Decime que vas a abrir los ojos, que mañana cuando el Sol se asome por la montaña y te ilumine la habitación vas a volver a empezar, que te vas a dar cuenta que estás rodeado de millones de bichitos de luz y de sonrisas que te mandé con cada pensamiento, y que eso te alegrará cada instante.
Cada instante en que no estás a tope clava un pequeño cuchillo en tu espíritu de grandeza, cada instante en que dudás que sos más de lo que imaginás e imaginás más de lo que comprensible desprende un trozo de la tierra que soñás y lo expulsa hacia otro mundo.
Ahora sonrío, no sé si es porque me atraés como un imán, o porque cualquier reflejo tuyo en mí provoca una explosión de buena energía.
Decime que vas a abrir los ojos y vas a entender que inyectás felicidad en mi y ¡que esto es pura reacción!
Nice!
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