27.2.23

Sexo/Vida, la serie donde el sexo es el protagonista


Artículo publicado en Nota Random (Revista Digital), septiembre 20/2021.

Por: Ana Lucía Pérez Escobar


Sexo/Vida es una serie original de Netflix lanzada hace poco, que se basa en un libro llamado 44 capítulos sobre 4 hombres de B. B. Easton. En su primera temporada nos presentan 8 episodios en los cuales el sexo y el drama son protagonistas.


Una mujer, Billie Connelly (Sarah Shahi), se encuentra en un momento de su matrimonio en el que el sexo brilla por su ausencia y por eso decide escribir en su computador todos los recuerdos de las aventuras sexuales y detalles de su muy pasional relación con el exnovio, Brad Simon (Adam Demos).


El problema empieza cuando a su esposo, Cooper Connelly (Mike Vogel), se le ocurre la idea de mirar lo que su esposa ha estado haciendo en su computador. Allí se encuentra con una realidad que para él era completamente desconocida: ella no solo extraña, sino que disfruta el sexo y francamente, más que el resto de las mujeres que conoce.


Cooper parece ser el marido perfecto, pero es tibio, dramático, un tanto hipócrita y egoísta, porque constantemente dice que él ha construido lo que había soñado para él y sus hijos, sin mucha mención de ella. Su reacción al leer el diario de Billie (que no sé por qué no guarda su computador o le pone clave) es investigar y perseguir al exnovio de su mujer (por cierto, 8 años después Brad sigue enamorado de ella). 

A menudo termina haciendo el ridículo e intentando darle a su esposa lo que tanto anhela, pero la verdad es que el pobre parece no tener ese espíritu adentro.


La mejor amiga de Billie es un personaje impresionante, Sasha Snow (Margaret Odette) es una mujer libre, segura, divina, inteligente y capaz de decirle a su amiga sus opiniones sin tapujos. Ella es un personaje muy importante porque claro, parece que todos los días Billie se debate entre su matrimonio perfecto en los suburbios y el sexo espectacular y su relación excitante con Brad.


Esta serie es un disfrute. No es para tomársela muy en serio (porque no da con qué hacerlo), ni desgastarse analizando el papel del feminismo ni quemarse las pestañas reflexionando sobre la importancia del sexo sobre el matrimonio o viceversa. No. Visualmente es muy excitante y emocionante, dado que el sexo es el verdadero protagonista, bastante bien se empeñan en mostrarlo provocativo y adictivo.



Fuente:  Filmaffinity, internet.

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