Letting go the past. It feels so good to leave it all behind. All your whining and complaints, your jealousy and your immaturity.I thought you were different.I fell in love in a weird way but it was pure love. You never understood what you had standing right next to you and you just took me for granted.That was your worst mistake, bigger than leaving me when I needed you most.I'm beyond that bullshit.Got tired of living my life in a way that could cause you no pain, I'm done with that, I'm sorry if it hurts, but you've hurt me enough and sooner or later someone should pay for my too many times destroyed heart.
Knock it off with the acting.I'm not going to keep on holding the crystal bubble I've helped you live in to avoid pain anymore.If you feel sad then go through with it, I'm not taking magic erasers anymore, I'm not painting you a life full of colors and music, smiles and cheers, if you have to crumble, go ahead, do it, I'm out, out to the sea, looking for something I lost when you shook my world.
Maybe in another time of our lives we can be friends again, but I don't feel like dealing with you right now.I won't hide my feelings anymore.You erased me from your memory, it's fair that I do the same..
Amarramos el corazón con una cuerda de acero, inoxidable, le dimos muchas vueltas para evitar que las afloje con su palpitar, no podemos permitir que vuelva a dejarse crecer alas y si lo hace, no podrá volar de cualquier forma. Tiene mucha fuerza, pero está tan apretado que lo único que puede hacer es tranquilizarse o se desangrará por las heridas que le seguirán saliendo si intenta volver a soltarse.
De igual forma amarramos el diablo con una cuerda de acero, sí, como la de una guitarra, o mejor, como la de un bajo, gruesa, fuerte, difícil de reventar. Le soldamos las puntas a la cuerda y lo encerramos en una caja fuerte para que no se pueda escapar, el diablo tiene esa capacidad de escabullirse por cualquier rendija que vea disponible, por cualquier falla y suficiente daño ha hecho. Era divertido jugar con él de vez en cuando, pero tuvimos que quitarle la libertad. Lo podemos sentir aún, gritando, dando golpes, lanzando maldiciones, saltando, me imagino que se intentará arrancar los cachitos de desespero, pero está tan encerrado que pronto entenderá que es mejor acostarse a dormir o morir, aunque no creo que pueda morir, ¡es el diablo!
¿Dónde están las llaves de la caja fuerte? ...mmm... ¡Les contamos a cambio de sus vidas! (aquí es donde me río)... Jugando, como siempre, podemos decirles que una está en un lugar lejos, de difícil acceso, rodeado por algo grande, profundo, no es posible llegar allí en cualquier momento por mucho esfuerzo que se haga, y la otra está en un lugar complejo, desconocido por muchos, un lugar tan ilógico que nadie se imaginaría que ahí está guardada, tampoco es fácil acceder a él y por eso están seguras, súper protegidas y quienes sabemos dónde están, sabemos también que muchas cosas malas podrían pasar si dejamos las llaves en manos de alguien más, que es mejor dejar el diablo encerrado y custodiar hasta que sea necesario las llaves para que nadie pueda dejarlo escapar.
Pura maldad, mucha maldad... Es fácil hacerla y difícil reparar los daños. Algunos mortales creen que el tiempo sumado a las palabras hacen que los daños se olviden y así se arreglen, otros por el contrario creen que cuando algo se rompe hay que arreglarlo. Bien sabemos todos que las palabras existen en las mentes y se hacen reales sólo en el momento en que son pronunciadas o leídas, no son más que eso ¡y hay que ver el poder que tienen! Las palabras no solucionan mucho cuando con ellas no caminan las acciones.
Heme aquí tratando de volver a lo mío, jugando con palabras, al frente de lo que siempre quise y ¡no puedo dejar de sentir nada! Nada como en "Historia sin fin", la nada que todo lo destruye, la nada que podría sacar el diablo que encerramos con tanto esfuerzo, porque es tan fácil cambiar de parecer e inclinarme por el lado dañino que mantener el equilibrio es tarea de Titanes, la verdad es que es más fácil destruir que construir, pero las cosas fáciles son para los mediocres y ¡tal cosa no nos recorre por dentro!
No es cuestión de amar para hacer el bien, es como siempre, cuestión de Karma, el mismo que me hizo arrepentir de cosas ayer y hoy me cuida los pasos, sin el corazón en el ruedo porque no hay necesidad de arriesgarse, sigo andando, rodeándome de cosas buenas hasta llegar a mi estrella, al lado de ella... ¡a Alnitak!
Logré que quien me amaba girara 180° y me odiara, lo sentí...
Ausencia, dolor, recriminación, lágrimas, gritos, desesperos y un poquito más de decadencia...
Llegué al fondo, ahí donde no ves la luz por ningún lugar, ahí, donde agitás las manos para que alguien te vea y te ayude pero no obtenés respuesta, me quedé durante mucho tiempo...
Encerrada por dentro mientras por fuera seguía viendo en blanco y negro la gente, las ciudades, los días y las noches, la música era un túnel para transportarme entre mi realidad y la de afuera, no funcionaba muy bien aunque aprendí muy bien a pretender.
Un día, luego de dejar pasar más tiempo de lo justo, me quité los lentes, dejé que el Sol me tocara los ojos y me quemara la piel, sentí un abrazo de corazón y vi unos ojos brillar al verme, me di cuenta que hay otras personas capaces de sacudirme el mundo, algunas ya están aquí, otras llegarán.
Me levanté despacio, siempre es mejor evitar mareos, con calma miré alrededor y me enamoré de la vida, no es perfecta, dudo mucho que exista tal cosa, pero es más de lo que imaginé vivir y eso me hace feliz. Sensaciones, millones de ellas, me llenan los pulmones de algo indescriptible, es magnífico...
Desbordan sonrisas, nervios, ganas de saltar, bailes, canciones, colores...
Vuelvo a vivir con Alegría…
Ahogarme está en mí, creo que volverá a pasar porque estoy segura que volveré a enamorarme eventualmente, pero acepto con el corazón sano que voy pasito a pasito, que no caeré a no ser que sea necesario, y que siento con mucha intensidad la fuerza recorrerme la mente con sus enseñanzas y voy a evitar con todo lo que pueda la imborrable sensación de alguien intentándome recoger.