No tengo que hacer nada que no sienta y/o no quiera hacer.
Convencida de eso me llamo Capitana, soy yo quien gobierna el barco en que navego por el mundo buscando sentir felicidad -¡namá!-
No puedo sacrificar mis sueños por los favores de otros, no puedo arriesgarme a ser una más del sistema de ovejas trabajadoras por no ser capaz de enfrentarme al lobo que me quiere acechar y me dictamina qué hacer para sobrevivir.
No es lo que soy, luego de tantos años haciendo lo que yo considero correcto, creo que he aprendido a discernir y no encuentro justo soltar mi timón por un puesto en la tierra -así sea envidiable para algunos-.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes comentarios o dudas?