo y le regala gripa, causando el mareo, la sensación de debilidad que puede perfectamente ser a causa de otras cosas (pensamientos).
Lunar, definitivamente lo soy, no es que sea una mancha negra con patas y manos y cabezota, ¡no!. Me gusta mucho el Sol, pero mis ojos y mi cuerpo no resisten la energía con la que nos rodea como un papá abrazando a uno de sus hijitos, tratando que no lo olvide.
Sentada en un corredor, viendo como la tarde se dormía y le daba paso a la noche, me di cuenta que ¡en el mundo hay definitivamente gente muy aguevada!
También pude conocer lo que se siente al perder el tiempo caminando por las calles en unos zapatos incómodos, porque el destino final del camino estaba deshabitado.
Parada al frente de una puerta pude imaginar 100 mil cosas que pasaban detrás de ella, sin la posibilidad de averiguar la verdad.
¿Qué pasó? ¿En qué momento cambiaron los planes que cruzarían nuestros caminos?
Toqué el timbre una vez más, sabiendo cual sería la respuesta... La puerta seguiría cerrada y el silencio de tu mundo permanecería, a pesar de lo mucho que deseaba estar ahí y compartir un chocolate que había comprado en el camino.
Suena el teléfono y no es quien esperaba para abrir la barrera entre el desespero y la alegría, o tal vez entre el desinfle y la rabia! No lo sé, nunca sabré que hubiera pasado si hubiera entrado por que ya me estoy cansando de esperar y quiero irme a compartir, o a ver si alcanzo a compartir unos minutos con la ilusión más deseada que un día cobardemente deje acabar, y ahora sólo queda el deseo que la oportunidad regrese y luchar...
¿Dónde estás? Me pregunto al escuchar vida en el interior.
¿Qué está pasando? Quedan pocos minutos antes de partir.
¿Por qué no respondés? ¡Maldita sea!
Odio estar así, sin saber que pasa, sin saber por qué estoy aún esperando con el optimismo en el fondo de mi corazón.
Ahora mis manos están temblando, señal que tengo rabia... ¿podrá la nicotina calmarme un poco?
¿Por qué se da ese intercambio entre música y escritura cuando vos llegás y te vas?
Parece que todo quedara dicho sin hablar, en un mundo determinado por la interconexión de 2 órbitas que giran alrededor de un recuero de un amor y una amistad.
Las palabras significativas sobran, cuando las conversaciones ridículas devuelven el sentimiento o la sensación de bienestar, que se confunde tras el miedo de perderse de su mundo imaginario, construido por llantos y risas, desde la peor tragedia vivida hasta la cúspide de una felicidad momentánea disfrazada de canciones, risas, peleas, sexo, miradas, y todas esas cosas que hicieron anhelar lo conquistado sin saber.
A vos, tormento de mi pasado y presente, te pido que te alejés de mi mundo hasta que pueda aceptarte sin amarte, hasta que el Sol no me traiga el recuerdo de tantos días que desperté con vos, hasta que la Luna no me recuerde tu llanto por tu amor perdido y tu cara de desolación con tus ojos nublados, hasta que la música que llega a mi mente no me acuerde de todo lo vivido con vos, que me persigue como policía a criminal, como si debiera vivir encadenada a adorarte.
Te pido que no volvás, y me liberés de mi sentencia:
Título: Sentencia
Artista: Alberto Plaza
Estaré en tu boca por donde vayas
y seré yo mismo lo que tú beses
habrá primavera todos los meses
y serán de nubes nuestras murallas.
Seré el compañero que no desmaya
cuando venga el tiempo de los reveses
nos levantaremos una y mil veces
ganaremos una y otra batalla.
Mírame a los ojos, yo te sentencio
a volar conmigo por el silencio
a escapar del yugo de la memoria.
Mírame a los ojos, no digas nada
la desesperanza está derrotada
Este es el amor. Lo demás, historia.
¿Podré quitarme las cadenas que aflojaste un día y luego volviste a apretar cuando te diste cuenta de los cambios que enfrentabas al perderme?
Cómo hacer para que la gente entienda que la felicidad tal vez se encuentra en el sabor de lo prohibido, que dejó una huella imborrable en el cuerpo y la conciencia, en la mente y quizás hasta en el corazón, porque tal vez lo que ahora es prohibido en el pasado no lo fue...
Entonces, ¿por qué ahora es prohibido?
¿Quién se atreve a juzgar a las otras personas y
definir inhibiciones ridículas que sólo despiertan el interés, porque lo prohibido es lo más buscado, es lo más deseado...?
"If it's wrong to love you, then my heart just won't let me be right..."
A veces uno se empecina en hacer cosas que sabe que la gente no aprueba.
¿De quién es la vida para que lo juzguen?
¿Quién tiene el manual de cómo vivir para no meter las patas?
¿Si alguien comete un error, qué tiene de malo? Para eso estamos vivos, esa es la razón del desconocimiento del futuro.
