Suena el teléfono, posterior a una vibración, saco el teléfono de mi bolsillo, veo su pantalla quebrada por el efecto que mi nalga tuvo algún día sobre él, debajo de esa partición veo tu nombre titilando lentamente, indicando que querés hablar conmigo.
¿Para qué me llamás? ¿Tenés la capacidad de aportarle algo a mi mañana que valga la pena? ¿O simplemente me llamás para poderme quejas de tu mundo que no cambia porque decidís inconscientemente dejarlo igual?
Sentado está mi cuerpo, mi cabeza mira el papel, mientras mi mano derecha va trazando líneas con un lapicero. Al frente, un hombre habla de un tema que al parecer es muy importante para todas aquellas personas que me rodean, pero para mí no parece serlo.
Mis ojos de vez en cuando levantan la mirada hacia el señor expositor o hacia algunos compañeros, como método para disimular mi total desatención y concentración en lo que realmente me importa, porque ¿qué más me importa sino soy yo misma? ¿A qué debo prestar atención mientras en mi interior no está todo tan claro como podría estarlo?
Realmente me han quitado lo material que tenía valor, no sólo monetario, sino hasta sentimental o de orgullo. En el momento, el trabajo es una forma de sembrar semillas que tal vez en un futuro germinarán de forma adecuada, pero realmente nada me afecta porque no hay más que me puedan quitar, me refiero a lo material, ¡sólo les faltó quitarme el vaio!
A veces siento que Peter se estira, como si se acabara de levantar o llevara mucho tiempo quieto. Se siente el movimiento que hace y me imagino ¿como será él, cuál es su forma, de qué está hecho? O mejor aún, ¿por qué carajos, si tengo a Peter, no tengo poderes especiales, como los de esas personas que están en condiciones similares a la mía? ¡O cuándo podré desarrollar un poder así como leer mentes, mover objetos con la mente, cualquiera de esas cosas chéveres! ¿O es que el poder está ahí pero yo no sé como usarlo? ¡Ah! Me gustaría conocer a alguien que tenga esas respuestas o que sirva de algo…
¡Mi tripa se despertó! Tengo mucha hambre, parezco rota… No sé como puede en el mundo permitirse que personas no tengan comida, que no coman durante días, semanas, o que lo que coman sea insuficiente y tenga que morir tanta gente.
¡Uy no! Esos temas no los puedo tocar todavía por que son realmente importantes ya que se salen de lo que es mi mundo para tocar un mundo en el que todos estamos y tal vez no me guste escribir cosas que puedan llegar a herir o insultar a alguien…
La forma como las cosas se vuelven una adicción sin darse cuenta es realmente impresionante. El mundo conoció un aparatito llamado celular y parece más necesario que el agua para bañarse, ¡que el pan para comer! En plena "reunión importante" vibra o suena un celular, y su dueño no se molesta en salir a recibir la llamada fuera del auditorio, sino que simplemente contesta y habla incluso mientras el expositor habla, como si este fuera un holograma que desaparece al mirar hacia otro lado. Los modales hay que revisarlos, el respeto hacia las personas hay que tenerlo ahí, ¡carajo es que un celular no hace más grande a una persona que a otra!
¡Que se queden sin energía aquellos que no dejan! Ellos son los que sufren, ¡que gente tan cansona!
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