17/04/2024

Depresión: activada

Yo ya sabía que la depresión que me aflige no se va a ir, que va a joderme por el resto de mi vida, con medicamentos, meditación, ejercicio, alimentación saludable y todo lo demás que se supone que uno hace para mantenerse sano. 

Ella no se va a ir, pero cómo me jode cuando alcanza la superficie.

Despierto porque suena el despertador, o porque Natalia se levanta, pero aún no estoy lista y vuelvo a intentar dormir. Más tarde tampoco estaré lista, pero lograré la proeza de sacarme de la cama porque tengo que hacerlo, no porque me provoque.

De ahí en adelante lo que consiga será una proeza. Una serie de proezas heroicas. 

Desayunar me gusta mucho, eso lo hago sin pensarlo. Bañarme, vestirme, tomar café, gestionar un par de pendientes. Todo con un taco en la garganta, con un mar contenido por los ojos.

Afortunadamente no hay internet por la tormenta que pasó ayer y no tengo que obligarme a avanzar en mis proyectos. Decido escribir esto mientras pienso en lo mucho que me gustaría acostarme de nuevo, tal vez ver tv, un partido de tenis, una película o una serie.


Se puede ir el mundo a la mierda, hoy no funciono y cualquiera de esas proezas para un ser humano "normal" me parecen demasiado.

Hoy me excede todo. Mis ojos se llenan de lágrimas pero no veo el punto de dejarlas fluir.

La tormenta se fue, mi tormenta llegó.



09/04/2024

¿Preguntó por mí?

—¿Ana está bien?

—Sí. Tan bien como se puede estar sin el amor de su vida, ese que le quitaste. Ella está bien, sonríe, se ríe, colorea, vive en feliz en la finca con sus animales, la tienen muy bonita. Está haciendo algo de ejercicio, se toma las medicinas juiciosa, incluso le disminuyeron la dosis de una de ellas. Está escribiendo, se ganó hace poco otro concurso de escritura y va a participar en otra antología. Está matada con su camioneta nueva. Toma el sol todas las mañanas, tiene una relación muy estable y bonita con Natalia. La psiquiatra la felicitó en la última cita que tuvieron.  Ana es una persona alegre, a veces callada, loquita como siempre. Hay temas que le duelen mucho, como no tener al amor de su vida, eso la hace llorar de inmediato, incluso nos pidió el favor de no volverle a hablar de ella, pero es solo porque es su talón de Aquiles, y hasta que no la tenga de regreso, no va a estar bien del todo. Es un poco descarado que preguntes por ella, ¿no te parece? Pusiste una nube negra sobre su alma, que rápidamente le borra la sonrisa y le quita la calma. 

Tan bien como se puede estar sin el amor de su vida

mujer hablando por teléfono
Fuente: Ilustración Mujer hablando por teléfono - Blog Estefanía de RégilBlog Estefanía de Régil (estefaniaderegil.com)

🚀Viaja al pasado ⏳

 
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