Si pudiéramos saber que va a pasar adelante, 2 horas más tarde, un día, semanas o años, quizás no cometeríamos errores o sabríamos exactamente qué hacer, así no tendría sentido estar vivo, simplemente seguiríamos una receta de vida que alguien escribió.
Mientras no se sepa el camino, no se conozca el puerto, se pueden cometer errores, aunque quizás no se sepa que son errores hasta que uno metió la pata...
Respirar sin estar consciente, abrir los ojos, darse cuenta que es un día nuevo.
Respirar estando consciente pero sin darse cuenta, desayunar y tomar pastillas para los males del cuerpo, por que para los males del alma ya no se toma nada.
Entrar al baño, quitarse la ropa, fumarse un cigarro.
Entrar a la ducha, sentir como el agua cae sobre el cuerpo en un intento por animar cada célula de la piel y hacer reaccionar las internas.
Secarse el cuerpo, ponerse la ropa, sentarse en la cama, prender el tv, y ya…
¿Qué sentido tiene vivir sin ser feliz?
De pronto se sale a la calle con uno que otro amigo, para tratar de olvidar que no se encuentra el significado de respirar, sin darse cuenta, para que los órganos sigan funcionando y uno no se muera, pero ¿para qué no morir y simplemente dejar de perder el tiempo, o dejar de ocupar el espacio que otra vida podría aprovechar mejor que la de uno?
Al regresar a la casa, se vuelve a ingresar a ese mundo solitario que recuerda constantemente la soledad en que se encuentra el alma y tal vez el cuerpo, por que no hay con quien compartir, o tal vez si lo hay, es solo cuestión de perder el tiempo con otra persona, el hecho es que no se quiere perder el tiempo y entregarse a alguien solamente por que si, por una compañía, por un orgasmo, por un abrazo, por cualquier cosa que haga sentir que todo esta bien en el momento, aunque después sea peor.
Esperar que llegue la noche para dar vueltas en la cama, mientras se ve una película ya vista, fumar de nuevo cigarros esperando que la capa en los pulmones crezca tanto que la vida se acabe o distraiga la mente en el amargo sabor que deja el humo al pasar por la garganta.
Pararse a fumar y encontrar el computador tan cerca que no se puede evitar encenderlo para encontrar alguien que no se debería encontrar o que tal vez sería perfecto encontrar, sólo que uno no lo sabe.
Sentir que la vida se va yendo día a día hacia ningún lugar, por que no se sabe con qué se sueña o qué camino recorrer que le haga sentir a uno felicidad, sabiendo perfectamente que la felicidad no es un lugar al que se llega sino un camino que se recorre, y sintiendo que el lugar al que uno pertenece no es en donde nació, sino un lugar lejos, donde pueda ahogarme en el océano y vivir un mundo diferente, fuera de las atrocidades de la tierra, o quizás en una montaña donde haya nieve y los cigarros sean necesarios para evitar sentir tanto frío.
¿Sería capaz de dejar el estudio para ir a buscar quién soy o cómo puedo ser feliz? Es una pregunta que nadie se debería hacer porque nada tiene sentido en la vida si uno no es capaz de escapar y hacerse feliz, porque no se puede hacer feliz a la otra gente, sino simplemente entregar la energía que le da a uno la comida o lo que sea que le da al cuerpo la energía para seguir respirando y seguir pasando el tiempo…
¿Qué le hace falta a una persona que tiene unas personas alrededor con quienes ha tenido que compartir el día a día por naturaleza, tiene comodidades físicas que permiten tener una salud física y tal vez no estar tan enfermo mentalmente?
No sé si teniendo el barco tan anhelado pueda vivir feliz, porque no se trata sólo del lugar donde se encuentre, se trata del estado mental, y cómo alcanzar el estado mental que no se ha podido alcanzar en tanto tiempo, o tal vez ya fue alcanzado pero se dejó escapar o fue solamente una ilusión mental que permitió pensar que se fue feliz.
O por qué la felicidad es momentánea y no puede ser un estado continuo como lo es cualquier cosa que se llama normal, como la conciencia.
Tantas preguntas sin resolver, tanta ansiedad en el cuerpo, la nicotina que persigue y desespera, la droga que se necesita y no se encuentra, tantas cosas por vivir, tanta cobardía para vivirlas, tantas amistades vanas y sin sentido, tantas pesadillas, tantos miedos a perder personas que no se poseen, tantos celos, tanta ridiculez que se pasa en la cabeza de uno, qué sentido tiene todo esto sino va a llevar a realizarse como persona, porque la realización es simplemente ser feliz, no es tener hijos, casa, familia, dinero y todas esas cosas que la sociedad estableció como método para mongolizar las personas y engañarlas para que no se subleven y poder controlarlas, eso no da la felicidad, entonces, ¿qué la da?
¿Qué se tiene que hacer para ser feliz? ¿Acaso se está en el lugar equivocado? ¿Acaso la mente debería ser reprogramada antes de nacer para evitar que las personas se pregunten esas cosas?