No incumplás una promesa, no una hecha a mí.
Prometiste no desvanecerte, así yo no te dejaría ir.
¿Dónde estás?
Rompiste la promesa. Te desvaneciste.
¿Qué pasa ahora?
50-50. Relaciones de doble vía.
No tengo por qué mantenerte a mi lado, buscarte, "conquistarte", escucharte, luchar contra el mundo y seguir mintiendo.
No tengo por qué no dejarte ir.
¿Sabés lo absurdo que es aceptar esto?
0 Comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes comentarios o dudas?